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conferencia episcopal de colombia

Mié 5 Nov 2025

Papa León XIV convoca a la oración y al apoyo para quienes luchan contra pensamientos suicidas

El Papa León XIV ha dedicado su intención de oración para el mes de noviembre a una causa de profunda relevancia pastoral y humana: el acompañamiento y apoyo a las personas que atraviesan la oscuridad de los pensamientos suicidas. A través del mensaje difundido por la Red Mundial de Oración del Papa, el Pontífice invita a la Iglesia y a toda la sociedad a convertirse en un refugio de amor y cuidado para quienes luchan contra la desesperanza.Un llamado a la comunidadEn el 'Video del Papa' para este mes de noviembre, el Santo Padre introduce su llamado a la oración con una frase clave: "Oremos para que las personas que están combatiendo con pensamientos suicidas encuentren en su comunidad el apoyo, el cuidado y el amor que necesitan y se abran a la belleza de la vida" .Esta invitación, expresada en inglés, subraya la convicción de que el encuentro con una comunidad acogedora es esencial para contrarrestar el aislamiento que a menudo intensifica el dolor. La oración completa del Papa pide a Jesús que las personas "que viven en la oscuridad y la desesperanza" hallen una comunidad que los "acoja, los escuche y acompañe".El Papa León XIV hace un llamado directo a las estructuras de la Iglesia —diócesis, parroquias, congregaciones religiosas, asociaciones de fieles— para que actúen de manera concreta. Pide que se impida que el sufrimiento de los desesperados, que experimentan la tentación de quitarse la vida, se vuelva "aún más intolerable por la soledad", recordando que "todos, también los creyentes, pueden ser vulnerables a la tristeza sin esperanza".En este contexto, el Papa ruega al Señor que enseñe a todos "a estar cerca con respeto y ternura", con "un corazón atento y compasivo", a "ofrecer consuelo y apoyo", y, fundamentalmente, a animar a buscar "la necesaria ayuda profesional" .La Iglesia: acompañamiento y esperanzaEl mensaje del Pontífice no solo se centra en el apoyo emocional y espiritual. En su oración, el Papa León solicita un "corazón atento y compasivo" que sea capaz de "sanar heridas, crear lazos y abrir horizontes". Es un reconocimiento de que el camino de la sanación requiere acciones de cuidado, establecimiento de vínculos humanos y una visión que trascienda el dolor inmediato.El objetivo central es que juntos se pueda "redescubrir que la vida es un don, que sigue habiendo belleza y sentido, aún en medio del dolor y sufrimiento".Como explicó el padre Cristóbal Fones, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, "La Iglesia no sustituye a los profesionales de la salud –psicólogos, médicos, terapeutas–, pero puede desempeñar un papel decisivo ofreciendo cercanía, escucha y esperanza". Agregó que es en las parroquias y en las comunidades diocesanas donde "aprendemos estilos de vida que construyen la prevención: ir al encuentro de quien sufre, consolar a quien está triste, cuidarnos juntos, compartir la esperanza que nos anima" .Un problema global con rostro localLa relevancia del llamado pontificio se enmarca en un contexto global donde, según la Organización Mundial de la Salud, cada año se quitan la vida aproximadamente 720.000 personas en el mundo, lo que equivale a casi 2.000 diarias .Más de la mitad de los suicidios globales (56%) ocurren antes de los 50 años, y la franja de edad de 15 a 29 años se ve particularmente afectada: para este grupo de edad, el suicidio es la tercera causa de muerte, y entre las chicas y las jóvenes adultas es incluso la segunda .En la Región de las Américas, la situación es particularmente preocupante, ya que es la única región del mundo donde las tasas de suicidio han aumentado. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2021 más de 100.000 personas en las Américas murieron por suicidio, con una tasa de mortalidad estandarizada por edad de 9,2 muertes por cada 100.000 habitantes .Un caso concreto de atención pastoralLas imágenes del video de este mes se filmaron en la Diócesis de Phoenix, en Arizona, que ha situado el tema de la salud mental entre sus prioridades pastorales. Cuenta con una oficina propia para el ministerio de la salud mental, ofrece espacios de escucha, organiza cursos de formación en la comunidad, ha establecido alianzas con organizaciones locales y centros sanitarios, y celebra cada año una Misa en memoria de las personas fallecidas por suicidio.Academia para la vidaCon motivo de esta intención de oración del Papa León XIV, se reunirán durante tres días (5, 6 y 7 de noviembre) en la Sala Pío X personas de todo el mundo, comprometidas en la pastoral de la salud mental, para debatir sobre cómo la comunidad cristiana puede acompañar a las personas que se enfrentan a problemas de salud mental, depresión, dolor profundo, y prevenir el riesgo de suicidio mediante la escucha y la cercanía.Oración por las personas con pensamientos suicidasEn el video, el Papa eleva esta oración:"Señor Jesús, Tú que invitas a los cansados y agobiados a acercarse a Ti y descansar en Tu Corazón, te pedimos este mes por todas las personas que viven en la oscuridad y la desesperanza, especialmente por quienes están combatiendo con pensamientos suicidas. Haz que encuentren siempre una comunidad que los acoja, los escuche y acompañe. Danos a todos un corazón atento y compasivo, capaz de ofrecer consuelo y apoyo, también con la ayuda profesional necesaria. Que sepamos estar cerca con respeto y ternura, ayudando a sanar heridas, crear lazos y abrir horizontes. Que juntos podamos redescubrir que la vida es un don, que sigue habiendo belleza y sentido, aún en medio del dolor y sufrimiento".Vea a continuación el Video del Papa:

