SISTEMA INFORMATIVO
Ubicación de peajes sí afecta bolsillo de la gente: “Obispo de Apartadó"
Tags: paro cívico apartadó monseñor hugo torres pobreza peajes
El obispo de Apartadó, monseñor Hugo Torres Marín, se refirió a la difícil situación que se está viviendo en el Urabá antioqueño por cuenta del cobro de tres peajes que se ubicarán en la región.
En una entrevista concedida a la Revista Semana el obispo de esta zona del país afirmó que el cobro de dichos peajes, afectará a los ciudadanos más pobres del Urabá y cree que es mejor reubicar esos puntos de cobro.
El siguiente es el texto de la entrevista realizada por este medio de comunicación.
El Urabá antioqueño aún está sumido en la tensión porque no se define qué pasará con los tres peajes que se ubicarán en la región. De momento, estarán suspendidos durante un mes, mientras se realizan estudios técnicos que determinen cuál es la mejor ubicación para las casetas —una de las cuales fue destruida durante manifestaciones—. En una zona donde el 80 por ciento de la población se ubica entre los estratos cero, uno y dos, para la comunidad es difícil aceptar el cobro de tres peajes, cada uno a 8.100 pesos. SEMANA habló con monseñor Hugo Torres, obispo de Apartadó, quien se ha encargado de acompañar a las comunidades en una petición que le parece justa.
Semana.com: ¿Qué opinión le mereció el primer llamado de los comerciantes al paro cívico?
Monseñor Hugo Torres: Habíamos escuchado varias veces la invitación de los comerciantes, del llamado Comité Cívico, invitando para la expresión popular de inconformidad sobre los peajes, nos pareció normal. No nos pronunciamos ni apoyamos porque no es nuestra tarea, pero sí vimos la cosa como oportuna, justa entre comillas, y vimos muy bien el desarrollo la jornada del 27 de diciembre, todo se logró en paz. Luego, cuando dijeron que saldrían a protestar el 3 de enero, también lo vimos como normal, era lo justo.
Semana.com: ¿Por qué dice que era una causa justa entre comillas?
M.H.T.: Uno quisiera que esos paros cívicos unificaran todo el sentir de las comunidades y descubrimos que estaban solo los comerciantes y otros sectores estuvieron indiferentes. No fue un sentido común. De hecho, algunos gremios como el de los transportadores estuvieron al margen.
Semana.com: ¿Los peajes si afectan a la población?
M.H.T: Aquí hay mucha gente que tiene su transporte y sus carros de negocio, carros del diario, con los que trabajan, entonces van dos y tres veces de un pueblo al otro, porque esto es como un área metropolitana; hay muchos buses y busetas, cada minuto de la terminal sale un bus para cualquiera de los lugares, entonces eso sí encarece el transporte porque cualquier 50 o 100 pesos que le aumenten hacen la diferencia. Y aquí hablamos de tres peajes cada uno a 8.100 pesos. El lugar donde están los peajes sí afecta el bolsillo de mucha gente porque una cosa es pasar a Necoclí esporádicamente, como hace un turista, y otra tener que trabajar y vivir en diferentes municipios.
Semana.com: ¿Por qué cree que la protesta se salió de orden?
M.H.T.: Porque el Gobierno se mantuvo en esa posición de cobrar y no reubicar, todo lo contrario, al sentir de la gente. La ciudadanía debió estar informada, pero no fue escuchada, ni siquiera se pronunciaban en los medios, y lo que empezó como un instrumento de protesta legal luego fue aprovechado por otras fuerzas para entrar como autores de la inconformidad. Yo creo que hay una reacción muy retrasada del Gobierno. Desde hace mucho tiempo se estaba pidiendo que la institucionalidad se hiciera presente, dialogara aquí con los líderes y eso no se hizo. Y se cancelaban las reuniones. Se dejó que las decisiones las tomara el Ministerio con las alcaldías, pero ya sabemos que a las alcaldías no les cumplieron las promesas. No aceptaron razones.
Semana.com: Se habló de que la protesta se la tomaron las pandillas, ¿quiénes son esos jóvenes que conforman esas pandillas?
M.H.T.: Yo entiendo aquí, por lo que hemos analizado, que hay un gran problema de deserción escolar. Son muchos los jóvenes que se matriculan en los colegios y dejan de ir. Estos son muchachos que, por carecer de la presencia de papá y mamá en la casa, porque muchos de ellos trabajan en las bananeras, se quedan sin Dios y sin ley, desescolarizados, muchos de hogares disfuncionales, los agarra el microtráfico y el consumo de estupefacientes y como consecuencia vienen todos estos atropellos y robos y desórdenes. Uno puede pensar que estos son jóvenes que no tienen oportunidades, que sufren el abandono del Estado.
Semana.com: El Urabá es una región que tiene mucha inversión para los próximos años, ¿es eso suficiente?
M.H.T.: Hace falta todo el desarrollo que viene con el puerto y las autopistas, eso activa la economía macro, pero veo que aquí hay una inequidad social muy grande. La riqueza está muy mal repartida. Hay mucho terrateniente, hay empresas ya muy establecidas, hay mucha tierra en manos de nadie, mucha utilización del espacio para lo ilícito, entonces los distintos sectores sacan tajada de la realidad y no se piensa en la zona como una región. Necesitamos que se invierta en la gente, que realmente se responda a los problemas sociales: educación, deporte, cultura, trabajo diferente al banano. No todo el mundo quiere trabajar en las bananeras, y a veces nos ilusionan con los puertos, pero todo se queda en eso, en ilusiones. Nos falta dirigencia. Aquí no tenemos quien nos represente políticamente".
Semana.com: ¿Qué hay que hacer con los peajes?
M.H.T: Necesitamos unas carreteras excelentes y eso exige aceptar los peajes, pero no de cualquier manera, hay que conversar con toda la sociedad para determinar cuántos peajes y dónde se ubican.
Fuente: Revista Semana
Foto: Revista Semana
"Nuestro pueblo gime de dolor": Pro-Vicario de Guapi
Mar 5 Nov 2024
Sobre “La Paz Total”
Jue 7 Nov 2024
Vie 25 Oct 2024
“El Sínodo no va a hacer nada contra la Palabra de Dios”: Mons. José Miguel Gómez habla sobre el Documento Final
A un día de que la Iglesia Universal conozca el Documento Final que presentará las conclusiones de los espacios de discernimiento y trabajo que han tenido los padres y las madres sinodales durante las dos sesiones de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo en Roma, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobispo de Manizales, ratificó que en él se conocerán orientaciones de un sínodo que ha tenido como base la Santa Biblia y que son coherentes, pero que también responden a los signos y cambios de la humanidad, “desde Dios, con la luz de Dios y para el bien de toda la Iglesia”.El Arzobispo de Manizales, quien, por elección del Episcopado también ha estado representando la voz de la Iglesia colombiana en este importante espacio, valoró la apertura al Espíritu Santo que ha tenido la Asamblea Sinodal durante el proceso. Además, al entregar detalles de cómo se han desarrollado estos últimos días de trabajo, indicó que, de manera individual y en todos los grupos de trabajo, o círculos menores, como se han conocido desde la metodología de este sínodo, se han hecho propuestas al último borrador de trabajo “para enmendar, corregir, agregar detalles que nos parecían importantes”.“Todo está muy bien sustentado y ahora estamos esperando para el próximo sábado la lectura de la propuesta final y la votación sobre cada uno de los párrafos que contendrá el documento que será posteriormente presentado al Santo Padre”, afirmó monseñor José Miguel.El prelado recordó también que el Sínodo de la Sinodalidad no concluye en este punto ni se cierra con el documento; “más bien, se ofrece a la Iglesia para que la Iglesia en todas partes vaya aplicando, ajustando, buscando formas de ser fiel a esto que el Señor nos ha regalado”, precisó.Vea a continuación el mensaje de monseñor José Miguel Gómez:
Jue 24 Oct 2024
Cardenal Luis José Rueda Aparicio, elegido como nuevo miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo
Este miércoles, 23 de octubre, en el marco de marco de la XV Congregación General del Sínodo, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, fue elegido como nuevo miembro del Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo.En este órgano, que desempeñará un rol protagónico tanto en el proceso sobre sinodalidad que se adelanta actualmente, como en la preparación del próximo Sínodo, el purpurado colombiano representará a la Iglesia de América Latina junto al Arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y primer Vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), monseñor José Luis Azuaje Ayala.Según lo estipula la Constitución Apostólica «Episcopalis communio» del Papa Francisco sobre el Sínodo de los Obispos, este Consejo, que es presidido por el Santo Padre y que hace parte de la Secretaría General, es responsable de la preparación y realización de la Asamblea General Ordinaria. Sus miembros inician funciones al final de la Asamblea General Ordinaria que los elige y cesan su mandato cuando ésta se disuelve.Este Consejo tiene ahora una nueva composición. Por indicación del papa Francisco se elevó a 17 el número de sus miembros, de los cuales eligieron ya a 12 obispos de los diferentes continentes e Iglesias, entre los que está el cardenal Rueda. A ellos se unirán cuatro miembros de nombramiento pontificio y, en su momento, el responsable del Dicasterio de la Curia Romana encargado del tema del próximo Sínodo.XVI Asamblea General Ordinaria: en su fase finalEsta semana, la XVI Asamblea Sinodal se encuentra en su fase final. La lectura y aprobación del Documento Final, del cual también el cardenal Rueda ha sido elegido redactor, está prevista para el próximo sábado, 25 de octubre.
Vie 18 Oct 2024
¿Qué puede aprender Colombia de la sinodalidad para encontrar caminos de reconciliación y de paz? El Cardenal Rueda compartió detalles desde el Vaticano
El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, afirmó que, en medio de las “polarizaciones tóxicas” que se viven hoy en Colombia y en varios países de América Latina, la sinodalidad es un estilo de evangelización que, aplicado a los contextos sociales y políticos, podría ayudar a encontrar los caminos de la reconciliación y la paz que tanto se necesitan. El purpurado se refirió a ello durante la rueda de prensa ofrecida este viernes 18 de octubre en el Vaticano, en el marco de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo, en la que participó como vocero.El primado de Colombia y padre sinodal destacó las posibilidades de encuentro, diálogo, escucha y acogida que se propician en el contexto de la sinodalidad, como oportunidades para buscar objetivos sociales comunes.“Un problema que está afectado a Colombia, a América Latina y a distintos países del mundo es el de las polarizaciones tóxicas, enfermizas, que llevan a que dentro de los países, se vuelvan enemigos, incluso, miembros de la misma familia. Creo que la propuesta de la sinodalidad con capacidad de escucha, diálogo y esa metodología sencilla pero poderosa que es la conversación en el espíritu, en donde se le da valor al que habla y a lo que expresa apara luego encontrar, guiados por el Espíritu Santo, una ruta común, tiene una aplicación social muy fuerte…Creo que en Colombia y en América Latina este estilo de evangelización que abre puertas, que entra en diálogo, que está en una actitud de salida al encuentro con los demás, nos va ayudar mucho a encontrar los caminos de la paz y de la reconciliación”.En este mismo contexto, el Arzobispo de Bogotá se refirió al rol activo que ha venido asumiendo la Conferencia Episcopal de Colombia en la mediación y ambientación de la reconciliación y la paz, especialmente desde diversos espacios políticos. Reconoció que, pese a no ser una misión sencilla, la Iglesia vive y transmite esperanza:“En Colombia, concretamente hay un trabajo de la Conferencia Episcopal muy en comunión, desde hace varios años, con los distintos gobiernos, también con este gobierno, en la búsqueda de la reconciliación y de la paz. Sabemos que no es fácil, sabemos que requiere tomar la cruz, pero vivimos en la esperanza de que el ambiente sinodal, nos da la capacidad el diálogo, de acogida, de escucha, de caminar juntos, de unificarnos para buscar objetivos comunes”.La unidad y las opciones de la Iglesia en LatinoaméricaEn lo corrido de esta tercera semana de la segunda sesión de la Asamblea Sinodal, a partir del módulo “Lugares” propuesto en el Instrumentum Laboris (documento que orienta el encuentro), los participantes analizaron e hicieron sus aportes en temas asociados a la relación entre las Iglesias Particulares y la Iglesia Universal, así como frente a la unidad de la Iglesia. En este sentido, durante su intervención, el cardenal Luis José también compartió y valoró la experiencia de evangelización que han venido viviendo las Iglesias del continente, especialmente desde la década de los 50, tras la creación de organismos como el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR) y la Pontificia Comisión para América Latina.El purpurado afirmó que ha sido una experiencia de fe y de unidad vivida en el contexto de las comunidades, con sus sufrimientos, pero también con sus esperanzas, en la que han tomado, especialmente, tres opciones: por los pobres, por acercarse a las realidades concretas y por el diálogo. La describió como una manera de evangelización integral.“La Iglesia latinoamericana ha logrado unirse, ha logrado tener incluso un método para acercarse a la realidad con ojos de esperanza, con ojos de fe; poder descubrir allí la presencia del Reino, del Verbo Encarnado, que está en todos los ambientes, incluso de aquellos de adversidad; por eso hacemos una opción por el diálogo, una opción por la reconciliación, por hablar con contrarios, por buscar la manera de hacer una evangelización integral donde todo está interconectado y todo nos desafía, pero todo nos llena de esperanza también”.El valor de la descentralización, la diversidad y el dinamismo en la IglesiaDe acuerdo con lo mencionado durante la rueda de prensa por Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, y Sheila Pires, Secretaria de la Comisión para la Información, este viernes 18 en la Asamblea Sinodal se abordaron temas asociados a los criterios para definir una descentralización sana, entre los que se destacó la cercanía y la sacramentalidad. Además, del papel las Iglesias particulares en el contexto más amplio de la Iglesia Católica. Se hizo hincapié en que las Iglesias particulares no amenazan la unidad, sino que contribuyen a ella y que la singularidad de cada Iglesia no debe considerarse un desafío, sino un don especial.De acuerdo con Sheila, en relación al contexto digital, se hizo hincapié en la importancia de la oración y el discernimiento, “para ser discípulos digitales que no caigan en tentación”.Además, se afirmó que la pluralidad no infravalora los ministerios ni la especificidad de los lugares; que la descentralización en la Iglesia puede ser sana, mientras esté en unidad y en fidelidad al magisterio, en la comunión eclesial con el Sucesor de Pedro, en la claridad de las competencias y en el respeto desde las Iglesias locales en la promoción de los laicos.También se habló sobre la relación entre fe y cultura; se hizo hincapié en que la Palabra de Dios se inserta en contextos culturales específicos y el Evangelio tiene que encarnarse en toda cultura y en todo lugar; habitarlo reforzando la dimensión comunitaria de todos los movimientos y las nuevas realidades eclesiales.De acuerdo con los voceros, se ha afirmado que la Iglesia está llamada a la unidad vital en medio de la diversidad. Por ello, la Iglesia debe ser dinámica, dispuesta a avanzar en el tiempo, pues se trata de un organismo vivo que tiene en su corazón a Jesucristo y que vive como cuerpo a través de las personas.Vea a continuación las intervenciones del Cardenal Luis José Rueda durante la rueda de prensa:
Jue 17 Oct 2024
“La COP16 no puede ser un evento aislado que termine el 1 de noviembre y ya”: Arzobispo de Cali
A pocos días de que inicie la COP16 en la capital del Valle del Cauca, a través de un comunicado, el arzobispo de Cali afirma que “la COP16 no puede ser un evento aislado que termine el 1 de noviembre”. Monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, pide a todos los agentes de la Iglesia intensificar las iniciativas pastorales que promuevan, entre otras, el cuidado del medio ambiente y la protección de la biodiversidad, “recordando el mandato del Creador, de cuidar la naturaleza, que es su obra”.En el mensaje, el prelado también invita a todos a profundizar en la reflexión sobre lo que debe significar para la Iglesia y para el mundo entero el cuidado de la Casa Común, como lo ha referido el papa Francisco en su carta Encíclica Laudato si'. Asegura que dicha toma de conciencia debe transcender mucho más allá de este importante evento sobre biodiversidad, que acogerá a delegaciones de 170 países e instituciones.“Pido a Dios que nos deje como fruto maduro el compromiso de seguir trabajando por la toma de conciencia del daño que estamos haciendo a la creación, y que asumamos todos, desde la más temprana edad, la tarea de cuidar la naturaleza, empezando por el ser humano que hace parte de la creación. Juan Pablo II nos invitó a reflexionar en lo significa la expresión ecología humana, que busca, entre otras cosas, la defensa del bien común, cuyo centro es el ser humano”, enfatiza el Arzobispo de Cali.En el comunicado, monseñor Luis Fernando Rodríguez también anima a conocer y ser parte de los múltiples eventos oficiales y paralelos que liderará la Iglesia en Cali, en el marco de la Conferencia de las Partes y gracias a la contribución de diversas organizaciones sociales y líderes comunitarios de distintos territorios del país; así como de otros países de la región, que darán testimonio directo de sus preocupaciones e iniciativas en esta dimensión.Conversatorios, foros, congresos, exposiciones y proyecciones documentales harán parte de esta programación, organizada, especialmente, por la Arquidiócesis de Cali, la Conferencia Episcopal de Colombia, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y laRed Eclesial PanAmazónica (REPAM). Además, varias instituciones católicas de educación básica y superior pondrán marcha importantes actividades.La Diócesis de Palmira también se unirá a la COP16; entre el 22 y el 30 de octubre realizarán diferentes actividades de sensibilización asociadas a la preservación de la biodiversidad y los clamores de la tierra.