SISTEMA INFORMATIVO
Iglesia capacitó en prevención de abusos a 1.200 personas de la Provincia de Cartagena
Tags: cultura del cuidado prevención de abusos protección de Menores iglesia colombiana iglesia católica colombiana conferencia episcopal de colombia arquidiócesis de cartagena provincia eclesiástica de cartagena

Entre entre el 31 de mayo y el 3 de junio, tres ciudades y cerca de 1.200 personas acogieron el nuevo llamado hecho por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) a través de su iniciativa de formación en prevención de abusos denominada ‘Iglesias Particulares Seguras y Protectoras’. En esta oportunidad, el turno fue para la Provincia Eclesiástica de Cartagena integrada por la Arquidiócesis de Cartagena, las diócesis de Montería, Sincelejo, Magangué y Montelíbano, así como por el Vicariato Apostólico de San Andrés y Providencia.
Esas seis jurisdicciones eclesiásticas del país fueron las encargadas de convocar, a través de sus obispos y equipos diocesanos, a sacerdotes, religiosas, seminaristas, catequistas, agentes de pastoral, representantes de colegios católicos y miembros de movimientos apostólicos, quienes participaron de manera activa en las diferentes jornadas de capacitación realizadas en las ciudades de Cartagena, Sincelejo y Montería.
Los talleres y charlas desarrolladas en esta quinta versión de la estrategia pedagógica estuvieron a cargo de monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), junto a tres miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y profesionales del equipo de trabajo del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).
Durante las capacitaciones se abordaron aspectos de tipo canónico, procesos integrales de prevención, líneas operativas y buenas prácticas para el cuidado, y comunicación con enfoque preventivo. Así mismo, se socializaron las líneas guía para la cultura del cuidado de la CEC, documento que orienta el trabajo que adelanta actualmente la Iglesia colombiana en este sentido.
Mientras avanza la construcción de la cultura del cuidado, la evangelización continúa
Por su parte, monseñor Farly Yovani Gil Betancourt, obispo de la Diócesis de Montelíbano, ha indicado que en este proceso preventivo es fundamental apostarle inicialmente al cuidado de las vocaciones y de la identidad sacerdotal y laical en Iglesia colombiana. Esto, de acuerdo con el prelado, ayuda a brindar mayores garantías para el cuidado de los destinatarios de la acción pastoral, de manera especial, de niños, jóvenes y adolescentes.
Monseñor Gil agregó también que estos desafíos no pueden detener la misión propia de la Iglesia: “ante todas esas realidades, de manera especial, no podemos dejar de evangelizar. Al contrario, nuestra tarea es seguir evangelizando, buscando esos entornos seguros que nos ayuden a seguir construyendo el reino de Dios”.
Una misión sinodal por la cultura del cuidado en la Iglesia colombiana
De acuerdo con el monseñor Luis Manuel Alí, hacer de todos los lugares y contextos de la Iglesia colombiana lugares seguros, es tarea de todos sus miembros, consagrados y laicos. “Este es un signo de sinodalidad, porque la sinodalidad es caminar juntos y saber que todos necesitamos comprometernos en estas iniciativas”, puntualizó el obispo.
Al respecto, monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa, Obispo Diócesis de Montería agregó que esta cultura del cuidado debe ayudar a mirarnos “como verdaderos hermanos, a cuidarnos los unos a los otros y a caminar en esperanza; el Señor nos ha llamado a que seamos corresponsables cada uno de nuestra salvación y de la salvación del otro, y en este camino sinodal esta corresponsabilidad se hace más necesaria y exigente”.
Por su parte, el padre José David Osorio, delegado de la Oficina del Buen Trato de la Diócesis de Montería, agregó que este proceso de formación debe despertar “en cada líder, en cada catequista, en cada sacerdote, en la conciencia de mostrar a Cristo”, a través de acciones transparentes, verdaderas y auténticas, “que lleven a construir y a mejorar un ser humano que es un proyecto de Dios”.