Vie 31 Oct 2025

Jubileo de la Esperanza en la recta final

Por Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - En el mes de noviembre tenemos varias celebraciones litúrgicas que vale la pena tener presentes:El 1º es la solemnidad de todos los santos. Poner la mirada en quienes nos han antecedido en la tierra, presentados por la Iglesia como modelos de vida cristiana, es una magnífica oportunidad para animarnos en la búsqueda de la santidad. Así como ellos pudieron ser santos, también nosotros lo podemos ser, si somos humildes, valientes y perseverantes en el cumplimiento de los mandatos divinos.El 2 celebramos la conmemoración de los fieles difuntos. Tenemos el deber de orar por los difuntos. Recordamos a nuestros familiares que han vivido la pascua. Oramos por quienes han perdido la vida a causa de la violencia, la enfermedad, por catástrofes naturales o accidentes. Invocamos para todos del Señor el perdón de sus pecados y le decimos desde lo profundo del alma: “Señor no les tengas en cuenta sus pecados”. Es una ocasión también muy especial para pensar en nuestra propia muerte y prepararnos debidamente para cuando llegue este momento definitivo.El 16 de noviembre, penúltimo domingo del tiempo ordinario, por iniciativa del Papa Francisco, se lleva a cabo la Jornada Mundial de los Pobres. Se nos invita a poner la mirada en quienes lo han perdido todo, pero no solo en lo material, sino también en quienes viven en las periferias existenciales, es decir, en los pobres en el espíritu. La cultura de la indiferencia debe desaparecer, para fomentar la cultura de la solidaridad.El 23 la solemnidad de Nuestro Señor Rey del Universo. Con esta celebración se concluye el año litúrgico 2024 – 2025 y se reconoce la centralidad de Jesús como Rey del Universo. Estamos invitados a hacer profesión de fe en quien es el centro de nuestra existencia, y a quien le debemos la vida nueva. Todo el año litúrgico tiene como fin principal ayudarnos a profundizar en nuestra historia de salvación de la mano de Jesús, el Hijo de Dios, de su Madre Santísima y de todos los santos y santas.El 30 damos inicio al nuevo año litúrgico 2025 – 2026. El año litúrgico en la Iglesia está distribuido en las 52 semanas de año civil en los tiempos de adviento, navidad, cuaresma, pascua y 34 semanas del tiempo ordinario. En medio de este calendario, se encuentran las solemnidades de cristológicas, marianas y de los santos.A manera de recordación, traigo aquí uno de los objetivos del eje 2 de las líneas pastorales 2025 – 2027, que trata el año litúrgico:Objetivo: Formar a la comunidad eclesial sobre el itinerario evangelizador y celebrativo que propone la Iglesia como proyecto de vida discipular.Estrategia: Implementar una campaña informativa y formativa que lleve a los fieles que peregrinan en los territorios de la Arquidiócesis de Cali a descubrir el año litúrgico como el recuerdo, presencia y espera de un Jesús que hace presencia en nuestra vida diaria, en cada tiempo y en cada celebración.El jubileo. Como colofón de este mes de noviembre y su significado para nosotros, está la proximidad del cierre del jubileo 2025, que tiene como lema: “peregrinos de la esperanza”. En nuestra Iglesia particular fueron numerosas las actividades realizadas, por las cuales doy gracias a Dios, a los organizadores y a los fieles por su entusiasmo y participación.De verdad que se ha sentido cómo este año jubilar ha sido un auténtico tiempo de Dios, un kairós. Pero lo más importante es que es debemos recoger lo vivido y tener muy presentes los compromisos asumidos como personas, como familias, como grupos, como comunidad.Debe haber un antes y un después del jubileo. Tenemos que sentir que en cada uno ha obrado la gracia de Dios, que con el don de la indulgencia sanó las cicatrices dejadas por el pecado y nos mostró el camino a seguir en los tiempos venideros.El llamado a la esperanza que sentimos en repetidas ocasiones, debe ser acogido con fe. Todos sabemos que, en los tiempos actuales, las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad están siendo puestas a prueba. Pidámosle al Señor que el jubileo que vamos a culminar, nos aliente a seguir siendo testigos y peregrinos de la esperanza. Para ello, oremos siempre y sin desfallecer.+Luis Fernando Rodríguez VelásquezArzobispo de Cali

Vie 31 Oct 2025

Conferencia Episcopal de Colombia aclara cambios litúrgicos para el Día de los Fieles Difuntos en 2025

Ante la inusual coincidencia en el calendario de 2025, donde la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (2 de noviembre) cae en día domingo, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Comisión Episcopal de Liturgia, ha emitido una nota oficial dirigida a todos los párrocos y fieles del país para precisar los cambios en las celebraciones litúrgicas y evitar confusiones.El mensaje, firmado por monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales y presidente de esta Comisión, detalla las disposiciones que rigen para el fin de semana del 31 de octubre al 2 de noviembre de 2025, basándose en las normas universales de la liturgia católica.Precedencia litúrgica: el Día de los Difuntos reemplaza al Domingo XXXI del Tiempo OrdinarioEl punto central de la aclaración radica en la precedencia entre las celebraciones. De acuerdo con la Tabla de Días Litúrgicos, tanto la Solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre) como la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (2 de noviembre) tienen mayor rango (o prevalencia) que un domingo del Tiempo Ordinario. En consecuencia, la celebración del Domingo XXXI del Tiempo Ordinario será sustituida en su totalidad por la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos.Esto significa que en todas las misas del domingo 2 de noviembre de 2025, se utilizarán las lecturas, oraciones y prefacios correspondientes al Día de los Difuntos. La liturgia de ese día no incluirá el canto del "Gloria" ni la profesión de fe del "Credo", características de una memoria obligatoria.Calendario de celebraciones para 2025La Comisión Episcopal desglosó el calendario litúrgico para ese fin de semana de la siguiente manera:- Solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre): Se celebrará desde las primeras Vísperas del viernes 31 de octubre y durante todo el sábado 1 de noviembre. No habrá misa prefestiva el sábado por la tarde; todas las eucaristías de ese día corresponderán a la Solemnidad de Todos los Santos.- Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (2 de noviembre): Se celebrará durante todo el domingo 2 de noviembre, desde el Oficio de Lectura o Laudes de la mañana hasta las Completas de la noche.Recomendación pastoral para las lecturasEn la nota, monseñor Grisales hizo también una sugerencia práctica a los párrocos. Dado que la liturgia para el Día de los Difuntos ofrece tres esquemas completos de lecturas diferentes, se insta a seleccionar con antelación el que mejor se adapte a la realidad pastoral de cada comunidad. Esta medida busca facilitar la preparación de los lectores y garantizar una proclamación digna y libre de improvisaciones.Contexto y relevancia de la informaciónEl Día de los Fieles Difuntos es una fecha de profundo recogimiento y oración por los seres queridos difuntos, por lo que estas precisiones litúrgicas de la Conferencia Episcopal de Colombia buscan enriquecer espiritual y pastoralmente esta tradición. Al tiempo que se respetan las normas universales de la Iglesia, se asegura la uniformidad y el correcto desarrollo de las celebraciones en los templos del país.

Mié 29 Oct 2025

Conferencia Episcopal de Colombia lanza colección de libros como herramientas para renovar la pastoral de la Iniciación Cristiana en el país

El Departamento de Liturgia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) presenta "La mistagogía de la Iniciación Cristiana", una colección de cuatro volúmenes que busca ser herramienta fundamental para que las comunidades eclesiales redescubran la fuerza transformadora de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Los textos ya se encuentran disponibles para su adquisición en la Librería de la CEC y en las Librerías San Pablo a nivel nacional.La obra editorial es fruto directo del Encuentro Nacional de Liturgia celebrado en Bogotá del 20 al 22 de mayo de 2025, que congregó a delegados episcopales de Liturgia y Catequesis, religiosos, religiosas, laicos y expertos. Según lo expresa en la presentación el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, Director del Departamento de Liturgia , el objetivo central fue abordar "uno de los desafíos más urgentes de la pastoral actual".En esta obra el padre Ramírez define la iniciación cristiana como “el corazón de la vida eclesial”. "Allí comienza el camino de discipulado, allí se gesta la identidad cristiana, allí resplandece el Misterio Pascual de Cristo", agrega.La colección se enmarca en el llamado eclesial a renovar las prácticas pastorales en "clave catecumenal y sinodal", y se propone en continuidad con el espíritu del Concilio Vaticano II y el documento Sacrosanctum Concilium.Los cuatro volúmenes de la colecciónCada uno de los libros desarrolla una ponencia central y sus mesas temáticas correspondientes, ofreciendo un abordaje integral del tema. Los volúmenes son:1. "Panorama de la Iniciación Cristiana a la luz de Sacrosanctum Concilium”: Un análisis de fondo basado en los números clave de la constitución conciliar sobre la sagrada liturgia.2. "Espiritualidad litúrgica de la Iniciación Cristiana": Explora la dimensión espiritual que emana de la celebración de los sacramentos.3."Per visibilia ad invisibilia. Teología del signo": Profundiza en el concepto teológico de que lo divino se accede a través de los signos visibles de los ritos.4."Hacia una pastoral de la Iniciación Cristiana": Ofrece propuestas prácticas y concretas para renovar la praxis pastoral en las diócesis y comunidades.Una herramienta para integrar liturgia y vidaSegún se expresa en la contraportada de los libros, esta colección "nace del deseo de redescubrir la fuerza transformadora de los sacramentos de la iniciación cristiana a la luz de la liturgia". Su enfoque mistagógico –un proceso de introducción progresiva en el Misterio de Cristo– busca "integrar símbolo y vida, rito y experiencia, sacramento y discipulado".El padre Jairo Ramírez expresa su confianza en que estos textos "contribuyan a fortalecer el vínculo entre la celebración litúrgica y el proceso de maduración en la fe". El objetivo final, afirma, es formar "creyentes que no solo han recibido los Sacramentos, sino que han sido verdaderamente iniciados en el Misterio de Cristo".Cada texto incluye preguntas orientadoras para el diálogo y la profundización comunitaria, lo que convierte a la colección en un instrumento valioso para equipos de liturgia, catequistas, seminarios y comunidades parroquiales en su conjunto.Datos de contacto de la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia:libreria@cec.org.coWhatsApp: 57 3138808447PBX:(57) 601 9157779 - Ext. 125Horario: lunes a viernes de 8:00 a.m. a 12:30 p.m. - 1:30 p.m. a 4:30 p.m.

Mar 28 Oct 2025

Tiempo de esperanza, Jornada Mundial de los Pobres 2025

Por Carlos Ignacio Agudelo Betancur - En medio de las incertidumbres de nuestros tiempos, este año dedicado a la Esperanza ha sido un año de gracias. Hemos despedido con agradecimiento al Santo Padre Francisco, quien nos ha animado en la esperanza fraterna con su exhortación Dilexit nos (Nos amó) que habla del amor divino y humano del Corazón de Cristo, y hemos dado la bienvenida a su sucesor, el Santo Padre León XIV, quien ha dado continuidad al año Santo de la Esperanza con su exhortación Dilexit te (Te he amado). Los dos pontífices recalcaron que Cristo es el ancla de nuestra esperanza y que esta llega a todos sin distinción y especialmente a los más necesitados.No es por casualidad que al finalizar el Año Jubilar de la Esperanza se celebre la Jornada Mundial de los Pobres el próximo 16 de noviembre, como nos lo presenta el mismo Papa León XIV en su mensaje para esta Jornada, publicado por el Vaticano el 13 de junio de 2025 en la memoria de San Antonio de Padua, patrono de los pobres; en su mensaje anticipa parte de las enseñanzas de su Exhortación apostólica Dilexi te sobre el amor hacia los pobres, publicada el pasado el 4 de octubre, en la memoria del pobre entre los pobres san Francisco de Asís.En los primeros párrafos del mensaje anuncia que no conocer a Dios, no ser testigo de Su esperanza es “la pobreza más grave”. Y explica que “existen muchas formas de pobreza: aquella de los que no tienen medios de sustento material, la pobreza del que está marginado socialmente y no tiene instrumentos para dar voz a su dignidad y a sus capacidades, la pobreza moral y espiritual, la pobreza cultural, la del que se encuentra en una condición de debilidad o fragilidad personal o social, la pobreza del que no tiene derechos, ni espacio, ni libertad”.“Tú, Señor, eres mi esperanza” (cfr Sal 71,5), son las primeras palabras del mensaje del Santo Padre León XIV para la IX Jornada Mundial de los Pobres. Jesucristo, ancla de nuestra esperanza, en su paso por los caminos polvorientos de Tierra Santa, abrazó especialmente las pobrezas de quienes más sufrían, fue apoyo, sanación y vida. Mostró con su ejemplo cómo poner en práctica las bienaventuranzas, enseño a llevar una vida en coherencia y verdad, señaló injusticias abrazando a todos, enseñando perdón y reconciliación.El Papa León en su mensaje nos invita a “crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad cristiana, como lo hicieron tantos santos y santas de todas las épocas”. En su exhortación hace un amplio recuento de la vivencia de la caridad cristiana, comenzando con la experiencia de los que tenían todo en común de los inicios del cristianismo, hasta las “instituciones creadas para expresar la acogida hacia los más débiles y marginados” de los últimos siglos, igual que tantas iniciativas que llevan adelante voluntariados y comunidades en la actualidad. Puso de relieve el ejemplo de “los hospitales y las escuelas” cristianas que por tantos años han sido una muestra palpable de la solidaridad de la Iglesia para con los más necesitados, sugiriendo que “hoy deberían formar parte ya de las políticas públicas de todo país”. Y que igualmente contando con “la ayuda de las ciencias y la técnica” se deberían desarrollar “políticas eficaces en la transformación de la sociedad” (Dilexit te, 97), y como lo pone de relieve, se debe dar prioridad a los más “pobres, excluidos y marginados”, “aquellos que son considerados un “descarte” de la sociedad”, trabajando por “el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad” (Dilexit te, 111).¿Quiénes son los más abandonados de la sociedad, si no los sintecho, los que no tienen donde dormir, donde apoyar la cabeza (como Jesucristo), los heridos del camino (como el que rescató el buen samaritano), los que sufren en la calle diversidad de trastornos físicos, mentales y/o sociales? Se los ha llamado “habitantes de la calle” como si esta fuera una condición natural que de alguna manera la sociedad debería aceptar o respetar. ¿Se podría pensar que quizás esa fue su decisión voluntaria? Sea cual haya sido la historia de esa persona herida o abandonada, quienes pasamos a su lado, la misma sociedad en su conjunto, no podemos blanquear nuestra conciencia con la indiferencia, ni nosotros ni la sociedad podemos quedar indiferentes. La persona que ahora se denomina “en situación de calle”, es un ciudadano “herido de la calle”, “herido de la sociedad”, un ser digno, a quien es necesario ayudarle por todos los medios a recuperar su dignidad completa.Las sociedades actuales, en sus personas y en sus instituciones, han madurado; la conciencia del deber de respetar los derechos humanos nos ha llevado inclusive a penalizar a quien no recoge un herido en la calle. Si bien es de admirar a los buenos samaritanos que actúan para atender a un herido en situación de calle, hoy en día la sociedad tiene más posibilidades para atender esas urgencias en equipo, en colectivo, activando un conjunto de recursos humanos y técnicos con una sola llamada; es loable ver cómo con diligencia llegan las ambulancias, los paramédicos, las autoridades, y se activan todos los protocolos de atención institucional. Las sociedades han madurado en su sensibilidad y en su eficacia para atender al herido en la calle. Lo agradecemos, porque en algún momento, podríamos ser nosotros mismos o un familiar o un amigo. Gracias a todos los que hacen posible esta atención humanitaria colectiva. Gracias a quienes legislaron, a quienes aprobaron presupuestos, a quienes mantienen al día todos los medios logísticos que permiten que funcionen estas atenciones de emergencia. Ahora necesitamos que esta atención diligente abarque a todos los abandonados en la calle sin distinción, sin ninguna discriminación. Que podamos reestablecerle los derechos a cada herido de la calle, a cualquier herido por cualquier situación y sin ninguna discriminación, de tal forma que pueda reintegrarse a la sociedad de forma digna y completa.El Papa dedica los últimos párrafos a la limosna, destacando el papel que ha tenido a lo largo de los siglos, anotando que quizás “no será la solución a la pobreza mundial, que hay que buscar con inteligencia, tenacidad y compromiso social. Pero necesitamos practicar la limosna para tocar la carne sufriente de los pobres” (Dilexit te, 119).Concluye su exhortación el Papa León XIV con un bello mensaje que es toda una plegaria convocante sobre lo que significa el amor cristiano, invitando a que este se irradie y actúe en toda la sociedad:“El amor cristiano supera cualquier barrera, acerca a los lejanos, reúne a los extraños, familiariza a los enemigos, atraviesa abismos humanamente insuperables, penetra en los rincones más ocultos de la sociedad. Por su naturaleza, el amor cristiano es profético, hace milagros, no tiene límites: es para lo imposible. El amor es ante todo un modo de concebir la vida, un modo de vivirla. Pues bien, una Iglesia que no pone límites al amor, que no conoce enemigos a los que combatir, sino sólo hombres y mujeres a los que amar, es la Iglesia que el mundo necesita hoy” (Dilexit te, 120).Carlos Ignacio Agudelo Betancur

Mar 28 Oct 2025

Jubileo Sinodal: Papa León XIV clama por una Iglesia "acogedora para todos" y "totalmente sinodal"

El domingo 26 de octubre, durante la Eucaristía que clausuró el Jubileo de los Equipos Sinodales y Organismos de Participación, el Papa León XIV instó a superar actitudes de autosuficiencia y a construir una Iglesia basada en el servicio y la humildad, que la convierta en “un lugar acogedor para todos”. Además, dio importantes orientaciones para el camino que sigue en la implementación de las conclusiones del sínodo.Este Jubileo Sinodal, organizado por la Secretaría General del Sínodo, se llevó a cabo del 24 al 26 de octubre. Reunió en Roma a representantes de equipos sinodales de todo el mundo, incluyendo a delegados de la Iglesia colombiana, entre ellos, el padre John Mario Mesa, director del Departamento de Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal y animador del Equipo Nacional, para intercambiar experiencias sobre la implementación de la sinodalidad en las diferentes Iglesias locales.Una Iglesia que camina junta, no una suma de solitariosFrente a los fieles y representantes eclesiales congregados en la Basílica de San Pedro, el Santo Padre desarrolló su homilía a partir de la parábola del fariseo y el publicano, advirtiendo sobre el peligro de que en la comunidad cristiana prevalezca el “yo” sobre el “nosotros”, generando “personalismos que impiden relaciones auténticas y fraternas”.El Pontífice subrayó que la vocación de la Iglesia es la sinodalidad, es decir, “caminar juntos”, un concepto que, si bien une aparentemente a los dos personajes del Evangelio, los encuentra en realidad profundamente divididos. “Ambos recorren el mismo camino, pero su caminar no es un caminar juntos”, explicó, criticando la actitud del fariseo, cuya oración “es solamente un espejo en el que él se mira, se justifica y se elogia a sí mismo”.Frente a este modelo, el pontífice propuso el ejemplo del publicano, cuya humildad debe ser el espejo en el que la Iglesia se mire. “Nos debemos reconocer todos necesitados de Dios y necesitados los unos de los otros”, afirmó, destacando que los equipos sinodales son precisamente la “imagen de esa Iglesia que vive en la comunión”.El rol de los Equipos SinodalesEl Papa describió a los equipos sinodales y organismos de participación como “imagen de esa Iglesia que vive en la comunión” y les dirigió un encargo específico: “ayúdennos a ensanchar el espacio eclesial para que este sea colegial y acogedor”.Además, se refirió a la necesidad de afrontar las tensiones propias de la vida eclesial, como las que existen “entre unidad y diversidad, tradición y novedad, autoridad y participación”. El Pontífice afirmó que la solución no es “resolverlas reduciendo unas a otras”, sino “dejar que el Espíritu las transforme, para que se armonicen y orienten hacia un discernimiento común”.Un sueño para la Iglesia del mañanaEl Papa también hizo un llamado a “soñar y construir” un modelo eclesial radicalmente diferente. “Una Iglesia que no se mantiene erguida como el fariseo, triunfante y llena de sí misma, sino que se abaja para lavar los pies de la humanidad”, describió.El sueño del Pontífice es una Iglesia “totalmente sinodal, totalmente ministerial, totalmente atraída por Cristo y por lo tanto dedicada al servicio del mundo”. Para concluir, invocó la intercesión de la Virgen María, pidiendo especialmente que ayude a la Iglesia a “superar las divisiones internas” y a “apagar los focos de las facciones”.Evaluación y continuación del trabajo sinodalTras la clausura del Jubileo, se celebró en la tarde del domingo 26 de octubre la reunión del XVI Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo en su sede. El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y miembro del Consejo, se conectó al encuentro de manera virtual.Los trabajos, dirigidos por el cardenal Mario Grech, Secretario General, comenzaron con una evaluación del Jubileo recién concluido. El Consejo calificó la experiencia en su conjunto como "extremadamente fecunda", destacando la metodología utilizada –que alternó sesiones plenarias con trabajos en grupos lingüísticos– y la atmósfera de "fraternidad y escucha" generada.Un momento particularmente valorado, según la evaluación del Consejo, fue el encuentro-diálogo con el papa León XIV. En él, representantes de todos los continentes compartieron avances y desafíos, y el Pontífice, "sentado a la misma mesa, tomando notas y respondiendo de manera directa", ofreció lo que fue reconocido como "un signo concreto del estilo sinodal".Asimismo, el Consejo reconoció "el valor magisterial de la homilía" pronunciada por León XIV en la Misa de clausura, señalando que, junto con sus otros discursos, comienza a constituir un "corpus significativo" de su enseñanza sobre la sinodalidad.Prioridades para el futuro de la Iglesia sinodalA partir de los aportes recogidos durante el Jubileo, el Consejo identificó temas prioritarios para la continuidad del trabajo sinodal. Entre ellos se encuentran: la formación en espiritualidad sinodal, la conexión entre la escucha del Pueblo de Dios y el discernimiento pastoral, la atención a las diferentes culturas, y el acompañamiento a quienes experimentan "miedos o decepciones" con el proceso.El Consejo encomendó a la Secretaría General la elaboración de una propuesta operativa que integre estas necesidades, con el objetivo de mantener el enfoque en el camino hacia la Asamblea Eclesial de 2028. Los trabajos del Consejo se extendieron hasta la tarde del lunes 27 de octubre.

Lun 27 Oct 2025

La Conferencia Episcopal de Colombia anuncia la conformación de su nuevo Comité Teológico para el periodo 2025-2028

La Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) hizo pública la designación de los siete miembros que conformarán el Comité Teológico de la institución para el próximo trienio 2025-2028. El comité, un organismo de consulta y asesoría, estará integrado por una religiosa, cuatro sacerdotes y dos laicos, reflejando la diversidad y riqueza de los carismas dentro de la Iglesia.El Comité Teológico funciona como un órgano interdisciplinario al servicio de la Iglesia Católica en Colombia, cuya misión principal es apoyar la labor evangelizadora y magisterial del Episcopado colombiano. Entre sus funciones se encuentran desarrollar consultas de orden teológico, realizar reflexiones pastorales sobre la realidad del país, fomentar el diálogo entre pastores y teólogos, y apoyar la organización teológica nacional, todo ello en coordinación con la Comisión Episcopal de Doctrina y su Departamento en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC).Composición y proceso de designaciónEste organismo está conformado por especialistas en diversas disciplinas: teológica, pastoral, histórica y de ciencias humanas, entre otras. En línea con su naturaleza complementaria, pueden pertenecer a él sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos.Para la designación de sus miembros, la Comisión Episcopal de Doctrina y el Departamento de Doctrina realizan un riguroso proceso de selección. Los teólogos son propuestos por los mismos obispos o por las facultades de teología de las universidades del país, estudiándose minuciosamente sus hojas de vida, trayectoria y experiencia. Una vez surtida esta etapa, los candidatos seleccionados son presentados a la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, integrada por los arzobispos del país, ésta es la instancia que los ratifica oficialmente por un periodo de tres años.Integrantes ratificados y nuevas designacionesTras un proceso de selección realizado por la Comisión Episcopal y el Departamento de Doctrina, que incluyó el estudio de hojas de vida y trayectorias propuestas por obispos y facultades de teología, la Comisión Permanente de la CEC, ratificó la composición del comité.Fueron ratificados en sus funciones:-Padre Guillermo León Zuleta Salas: Sacerdote de la Arquidiócesis de Medellín, doctor en Teología y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana.-Hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN: Religiosa de la Orden de la Compañía de María, doctora en Teología y miembro de la Comisión Teológica del CELAM.-Doctor Santiago Andrés Sierra González: Laico, doctor en Teología y profesor de la Pontificia Universidad Javeriana.Se designaron como nuevos miembros:-Padre Mauricio Saavedra Monroy, OSA: Sacerdote de la Orden de San Agustín, doctor en Teología y Ciencias Patrísticas. Ha sido profesor en varias universidades, incluido el Pontificio Instituto Patrístico Augustinianum en Roma, y actualmente es el Provincial de Nuestra Señora de Gracia de Colombia.-Fray Jorge Ferdinando Rodríguez Ruiz, OP: Sacerdote de la Orden de los Predicadores, doctor en Teología y Educación. Se desempeña actualmente como Director de Postgrados de la Universidad Santo Tomás de Aquino en Bogotá.-Padre Uriel Salomón Salas Portilla, SJ: Sacerdote de la Compañía de Jesús, doctor en Teología Bíblica. Es profesor y Director del Departamento de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana.-Doctora Angela Patricia Cadavid Vélez: Laica, doctora en Teología, profesora de la Universidad Católica de Pereira y actual Directora del Área de Humanidades de la misma institución.

Vie 24 Oct 2025

25 años de ‘Familias Misioneras’: sembrando fe y esperanza en los hogares de la Diócesis de Sonsón-Rionegro

Con el eco del llamado universal a ser “Misioneros de esperanza entre los pueblos”, hecho durante el pasado 19 de octubre, Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), la Diócesis de Sonsón-Rionegro conmemora por estos días los 25 años de la iniciativa pastoral 'Familias Misioneras'. Este programa, que nació en la Parroquia El Señor de las Misericordias, en el municipio de El Santuario (Antioquia), es hoy un signo vivo de una Iglesia en salida que responde a ese llamado desde lo más profundo de su territorio.Una celebración en sintonía con la Iglesia UniversalEn el contexto del Mes Misionero, la celebración de aniversario no pudo ser más significativa: unió la historia local de fe con el corazón mismo de la misión universal de la Iglesia. “Estuvimos de fiesta porque perseveraron muchas familias a lo largo de 25 años y han expandido el Evangelio”, explicó el padre Renzo Martínez, Delegado Episcopal para la Animación Misionera.La Eucaristía fue presidida por monseñor Fidel León Cadavid Marín, obispo diocesano. Durante la homilía, resaltó que las 'Familias Misioneras' son “semilla de comunión, testimonio de amor y signo visible de una Iglesia en salida que evangeliza desde el hogar”.Más que un grupo, una obra de animación misionera'Familias Misioneras' no es una asociación o movimiento más, es una obra de propagación de la fe que presta un servicio de animación misionera a toda la Iglesia. Su objetivo es formar familias que sean misioneras en su interior, en su comunidad local y hacia todas las personas.“Este programa consiste en ver a la familia como una célula vital para la evangelización de otras familias”, explica el padre Martínez. “Para los cristianos y bautizados, ser cristiano exige ser misionero. Está en el ADN propio, es decir, compartir la experiencia del encuentro con Cristo”. Y agrega: “Si queremos un ciudadano de bien, hay que mirar cómo se educa al niño. Estaremos edificando al hombre del mañana”.Un método que transforma: del hogar al mundoEl programa ofrece un camino concreto de formación y acción. Martha Oliva Salazar, una de las fundadoras, describe la metodología: “Se evangeliza primero dentro del hogar. Tenemos un día semanal donde compartimos una comida especial, colocamos la Palabra de Dios, el Rosario, una luz y conversamos con los hijos sobre el amor de Dios”.Luego, la misión se expande a todo el territorio diocesano. “Nos pide que salgamos a la comunidad, que es nuestro vecino. Vamos, le hablamos de Dios, le leemos la Palabra, rezamos un rosario y compartimos un alimento”, añade Martha. Este sencillo pero profundo gesto ha sido semilla de numerosas conversiones y reconciliaciones.Testimonios de transformaciónEl poder transformador de 'Familias Misioneras' se ve en historias como la de Ángela Janeth Orozco. “Inicié Familias Misioneras a los seis años de haber construido mi relación. Mi esposo era un hombre de mucho mundo...Licor, peleas”, recuerda. A través del acompañamiento constante de integrantes de esta obra misionera, y “con mucha oración y paciencia”, Ángela logró que su esposo se acercara a la fe y transformara su relación. “Ahora sí, Eucaristía como debe ser, confesión, comunión y a formar a mis niños”, enfatiza.Marta Jaramillo, otra pilar del programa junto a su esposo, destaca el trabajo de consejería y acompañamiento que realizan: “Encontramos conflictos familiares, dificultad para la convivencia...Hemos hecho varios procesos para que parejas que llevan muchos años en unión libre regularicen su situación sacramental”.Frutos que se multiplican en el territorioDe las diez familias fundadoras, el programa ha dado frutos abundantes. Hoy existen grupos de oración, escuelas de evangelización, el Rosario de casa en casa y un Centro de Escucha en unión con la Pastoral Familiar. “Son ramitas que se han desprendido de Familias Misioneras”, comenta Marta Jaramillo.La celebración de estos 25 años, que incluyó una Asamblea Familiar y una Eucaristía de acción de gracias, contó con la presencia de la Secretaria Nacional de la Obra de la Propagación de la Fe, la hermana Patricia Llano, y del presidente nacional de Familias Misioneras, José Benjumea, quienes destacaron la trayectoria de este movimiento que ha formado generaciones de familias evangelizadoras al servicio de la Iglesia. Un acontecimiento que permite seguir estrechando el vínculo entre la misión local y el servicio misionero universal.'Familias Misioneras' se ha convertido un faro de esperanza que, desde el corazón de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, demuestra que la familia, evangelizada, se convierte en la mejor evangelizadora, respondiendo con creces al llamado del DOMUND y construyendo, día a día, el Año Jubilar de la Esperanza.“Amar a la familia. Primero amemos a nuestra familia…Segundo, la riqueza que tenemos como familia, el tejido humano cristiano, compartámoslo con los demás. Qué bonito es que la familia esté en salida”, son las invitaciones que hace el padre Renzo Martínez a las demás familias del país.Vea a continuación el informe audiovisual: