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Popayán fue sede del primer foro de cultivos de uso ilícito
Tags: cultivos ilícitos Pastoral Social provincia de popayán conferencia episcopal Iglesia
El 29 de junio de 2022 se realizó el Primer foro de cultivos de uso ilícito en el Colegio Champagnat de la ciudad de Popayán, un espacio de diálogo social que tuvo como fin generar una primera aproximación a las dinámicas de los cultivos de uso ilícito en su proceso de producción, narcotráfico y consumo. Allí, se generaron reflexiones en torno a los impactos y retos que ofrecen a la región, además, se socializaron posibles rutas y alternativas de acción ante esta realidad.
El foro fue organizado por la Provincia Eclesiástica de Popayán, conformada por la Arquidiócesis de Popayán, las Diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco; y los Vicariatos Apostólicos de Guapi y Tierradentro, con el apoyo del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana.
Como ponentes principales estuvieron participando: Diego García, coordinador del área política de drogas para América Latina quien abordó el contexto internacional de los cultivos de uso ilícito y para profundizar en el contexto nacional intervino Ricardo Vargas, investigador asociado del Transnational Institute TNI en el programa de drogas y democracia.
Monseñor Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, señaló, “algunos invitados llamaron la atención sobre el título de este foro, inquietó que el nombre, Cultivos de uso ilícito fuera directo y explícito. Supongo que se intentaba señalar que convenía un tono más sutil, de modo que eventualmente no produzca resistencia o tenga ánimo estigmatizaste. Tal vez, habrá quien de modo competente y técnico tenga argumentos sobre este juego de palabras; de eso de trata también este foro, de aclararnos juntos. A nosotros como obispos, nos motiva que frente a ciertos temas podamos llamar las cosas por su nombre, sin el propósito de molestar a alguien, simplemente se trata de iniciar un camino de diálogo abierto”.
Adicionalmente planteó que como sociedad estamos llamados a confrontarnos con la fuerza de la razón sin acusaciones y sin señalamientos para comprender la realidad que no solamente nos afecta, sino que eventualmente nos supera. También compartió que la reciente elección del presidente de la república nos pone frente a un nuevo escenario y, por lo tanto, es necesario entender y acompañar la propuesta de un gobierno que sabe que debe enfrentar los grandes temas del país, entre ellos, los cultivos de uso ilícito.
“Tendremos que ver como este nuevo gobierno del Dr. Gustavo Petro implementará una política de paz, de una paz total y compleja; tendremos que esperar su agenda y perfil de colaboradores, su propia perspectiva. Se trata de llegar a una salida negociada con todos los actores que determinan estos territorios, y propiciar caminos de desarrollos sostenibles en las comunidades más afectadas, de hacer efectiva la paz territorial que tanto se evoca”, concluyó Monseñor Sánchez.
Por otra parte, dentro de las intervenciones de los panelistas principales, Ricardo Vargas hizo énfasis en las particularidades sociales de Colombia con las dinámicas de cultivos de uso ilícito señalando que la dimensión del conflicto armado interno es que lo que nos diferencia de otros países productores. Consideró que la presencia de grupos armados en: Cauca, Nariño, Arauca, Catatumbo, entre otras regiones –cada una con sus particularidades- generan el incremento del portafolio de actividades ilegales, como, por ejemplo: la minería ilegal, el contrabando, el chantaje al comercio y las nuevas modalidades de control de las comunidades por parte de grupos armados.
A su vez, compartió un análisis comparativo en el que explicó, “en el norte del mundo hay una estrategia de la reducción de los daños, que es la idea de convivir con las drogas y evitar los daños que normalmente hace. Pero en el sur del mundo seguimos en un contexto de guerra contra las drogas y Colombia es uno de los escenarios más fuertes frente a eso. Continuamos con unos fenómenos de estigmatización, criminalización y señalamiento; con una idea de que los países que son productores tienen la responsabilidad de reducir la cantidad de drogas disponibles”.
Esta idea es conocida como estrategia de reducción de la oferta, en el foro se expuso que ésta se mide por áreas erradicadas, incautación de sustancias, extradiciones de narcos, insumos incautados y con base en eso, se mide el compromiso de los países -Estados Unidos está en constante vigilancia de esto-. “Esta perspectiva sigue vigente y ese es el desafío político más grande que tenemos por delante. La pregunta ahora es: teniendo en cuenta esta compleja lectura de los cultivos de uso ilícitos en relación con el conflicto armado en nuestro país, ¿podemos replantear en el contexto internacional una estrategia distinta?”, afirmó Vargas.
Desde otro punto de vista, el foro contó con la participación de Aida Quilcué, senadora electa por circunscripción especial indígena; en el espacio de diálogo compartió su idea sobre cultivos de uso lítico considerando que para los pueblos indígenas y para los pueblos étnicos la coca y marihuana son plantas sagradas, son la base cultural de sus pueblos y raíces. Planteó que gracias a la forma en como se han utilizado dichos cultivos los territorios en el Cauca y en la región del suroccidente sufren las consecuencias de la guerra, sumando además el olvido estructural y la pobreza han conducido a los territorios a acudir a la producción masiva para su uso ilícito.
“En los Acuerdos de paz en la Habana donde participamos como movimiento indígena colombiano con otros compañeros de la comunidad afro en la elaboración del capítulo étnico, se estableció una política desde las comunidades para generar programas que conlleven a la sustitución de manera voluntaria. Consideramos que hoy estamos en un momento en el que se puede tejer ese proceso, quiero reiterar que esos acuerdos no se han cumplido, por eso volvió la guerra a los territorios y todos los fenómenos sistemáticos que hoy estamos viviendo hoy. Teniendo en cuenta lo anterior, la relación entre Estado y comunidades debe ser mucho más fluida; estos temas no se pueden construir desde el escritorio sino desde las comunidades, desde los pueblos y desde las distintas organizaciones; para que seamos parte de la construcción de esta nueva Colombia”.
Como conclusión de este Primer foro de cultivos de uso ilícito, se sintetizaron seis puntos principales a partir de los aportes e intervenciones:
- El mayor obstáculo que se ha tenido para enfrentar los cultivos de uso ilícito en Colombia ha sido la imposición desde el contexto internacional porque se ha tratado de una lógica de combatir la oferta.
- En la región andina hay países que presentan un problema similar a Colombia, han optado por fórmulas distintas de políticas públicas que los hacen tener opciones de acción estratégicas.
- En Colombia se necesita una intervención que comprenda la complejidad del conflicto armado interno. En Colombia se presenta la convivencia de múltiples conflictividades que se superponen y los grupos armados generan control social sobre los territorios.
- Es necesario replantear la idea de la reducción de la oferta, lo que podemos hacer como Colombia es renfocar el desarrollo rural por medio de indicadores de transformación territorial. Transformar los territorial reconociendo: 1. las diferencias 2. las transiciones y 3. la convivencia.
- Frente al dilema de los grupos armados ilegales resulta importante retomar la iniciativa del Gobierno electo acerca de la paz total, la idea de trabajar con las comunidades y generar diálogos humanitarios fortaleciendo las iniciativas comunitarias y de las guardias étnicas.
- La importancia de generar procesos de diálogos sociales y lograr pactos, reconociendo las oportunidades, los desafíos y el tiempo que se requiere para ello.
Para ver la trasmisión completa grabada del foro del Primer foro de cultivos de uso ilícito, haga clic aquí.
Matrimonio y familia: don de Dios
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Sobre “La Paz Total”
Jue 7 Nov 2024
Mar 22 Oct 2024
COP16: Conozca la agenda de eventos y los fundamentos de la participación de la Iglesia Católica
Está en marcha la COP16 en Cali y la Iglesia Católica colombiana y latinoamericana está lista para iniciar su participación oficial dede este miércoles 23 de octubre. Más de 30 actividades, entre conversatorios, foros, congresos, exposiciones, proyecciones documentales y momentos de espiritualidad, harán parte de la agenda de eventos programados por diferentes instituciones eclesiales, de la mano de organizaciones sociales, universidades y otros organismos públicos. La Zona Verde, la Unicatólica y la Casa de Encuentros de la Diócesis de Palmira serán las sedes principales donde se llevarán a cabo. La presencia de la Iglesia en este importante encuentro mundial por la biodiversidad estará enmarcada en cuatro grandes bloques temáticos: justicia ambiental y derechos humanos; pueblos y comunidades; biodiversidad y cambio climático; y paz con la naturaleza. Además de visibilizar múltiples iniciativas que se vienen adelantando en el campo de la ecología integral y el cuidado de la casa común en distintos territorios del país y de la región, y de la mano de las comunidades, la Iglesia buscará contribuir al análisis de los principales retos y las esperanzas en esta materia; además, proponer soluciones concretas, vinculantes y verificables, especialmente, mediante el diálogo social como actitud para restaurar la hermandad y la sinodalidad como testimonio de espiritualidad de comunión.El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli y varios obispos colombianos, entre ellos, monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y monseñor Winston Mosquera Moreno, obispo de Quibdó. También estarán presentes el director y la subdirectora de Cáritas colombiana, el padre Rafael Castillo y Liliana Zamudio, respectivamente; así como agentes pastorales de la Arquidiócesis de Florencia, quienes también presentarán iniciativas.La presencia de la Iglesia en la COP16 será una apuesta concreta por impulsar una verdadera conversión ecológica que incorpore el diálogo entre razón y fe, así como entre ciencia y ética. De allí que la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de Cáritas Colombiana, haya unido esfuerzos con Cáritas América Latina y El Caribe y con el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) para impulsar esta participación eclesial. Aunque esta Conferencia de las Partes es acogida por el Valle del Cauca y, de manera especial, por la Arquidiócesis de Cali como Iglesia particular anfitriona y la Diócesis de Palmira, como sede de algunos eventos alternos, se espera que todos los católicos colombianos puedan unirse a esta importante reflexión, que no solo implica pensar en recursos naturales, sino también en todas las manifestaciones de vida que existen, incluso en espiritualidad, cultura, costumbres y dialectos.Para ello, se pone a disposición de todos los católicos el documento titulado “LA RUTA LAUDATE DEUM”, en el que se plantean los principales fundamentos eclesiales con los que, a partir de esta Exhortación Apostólica del papa Francisco, así como de otros documentos de su pontificado, la Iglesia Católica de América Latina y el Caribe orientará su participación en la COP16. Además, la agenda oficial de los eventos eclesiales, así como información relacionada con su desarrollo para que puedan estar al tanto de esta presencia.Vea los detalles a continuación:
Vie 20 Sep 2024
La Iglesia Católica y su compromiso con la protección de la biodiversidad: 200 representantes compartirán experiencias y preocupaciones previo a la COP16
Entre el 23 y el 24 de septiembre, 200 representantes de la Iglesia Católica colombiana que, en medio de su misión pastoral en las diversas regiones del país, promueven, apoyan y visibilizan necesidades e iniciativas asociadas a la preservación de la biodiversidad y el cuidado de la casa común, se reunirán en Bogotá, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), para desarrollar el Evento Eclesial Previo a la COP16, que se vivirá en la ciudad de Cali del 21 de octubre al 1 de noviembre.¿Qué tipo de prácticas por la ecología integral está promoviendo la Iglesia junto a las comunidades en los territorios?; ¿Cómo proteger a quienes protegen la naturaleza?; ¿Cómo garantizar la seguridad alimentaria y la economía solidaria preservando la biodiversidad? Estas serán algunas de las preguntas sobre las cuales los participantes del evento eclesial estarán generando espacios académicos y de diálogo.El evento es resultado del interés y esfuerzo conjunto de diferentes instituciones de la Iglesia a nivel local, regional e internacional. Particularmente, la CEC, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana y el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), lideran esta convocatoria. De allí que los espacios no solo pondrán su mirada en la realidad colombiana, sino también en experiencias de países como Bolivia y Paraguay.De manera especial, en el evento estarán participando líderes de la Iglesia como monseñor Germán Medina Acosta, obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, el padre Pedro Bracessco, secretario general adjunto del CELAM. Además, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia.Al cierre del encuentro, y como llamado a seguir construyendo ‘Comunidades de Ecología Integral que promuevan la Paz con la Naturaleza’, los representantes de la Iglesia harán lectura y entrega formal a un delegado del Gobierno Nacional de un documento preparado en el marco de la Participación de la Iglesia Católica en la COP16.En el caso particular de Colombia, el Secretariado Nacional de Pastoral Social Cáritas Colombiana, bajo lo propuesto en la Encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, ha venido trabajando en colaboración con las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, impulsando iniciativas de conservación, restauración ecológica y desarrollo sostenible en diversas regiones. Entre ellas, se destacan:San Vicente del Caguán (Caquetá): Procesos de conservación y zonificación ambiental, promoviendo la ocupación territorial responsable.Puerto Concordia y Puerto Rico (Meta): Diálogos sociales enfocados en la formalización de tierras y el desarrollo de proyectos productivos sostenibles en Zonas de Reserva Campesina.Ocaña y Tibú (Norte de Santander): Avances en la protección de humedales, la lucha contra la deforestación y el apoyo a pueblos indígenas.Yarumal (Antioquia): Planes de restauración ecológica y sustitución de economías ilícitas, con especial énfasis en el apoyo a mujeres y jóvenes.En el Evento Eclesial Previo a la COP16, se subrayará también la importancia de iniciativas como la creación de Eco parroquias y los talleres Laudato Si’ para integrar el mensaje ecológico en acciones pastorales concretas, impulsando una cultura de respeto y cuidado del medio ambiente desde las comunidades parroquiales.RUEDA DE PRENSAEn el marco del evento, el martes 24 de septiembre, a las 3:00 p.m., se estará desarrollando una rueda de prensa, donde se dará a conocer a los medios de comunicación las principales acciones, iniciativas y preocupaciones de la Iglesia en este ámbito.
Mar 10 Sep 2024
Episcopado colombiano convoca novena a la Virgen de la Merced y Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad
Para el próximo 24 de septiembre, en el contexto de la fiesta de la Virgen de la Merced, los obispos colombianos convocan la celebración de la Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad y por sus familias. Para que todos puedan unirse a ella, y en el camino de preparación al Jubileo de la Esperanza del 2025, la Pastoral Justicia y Libertad de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone al servicio de todos los fieles dos guías especiales de oración: un subsidio o guía litúrgica para ese día y un texto con orientaciones para el rezo de la Novena a Nuestra Señora de la Merced.Subsidio litúrgico para la Jornada de Oración por las Personas Privadas de la Libertad: laudes, vísperas, guión litúrgico para la celebración eucarística y gozosComo una apuesta concreta por la dignificación de los seres humanos que se encuentran en prisión y como un signo de paz para las cárceles y centros de detención transitoria, el presidente Comisión Episcopal Pastoral Social y Caritativa, monseñor Juan Carlos Barreto, el director del Secretariado Nacional de Pastoral Social, el padre Rafael Castillo Torres y el director de la Pastoral Justicia y Libertad de la CEC, el padre Eliecer Montañez Grimaldos, animan en esta guía a reconocer la importancia de esta pastoral y a invocar la asistencia de la Bienaventurada Virgen María de la Merced pidiendo su intercesión desde las diversas Jurisdicciones Eclesiásticas del país, para que conceda a todos la gracia de ser también en esta dimensión “Peregrinos de Esperanza”, tal y como ha pedido el papa Francisco en el contexto del Año Jubilar. “Junto a nuestros hermanos y hermanas privados de la libertad, abriremos las puertas de nuestros corazones para que la acción del Espíritu Santo nos guíe con su presencia, y para que nuestras vidas sean perdonadas y restauradas por la misericordia de Dios, siempre ancladas en Jesucristo, nuestra esperanza”.Novena a la Virgen de la MercedLa Virgen de la Merced o Virgen de las Mercedes es una advocación mariana que evoca la misericordia infinita de Dios, quien ha dejado a todos sus hijos una auténtica madre en la persona de María. En la Edad Media,el término Merced era sinónimo de la misericordia o piedad ejercida, especialmente, con aquellos que habían sido privados de libertad o estaban enpeligro de perder su fe cristiana.Desde los años 70 en Colombia se popularizó el reconocimiento de laVirgen de las Mercedescomo ‘Patrona de los reclusos o cautivos’, no solo a nivel físico, sino también desde el cautiverio espiritual.En ese contexto y como preparación para la Jornada de Oración propuesta por el episcopado colombiano, la Dirección de la Pastoral Justicia y Libertad también elaboró una guía para rezar la Novena a la Virgen de la Merced. Así explica su sentido el padre Eliecer Montañez:“Este camino de nueve días en la preparación de la fiesta de lalibertad y el compromiso de la merced de Dios para cada persona privada de la libertad, especialmente, nos ayudará a integrar nuestras labores por el bien de las personas, sobre todo porque las consideraciones diarias y compromisos han nacido de la reflexión y oración de los mismos privados de la libertad, comprometidos con su proceso de resocialización, en búsqueda de compensar y aportar el mejor bien para la sociedad”.De esta manera, la Conferencia Episcopal de Colombia propone al Pueblo de Dios intensificar también la oración por los hermanos que están pasando por este tipo de situaciones, pero también para que cada católico viva la experiencia del reconocimiento y el perdón hacia ellos, permitiendo que la esperanza cristiana florezca:“Desde dentro de cada persona privada de la libertad, contribuiremos a construir un mundo mejor y fortalecer el tejido social, haciéndonos protagonistas de la práctica del amor de Dios entre sus hijos (…) El itinerario de las personas privadas de la libertad y de quienes estamos a su pastoreo y cuidado es ser “Peregrinos de la Esperanza” para hallar la paz y la reconciliación en cada corazón. Que Nuestra Señora de la Merced nos acompañe en este caminar hacia la gracia y la esperanza que no defraudan, Cristo Jesús, verdadero Dios, verdadero hombre”.
Mar 20 Ago 2024
Cáritas Colombiana expresa su preocupación y apoyo a los firmantes de paz del AETCR de Miravalle, Caquetá
El Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana (SNPS-CC), a través de su proyecto Promopaz, expresó su preocupación ante las amenazas que enfrentan los firmantes del acuerdo de paz del 2016, ubicados el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Miravalle, en el departamento del Caquetá.“Desde la Pastoral Social Nacional hemos sido testigos de sus esfuerzos y realizaciones por la paz en los que han reafirmado su compromiso con el respeto a la vida, la necesidad del perdón y la posibilidad de la reconciliación. Creemos que ellos son un ejemplo para muchos otros AETCR”, expresan en el comunicado, firmado por el padre Rafael Castillo Torres, director del (SNPS-CC). En el texto, también hacen referencia a lo consignado por los obispos en el numeral 50 del documento orientador ‘Hacia una para una pastoral para la reconciliación y la paz': “Lo que se requiere es un esfuerzo grande para que quienes renunciaron a la guerra puedan vivir en paz y dejen vivir en paz a sus conciudadanos, lo cual exige una sólida conciencia de brindarles oportunidades para una exitosa reintegración a la sociedad con acceso a educación, empleo y protección”.Desde esta certeza, reafirman el compromiso decidido de la Iglesia con la vida y con la paz, apoyando a quienes han optado por dejar atrás el conflicto armado. Así mismo, hacen un llamado a los miembros de la comunidad de San Vicente Caguán y al país entero para que no se desfallezca en estos procesos. “Debemos seguir fomentando un ambiente de entendimiento y colaboración, teniendo presente que sólo a través de un diálogo paciente y sincero y con la buena voluntad de todos, podemos alcanzar el perdón y la reconciliación, avanzando juntos hacia una sociedad más justa y pacífica”, agregan en el comunicado.