Lo que sigue para las Iglesias particulares de la provincia
Más allá de estas primeras capacitaciones regionales, esta iniciativa de la Conferencia Episcopal de Colombia busca ayudar consolidar los equipos diocesanos de protección de menores, equipos de atención a víctimas, equipos que apoyen la implementación de protocolos de prevención, y a los que son responsables de adelantar los procesos canónicos. Por esto, en términos de proyección, el Secretario General de la CEC enfatizó en que “la idea es que cada una de las personas en las diócesis, en las iglesias particulares de esta provincia, sigan trabajando las líneas guías y aplicándolas ahora en los protocolos, en los códigos de conducta, en la ruta de atención”.
Al respecto, monseñor Francisco Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, afirmó que es necesario abrir los espacios y canales necesarios para que todas las personas que requieren ser escuchadas en estos casos, se sientan acogidas y apoyadas. Por esto, el padre Richard Nieto, Vicario General de esta arquidiócesis puntualizó que “el primer desafío es poder responder de manera concreta con una oficina de la cultura del cuidado, pero no oficina como lugar, sino la oficina como realmente todo un sistema que nos va a permitir articularlo con todos los desafíos que tenemos a nivel de la Arquidiócesis. Ahí están los desafíos pastorales, los desafíos que tenemos con los colegios arquidiocesanos, con Talita Kum”. Esto último, se refiere a un programa enfocado en atender la problemática de explotación sexual presente en Cartagena.
Por su parte, el obispo de Montería afirmó: “ahora nos corresponde a nosotros seguir caminando. Ciertamente necesitamos mayor organización, mayor promoción y conocimiento de todos los protocolos que hemos diseñado, que hemos trabajado. Nos hace falta crecer más con la comunidad”.
El siguiente turno será para la Provincia Eclesiástica de Popayán
Para finalizar la primera etapa de este proceso de formación que inició en octubre del 2022 en la Arquidiócesis de Florencia gracias al apoyo solidario de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, los días 14 y 15 de junio se estará desarrollando la sexta versión de estas capacitaciones en la ciudad de Pasto, donde se reunirán los obispos y representantes de las seis iglesias particulares que integran la Provincia Eclesiástica de Popayán.
Monseñor Alí ha dicho que, se espera, poder iniciar en el próximo mes de septiembre la segunda etapa de formación en las provincias restantes para que, de esta manera, en un año se pueda culminar el primer recorrido de las jornadas en la totalidad del país.
Para conocer más sobre el trabajo de la Iglesia colombiana por una cultura del cuidado, ingrese AQUÍ.


Pascua y año litúrgico
Lun 7 Abr 2025

Proteger y defender la familia
Jue 27 Mar 2025


Mar 1 Abr 2025
Obispos colombianos crean un Servicio para el Perdón, la Reconciliación y la Paz ante profundización de la violencia en el país
En medio de una Colombia cada vez más flagelada por la violencia, el conflicto armado, la desigualdad y la fragmentación social, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) creó un organismo que le permitirá a la Iglesia articular, ampliar y fortalecer su trabajo por la reconciliación y la paz del país. Desde allí, se recogerán importantes experiencias como las que venía adelantando por cerca de 30 años la Comisión de Conciliación Nacional. Se trata del Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz (SERP), un espacio desde el cual, fiel al Evangelio de Jesucristo y apoyada en su Doctrina Social, la Iglesia buscará fortalecer los procesos de escucha, promoción y educación en la cultura del perdón, la reconciliación y la paz, con mayor contundencia organizacional y un enfoque especial en la realidad de los territorios. Esto implicará el fomento del respeto de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la justicia y la convivencia pacífica.El primer encuentro oficial de este nuevo Servicio de la Iglesia colombiana se llevó a cabo los días 26 y 27 de marzo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Participaron obispos, sacerdotes y miembros de la sociedad civil con amplia experiencia en temas de paz. Durante la reunión, se definieron las bases pastorales y líneas estratégicas del organismo.Una respuesta pastoral más contundente ante los desafíos del paísLa creación del SERP surge como iniciativa de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, como una evolución de la Comisión de Conciliación Nacional —creada y convocada por monseñor Pedro Rubiano Sáenz en 1995 para mediar en el conflicto armado estableciendo escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz—, pero con un enfoque renovado: trabajar desde las regiones, con líneas pastorales claras, estructuras articuladas, y fomentando la participación de la sociedad civil.“La realidad compleja, cambiante y dramática de la violencia en el país, nos exige focalizar nuestros esfuerzos, como ciudadanos y pastores del Pueblo de Dios, hacia la generación de condiciones de posibilidad que favorezcan la construcción de una paz estable y duradera en nuestros territorios y comunidades; paz que nazca del perdón, la reconciliación, la promoción del desarrollo humano integral, el respeto del derecho internacional humanitario y la justicia, y sea expresión del acontecer del Reino de Dios en nuestro tiempo”, expresaron los integrantes de la Presidencia de la Conferencia Episcopal en su propuesta de creación del Servicio.Este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz también recoge la experiencia alcanzada durante varios años por el Consejo Episcopal de Paz (CEP). Estancia que, tras una decisión adoptada por los obispos durante su CXVIII Asamblea Plenaria del mes de febrero, se convierte ahora en la Comisión Episcopal de Paz (CEP), lo que le dará un mayor margen de acción e importancia misional, así como las comisiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde las cuales los prelados definen el camino de la Iglesia colombiana desde diferentes dimensiones pastorales.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, vicepresidente de la CEC y presidente de la Comisión Episcopal de Paz, explicó que la iniciativa nace del mandato evangélico: "Somos ministros de la reconciliación. La Iglesia recibe este legado y lo adapta a las circunstancias de Colombia".Tres niveles de acción en el SERPEl SERP articulará tres niveles o grupos de trabajo:1.Comisión Episcopal de Paz (CEP): Definirá líneas, visiones y prioridades pastorales en términos de reconciliación y paz; estará integrada por ocho obispos que representarán las regiones y por un miembro de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal. Sus integrantes actuales son:Por la Presidencia: Mons. Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja. Vicepresidente de la CEC.Provincias de Bogotá – Tunja: Mons. Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa.Provincias de Bucaramanga – Nueva Pamplona: Mons. Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja.Provincias de Cartagena – Barranquilla: Mons. Ariel Lascarro Tapia, obispo de Magangué.Provincias de Florencia – Villavicencio: Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, Obispo de Mocoa – Sibundoy.Provincias de Ibagué – Manizales: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de Armenia.Provincias de Medellín – Santa Fe de Antioquia: Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó.Provincias de Popayán – Cali: Mons. José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales, y monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura.2. Grupo Asesor: Expertos de la sociedad civil, técnicos y académicos que asesorarán esta misión (antes miembros de la Comisión de Conciliación Nacional).3. Asistencia Técnica: Especialistas a cargo de la ejecución de las iniciativas y el enlace de los componentes.El padre Camilo Bernal Hadad, vicepresidente de la Corporación Minuto de Dios y miembro del Grupo Asesor, quien ha estado acompañando a la Conferencia Episcopal desde la Comisión de Conciliación Nacional durante los últimos 8 años, destacó una de las principales novedades del Servicio: "Antes trabajábamos solo con la presidencia de la CEC; ahora hay un diálogo directo con los obispos que conocen la problemática local".A nivel de la Conferencia Episcopal, este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz, también estará apoyado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana y por la Delegación para las Relaciones Iglesia-Estado, desde donde se apoyan los procesos de diálogo con los actores armados, lo que permitirá mayor integración y proyección para esta misión de la Iglesia.Principales dimensiones de trabajo del SERPDurante el primer encuentro, se definieron cuatro ejes centrales para el trabajo del Servicio:Espiritualidad: Base evangelizadora del proceso.Organización: Estructuras territoriales y nacionales para la paz.Articulación: Alianzas con instituciones locales e internacionales.Comunicación: Estrategias para proyectar y conectar iniciativas.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos enfatizó en el enfoque regional: "Cada obispo llevará este servicio a su territorio"."Entre más semillas de perdón y reconciliación sembremos, más frutos tendrá Colombia", agregó el padre Camilo haciendo énfasis en que el horizonte amplio el SERP será su trabajo por la cultura de paz."No somos técnicos ni políticos, somos pastores"El arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal aclaró: "El Papa Francisco nos recordó que somos ciudadanos y pastores. Todo lo que afecte la dignidad humana y la vida nos interesa". El SERP, insistió, priorizará la "artesanía de la paz" —como la llama el pontífice—, es decir, procesos comunitarios que complementen los marcos institucionales. Además, recordó que, como ciudadanos, tienen una responsabilidad grande en este propósito.En ese mismo sentido, el padre Bernal reconoció que, aunque el momento que vive el país es muy complejo, la creación de la cultura de paz es una misión que no da espera y que debe iniciarse desde las mismas familias, sembrando semillas de paz, por pequeñas que parezcan.“Esa va a ser nuestra tarea. Entre más semillas sembremos, más cuidemos y más las reguemos con agua viva del Espíritu Santo, pues esas semillas de perdón y reconciliación y de sanación, van a producir sus frutos, que es lo que nos interesa, que todos caminemos a desarmar nuestros espíritus, a encontrarnos en la diferencia y a construir una patria justa, fraterna, reconciliada y en paz”, concluyó.En contextoLa creación del SERP desde la Conferencia Episcopal de Colombia ocurre en un escenario de persistencia de violencias regionales y crisis humanitarias. Los obispos subrayan que su labor se inspira en el llamado a ser "profetas de esperanza", sin sustituir al Estado, pero acompañando y animando todos los esfuerzos que sean posibles desde lo pastoral y social.Vea el resumen audiovisual y los testmonios a continuación:

Lun 31 Mar 2025
Obispos alertan sobre crisis en el sistema de salud en Colombia, piden acciones urgentes conjuntas y llaman al diálogo
A través de un comunicado, los obispos colombianos manifiestan su preocupación ante los signos de crisis que presenta el sistema de salud del país. Como pastores, hacen un llamado a las autoridades, las instituciones y a la sociedad en general para trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones que garanticen el derecho fundamental a la salud para todos los colombianos.En el mensaje, los prelados señalan particularmente situaciones críticas como:- Dificultades en el acceso oportuno a atención médica.- Desabastecimiento de medicamentos esenciales.- Retrasos en diagnósticos y tratamientos, afectando especialmente a pacientes con enfermedades graves.- Crisis financiera en hospitales, clínicas y EPS, generando incertidumbre en trabajadores y proveedores."Estas problemáticas impactan directamente la calidad de vida de la población y no pueden ser menospreciadas", afirmaron.Un llamado a la corresponsabilidadLos obispos recuerdan que la salud es un derecho fundamental y un bien esencial del orden social, por lo que piden al Estado fortalecer políticas públicas que garanticen su cobertura. Además, instan a todos los actores del sistema a evitar la corrupción, la burocracia excesiva y la politización de un servicio que debe estar al servicio del bien común."Todos debemos contribuir con transparencia y solidaridad, buscando soluciones que prioricen la vida y la dignidad de las personas, especialmente de los más vulnerables", señalaron.La Iglesia, dispuesta al diálogo y la construcción de solucionesSiguiendo el llamado del papa Francisco, quien invita a transformar "los signos de los tiempos en signos de esperanza", los obispos ofrecieron su apoyo para facilitar espacios de diálogo y discernimiento entre el Gobierno, las instituciones de salud y la sociedad civil."Creemos en el poder del diálogo sincero y la acción coordinada para superar esta crisis", expresaron, citando la encíclica Fratelli Tutti, donde el Pontífice promueve la fraternidad y la búsqueda del bien común.Un mensaje de esperanza y acciónLos obispos finalizan su mensaje con un llamado a la unidad y la colaboración, destacando que solo mediante el trabajo conjunto se podrán encontrar salidas efectivas a la actual situación."Anhelamos un país donde la salud sea garantizada con equidad y justicia, donde prevalezca el cuidado de la vida y la solidaridad".A continuación el mensaje leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta:

Vie 28 Mar 2025
Teología y doctrina al servicio de la realidad: Análisis de la verdad desde los históricamente excluidos
La Comisión y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal dan a conocer un nuevo subsidio o documento de reflexión, en cuyos contenidos se abordan desafíos pastorales y sociales presentes en el país y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica.En esta oportunidad, se trata de un artículo escrito por un grupo de profesores del programa de Teología de la Universidad San Buenaventura de la sede Bogotá. El texto, titulado “¿Verdad/mentira? Una interpretación teológica en clave de experiencia de la comunión radical de la realidad y del reconocimiento de los agentes”, propone una reflexión audaz que desmonta las dicotomías simplistas entre lo verdadero y lo falso, invitando a una lectura profunda de la realidad desde una "comunión radical" —una mirada ética y espiritual que reconoce los conflictos sociales pero también las voces silenciadas que los interpelan.La estructura del texto sigue la metodología pastoral “ver, juzgar y actuar”. Invita a cuestionar las "verdades prefabricadas" del poder y apuesta por un discernimiento colectivo, donde los agentes olvidados o “crucificados” de la historia (los excluidos, los pobres, las víctimas) son también portadores de luz.Claves del abordaje:· Verdad como praxis: No es un concepto abstracto, sino una construcción desde los márgenes, donde el grito del pobre es criterio de veracidad.· Comunión radical: Una apuesta por reconocer al otro no como problema, sino como sujeto de revelación, rompiendo con lógicas individualistas.· Agentes transformadores: El artículo destaca experiencias de comunidades que han hecho de la mentira oficial un terreno de lucha, mostrando que la verdad se encarna en la resistencia.Este marco —lejos de ser teórico— puede convertirse en herramienta para desafiar las ficciones del poder y tejer redes de esperanza. Como se señala en el texto: "No hay verdad sin justicia, ni justicia sin memoria".En un contexto como el colombiano —marcado por décadas de conflicto armado, desigualdad estructural y narrativas polarizadas— este artículo surge como una importante herramienta doctrinal y pastoral para considerar un marco teológico crítico que, lejos de evadir las tensiones sociales, las ilumine desde una ética de la comunión radical, donde la verdad no es monopolio de los poderosos, sino una construcción colectiva que involucra a todos.En contexto:A través de estos documentos de análisis que serán publicados mensualmente, los obispos que conforman la Comisión Episcopal de Doctrina y su Departamento en el Secretariado Permanente, con el apoyo de diversos teólogos, docentes y asesores, buscan aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora entre la comunidad eclesial, para facilitar su discernimiento frente a los signos de los tiempos, así como responder con eficacia y caridad a los desafíos de la Iglesia y del país.

Jue 27 Mar 2025
"La tarea de la Iglesia es anunciar esa esperanza que es Jesús": Director de Misiones de la CEC y de OMP Colombia
Este miércoles 26 de abril se estrenó el tercer episodio del videopodcast de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el tema protagonista de ‘Diálogos en el Atrio’ fue la misión. En el espacio, el padre Samir de Jesús García Valencia, director de Animación Misionera de la CEC y director nacional de Obras Misionales Pontificias, explica cómo la misión de la Iglesia se convierte en signo de esperanza para la humanidad."La esperanza viene de adentro, viene del encuentro con el Señor, que es el motivo de la esperanza. Y esa esperanza que me viene de adentro, yo la comunico, yo la vivo, yo la experimento y la relaciono con todo lo que está a mi alrededor", expresa el presbítero.Durante el diálogo, el padre Samir recuerda la urgencia de salir de la autoreferencialidad para poder llevar a cabo esa misión. Además, realiza un recorrido por el sentido de la misión desde el magisterio pontificio, comparte las que para él deberían ser las características centrales de un verdadero misionero, recuerda cuál es la verdadera misión del bautizado y a quién le pertenece esa misión. Asimismo hace énfasis en la necesidad de fortalecer la comunión eclesial en Colombia y valorar la herencia misionera que se tiene. "La esperanza no es quedarme estático esperando, no es una esperanza pasiva. La esperanza es un movimiento siempre hacia afuera: Comunicar, dar testimonio, ser testigo. Los pies son característica del misionero. El Papa Francisco nos insiste en eso "Salgan, prefiero una Iglesia accidentada, herida por salir a la calle, que una Iglesia enferma por estar encerrada"".Para conocer los detalles, vea el episodio a continuación: