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conferencia episcopal de colombia

Mar 18 Mar 2025

El Pensamiento Social Cristiano: claves para una transformación social integral

Por Pbro. Mauricio Rey Sepúlveda - El tejido social contemporáneo se encuentra en una encrucijada. La incertidumbre, la fragmentación y la instrumentalización del ser humano han erosionado los valores fundamentales que sostienen la convivencia y la justicia. Frente a este panorama, el Pensamiento Social Cristiano (PSC) se posiciona como una brújula ética capaz de orientar procesos de cambio, no desde la imposición de modelos cerrados, sino desde una propuesta que articula reflexión, acción y compromiso.Más que un cuerpo doctrinal rígido, el PSC es una dinámica de discernimiento en la que la realidad es interpelada a la luz de principios que permiten desentrañar sus causas profundas y proponer alternativas viables. Este análisis no solo busca exponer su relevancia teórica, sino evidenciar su impacto en la reconfiguración de los sistemas económicos, políticos y culturales.De la fragmentación a la reconstrucción del sentidoUno de los signos más evidentes de la crisis actual es la disolución de referentes compartidos. La sobrevaloración del individualismo, la relativización de la verdad y la pérdida de vínculos comunitarios han generado un vacío que se traduce en ansiedad social, polarización y crisis del compromiso cívico.Desde el PSC, la reconstrucción del sentido no pasa por un retorno nostálgico a modelos del pasado, sino por la capacidad de generar espacios de diálogo auténtico, donde la verdad y la libertad no sean vistas como opuestas, sino como dimensiones complementarias de la misma realidad.La educación juega aquí un papel central, pero no como mero mecanismo de transmisión de datos, sino como un proceso que debe formar criterios de juicio, estimulando el pensamiento crítico y la capacidad de reconocer en el otro a un interlocutor legítimo.Economía y ética: hacia una visión integral del trabajo y la producciónEl modelo económico dominante ha reducido el trabajo a una variable de ajuste, precarizando la existencia de millones de personas. La lógica de la rentabilidad inmediata ha dejado en segundo plano la pregunta por el significado del trabajo y su impacto en la construcción del bien común.El PSC invita a replantear el sentido de la actividad productiva, reivindicando el trabajo como una dimensión esencial de la realización humana. Esto implica:• Superar la dicotomía entre eficiencia y justicia social.• Impulsar modelos de producción que pongan en el centro la dignidad de la persona y el equilibrio ecológico.• Fomentar estructuras económicas basadas en la reciprocidad y la cooperación, en contraste con la competencia destructiva.La emergencia de iniciativas de economía solidaria, empresas con propósito social y modelos de comercio justo muestran que no se trata de una utopía, sino de un horizonte posible cuando la acción política y empresarial asume su responsabilidad ética.Poder y participación: reconstrucción de la esfera públicaLa democracia enfrenta una paradoja: mientras se multiplican los mecanismos formales de participación, crece el desencanto ciudadano y el escepticismo sobre la capacidad de las instituciones para generar cambios reales. El PSC aporta una perspectiva que va más allá de las estructuras políticas, entendiendo la participación como un proceso que se juega tanto en el ámbito institucional como en la vida cotidiana.Es necesario reconfigurar el concepto de ciudadanía, pasando de una visión pasiva centrada en el ejercicio del voto a una lógica de corresponsabilidad, donde cada persona se asuma como actor en la construcción del bien común. Esto implica:• Revitalizar el tejido asociativo y fortalecer los espacios de deliberación pública.• Combatir la corrupción no solo como fenómeno legal, sino como expresión de una cultura del privilegio.• Promover liderazgos basados en el servicio y no en la acumulación de poder.La regeneración del ámbito político no será el resultado de reformas aisladas, sino de un cambio de mentalidad que redescubra la dimensión comunitaria de la vida social.El desafío ecológico: una cuestión de justicia intergeneracionalEl deterioro del planeta no es un fenómeno aislado, sino el reflejo de una cosmovisión que ha instrumentalizado la naturaleza y la ha reducido a un mero recurso explotable. El PSC introduce un cambio de perspectiva al situar la crisis ecológica dentro de una visión integral, donde el respeto por la creación es inseparable de la justicia social.El concepto de ecología integral, desarrollado en Laudato Si’, enfatiza que la degradación del medio ambiente y la exclusión de los más vulnerables son dos caras de la misma moneda. Esto nos lleva a repensar:• El modelo energético y el impacto de la extracción indiscriminada de recursos.• La cultura del descarte, que normaliza el desperdicio y la obsolescencia programada.• La ética del consumo, promoviendo estilos de vida sostenibles que no respondan solo a criterios de mercado.No basta con llamados genéricos a la responsabilidad ambiental. Es necesario impulsar estructuras normativas y económicas que hagan viable una transición hacia modelos productivos sostenibles sin que esto se convierta en una carga para las poblaciones más vulnerables.Espiritualidad y acción: la mística del compromisoUno de los riesgos en la aplicación del PSC es reducirlo a un catálogo de principios abstractos, desconectados de la vida real. Sin embargo, su verdadera fuerza radica en que no es solo un cuerpo de ideas, sino una forma de estar en el mundo.El compromiso con la justicia no puede ser sostenido solo por la indignación moral, sino que necesita una raíz profunda, una espiritualidad que lo nutra y le dé dirección. Esto se traduce en:• La capacidad de mantener la esperanza en medio de contextos adversos.• La disposición a asumir riesgos en la defensa de los más vulnerables.• La apertura al discernimiento, entendiendo que la acción social no es mera ejecución de planes, sino respuesta a una interpelación constante.El PSC, lejos de ser un esquema fijo, es una invitación a vivir la fe desde la historia concreta, reconociendo que el Evangelio tiene implicaciones radicales en la manera en que configuramos nuestras relaciones, nuestras instituciones y nuestras estructuras económicas.ConclusiónLa transformación social no ocurre por inercia ni por decretos. Requiere un cambio de mentalidad, una reorientación profunda de los valores que guían la convivencia y la organización de la sociedad. El Pensamiento Social Cristiano, en este sentido, no es un conjunto de respuestas prefabricadas, sino una herramienta crítica que permite interpretar los signos de los tiempos y generar respuestas creativas.Más que nunca, se necesita una inteligencia social capaz de articular análisis, acción y espiritualidad en un proyecto común que restituya la centralidad de la persona, impulse estructuras justas y fomente una cultura del encuentro. El desafío no es menor, pero la historia ha demostrado que las grandes transformaciones comienzan con comunidades convencidas de que otra realidad es posible.Pbro. Mauricio Rey SepúlvedaDirector del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana

Lun 17 Mar 2025

18 de Marzo | Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 23, 1-12

18 Marzo, Martes. 2ª Sem. de CuaresmaMt 23, 1-12Ellos dicen, pero no hacenLectura del santo Evangelio según san MateoEN aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a los discípulos, diciendo:«En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan todo lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos dicen, pero no hacen.Atan cargas pesadas y se las cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y agrandan las orlas del manto; les gustan primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias en las plazas y que la gente los llame “rabbí”.Ustedes, en cambio, no se dejen llamar “rabbí”, porque uno solo es su maestro y todos ustedes son hermanos.Y no llamen padre de ustedes a nadie en la tierra, porque uno solo es su Padre, el del cielo.No se dejen llamar maestros, porque uno solo es su maestro, el Mesías.El primero entre ustedes será su servidor.El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».Palabra del Señor.

Lun 17 Mar 2025

“Edad Dorada” de los Obispos de Colombia: la misión evangelizadora no se detiene con la emeritud

Reconociendo la importancia de la misión y el legado de sabiduría y experiencia de aquellos obispos que ya no ejercen funciones de gobierno en sus diócesis tras haber alcanzado sus 75 años de edad, los días 10 y 11 de marzo, en la sede de la Conferencia Episcopal, se celebró el encuentro anual de Obispos Eméritos de Colombia.Aunque han presentado su renuncia al Papa, como lo establece el Código de Derecho Canónico, la mayoría de los 49 obispos eméritos que tiene actualmente la Iglesia colombiana siguen desempeñando un papel activo en la evangelización y vida eclesial del país.El Encuentro 2025 de los Obispos Eméritos de Colombia reunió a 24 prelados en un ambiente de fraternidad y comunión. Oraron juntos, desarrollaron actividades de análisis colectivo sobre los desafíos actuales del mundo, el país y la Iglesia, y reflexionaron sobre cómo seguir colaborando con la Conferencia Episcopal y en las diócesis desde este rol. Además, abordaron con profundidad y serenidad un tema central en esta etapa de sus vidas: la reflexión sobre la muerte como paso hacia la casa del Padre.El evento fue coordinado por el cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, junto con monseñor Iván Antonio Marín López, arzobispo emérito de Popayán y monseñor Octavio Ruiz Arenas, arzobispo emérito de Villavicencio.Sinodalidad y espiritualidad: ejes centrales del análisisUno de los frutos más significativos del encuentro 2025 fue la reflexión en torno a la aplicación del Sínodo sobre la Sinodalidad en Colombia, espacio que fue facilitado por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y padre sinodal. Al respecto, monseñor José Octavio Ruiz Arenas explicó:“Analizamos cómo las grandes líneas trazadas por el Papa Francisco en las asambleas sinodales pueden fortalecer la comunión y la participación en nuestra Iglesia local”.Este abordaje también permitió a los obispos eméritos visualizar su rol como facilitadores del proceso de construcción de esa Iglesia sinodal, aportando su experiencia y sabiduría acumulada.Además, el encuentro profundizó en la espiritualidad a través de la última encíclica del Papa, Dilexit Nos, que aborda el amor y la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.“Es fundamental entender el amor de Cristo y cómo debemos expandirlo por todo el mundo”, afirmó monseñor Ruiz Arenas, destacando que esta reflexión espiritual es un llamado a vivir y transmitir el amor de Dios en un mundo marcado por desafíos y divisiones.La “Edad Dorada”: un tiempo de misión, goce y preparación para la siguiente etapa en la casa del PadreOtro de los temas centrales del encuentro fue la reflexión en torno a la tercera edad, denominada por los obispos como la “Edad Dorada”. Monseñor Ruiz Arenas subrayó que es un tiempo para vivir con gozo y alegría, “conscientes de nuestras limitaciones, pero también de la responsabilidad de dejar un legado”, precisó.De acuerdo con el Arzobispo Emérito de Villavicencio, identificaron que ese legado se puede materializar a través de la oración, la escritura, la formación y el acompañamiento a sacerdotes, obispos y fieles, demostrando que la misión evangelizadora no se detiene con el retiro.La serena reflexión que hicieron sobre la muerte como paso hacia la eternidad reforzó su mensaje de esperanza y su convicción de que, hasta el último día, su vida está dedicada a servir a Dios y a su pueblo.Por su parte, monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, resaltó la vitalidad y el entusiasmo de los obispos eméritos:“Ellos forman parte del colegio episcopal y tienen mucho que aportar a la vida de nuestra Iglesia y del país. Su testimonio y ministerio siguen siendo una luz para todos nosotros”, afirmó.Al finalizar el evento, los participantes emitieron recomendaciones para continuar fortaleciendo estos encuentros, que no solo son un enriquecimiento personal para los obispos eméritos, sino también una contribución invaluable para la Iglesia en Colombia.Además, el presidente del Episcopado expresó su gratitud a Dios por su ministerio y testimonio, “que siguen siendo luz y guía para nuestra Iglesia”, afirmó.

Dom 16 Mar 2025

17 de Marzo | Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 6, 36-38

17 Marzo, Lunes. 2ª Sem. de CuaresmaLc 6, 36-38Perdonen, y serán perdonadosLectura del santo Evangelio según san Lucas.EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso; no juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados; den, y se les dará: les verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midan se les medirá a ustedes».Palabra del Señor.

Sáb 15 Mar 2025

16 de Marzo | Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 9, 28b-36

16 Marzo, Domingo. 2ª Sem. de CuaresmaLc 9, 28b-36​Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió​​Lectura del santo Evangelio según San Lucas​EN aquel tiempo, tomó Jesús a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su éxodo, que él iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño, pero se espabilaron y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras estos se alejaban de él, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». No sabía lo que decía. Todavía estaba diciendo esto, cuando llegó una nube que los cubrió con su sombra. Se llenaron de temor al entrar en la nube. Y una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el Elegido, escúchenlo». Después de oírse la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por aquellos días, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.Palabra del Señor.

Vie 14 Mar 2025

15 de Marzo | Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, 43-48

15 Marzo, Sábado. 1ª Sem. de CuaresmaMt 5, 43-48Sean perfectos como su Padre celestialLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Han oído que dijo: "Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo".Pero yo les digo: amen a sus enemigos y recen por los que los persiguen, para que ustedes sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.Porque, si aman a los que los aman, ¿qué premio tendrán? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto».Palabra del Señor.

Vie 14 Mar 2025

Este es mi Hijo, el Elegido, escuchadlo

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMAMarzo 16 de 2025Primera lectura: Génesis 15,5-12.17-18Salmo: 27(26),1.7-8.9abc.13-14 (R. 1a)Segunda lectura: Filipenses 3,17 - 4,1Evangelio: Lucas 9,28b-36I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn el segundo domingo de Cuaresma celebramos la Transfiguración del Señor. Tengamos también en cuenta que la Cuaresma, a través de la primera lectura de cada domingo de este tiempo, nos propone una reflexión sobre las etapas principales de la historia de la salvación en el Antiguo Testamento, por eso:-Cada segundo domingo de Cuaresma el protagonista es Abrahán. En los años anteriores habíamos leído su vocación, la petición de la ofrenda de su hijo Isaac y este año se propone la narración de la Alianza. Y es un pacto donde, vaya sorpresa, es Dios quien se compromete a cumplir su palabra a Abraham.-En la segunda lectura San Pablo, haciendo eco de la promesa de Dios a Abrahán, afirma que Jesús es la plenitud de esta promesa. A Jesús lo esperamos como Salvador porque ahora “somos ciudadanos del cielo”. Ya no esperamos una tierra en este mundo, como Abraham, sino que se no ha prometido una patria celeste. Estamos seguros que Nuestro Señor Jesucristo “transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su condición gloriosa”.- Desde su nacimiento hasta su regreso al Padre, el itinerario terrenal de Jesús es realmente un éxodo de la muerte a la vida, de la humillación a la exaltación en la luz divina. Y es en la oración que Jesús alimenta y renueva su fidelidad al Padre y su misión. Y ese debe ser el mismo camino que recorran sus discípulos hasta alcanzar la gloria de Dios.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? v. 28a: “Cerca de ocho días después de estos discursos...”. Si bien este versículo no se lee en el Evangelio de este domingo, es importante retomarlo, porque Lucas abre su relato conectándolo con los discursos inmediatamente anteriores, casi como si quisiera decir que es la respuesta a las preguntas que Herodes, los discípulos y la gente se hacían sobre la identidad de Jesús. Y aquí Lucas comienza de inmediato con una precisión temporal. ¿Qué sentido tiene en el relato esta precisión temporal? ¿Por qué precisamente ocho días y no seis, como en Marcos o en Mateo?La respuesta nos la da el mismo Lucas en 24, 1 donde habla de la resurrección de Jesús: "El primer día después del sábado, muy de mañana..."; siendo el sábado el séptimo día de la semana judía, el día siguiente, en la sucesión de tiempo y números, es el "octavo día", queriendo así decir que la verdadera identidad de Jesús solo se puede encontrar en el octavo día, que es el de la resurrección.v. 28b: “Tomó consigo a Pedro, Santiago y Juan...”. Jesús "toma consigo" a estos discípulos suyos, queriendo con esto decir que los asocia a su proyecto de vida, ya que solo participando en él pueden calificarse como "discípulos" en cuanto comparten la opción hecha por el maestro.“Subió a un monte a orar”. El monte del que se habla, en realidad es un monte "teológico", que evoca realidades teológicas. En la antigüedad se entendía como el lugar de la morada de la divinidad. Subir al monte significa entrar en una dimensión divina. De hecho, Jesús sube "para orar", indicando así que la oración te eleva y te hace entrar en esta dimensión divina.Este subir al monte recuerda la historia de Israel en la vida de Jesús, revivida esta vez en fidelidad a Dios. Como Moisés, que subió al monte con tres personas en representación del pueblo (cf. Ex 24, 1-3), también Jesús aquí sube al monte de Dios con tres discípulos, representantes de la nueva comunidad mesiánica, constituida en fidelidad a Dios y en conformidad con sus exigencias.Y que este sea el contexto al que Lucas se refiere lo sugiere también la presencia de otras palabras que lo evocan: éxodo, Moisés, las tres tiendas, el monte al que suben. Lucas, por lo tanto, ve en Moisés una prefiguración de Jesús.v. 29: “Mientras oraba, su rostro cambió de aspecto y su vestidura se volvió blanca y resplandeciente”. La transfiguración es una anticipación de la Pascua y no solo por el aspecto resplandeciente de las vestiduras del Señor, sino también por la anticipación de todo el misterio pascual.El evangelista señala que Jesús no sube al monte para transfigurarse, sino para orar, y es precisamente durante la oración, en su íntima relación con el Padre, que Jesús es investido del resplandor de Dios hasta el punto de ser absorbido completamente por él. El símbolo de esta relación es el resplandor del rostro y de las vestiduras (las vestiduras reflejan la condición de la persona).El misterio del Tabor es un misterio de oración, en el que Jesús ora y enseña a orar, y en el que claramente nos dice que la oración permite un proceso de transfiguración en la persona.v. 30: “De repente dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías… hablaban de su partida de este mundo, que iba a consumar en Jerusalén”. Es importante detenernos en estos versículos. El Evangelio dice que Moisés y Elías se dirigen a Jesús y hablan con él. El "hablar con" implica comunión y comunicación; indica que entre el Antiguo (Moisés y Elías) y el Nuevo Testamento (Jesús) no hay ruptura, sino continuidad dialógica. En otras palabras, la historia de la salvación, representada aquí simbólicamente, es un único acto salvífico de Dios, dividido en dos tiempos: la Ley (Moisés) y los Profetas (Elías) que encuentran su confluencia natural en Jesús. Jesús recordará esto en Mateo 5, 17: "No piensen que he venido para abolir la Ley o los Profetas; no he venido para abolir, sino para darles cumplimiento". Jesús, por lo tanto, se presenta como la clave de interpretación del Antiguo Testamento y el punto de confluencia de toda la historia de la salvación, que en Él encuentra su cumplimiento.Un elemento que destaca Lucas aquí es el “éxodo de Jesús”. Lucas es el único que nos dice de qué hablaron: hablaron de su partida (otros traducen de su muerte). “Partida” es la traducción del término éxodo, de su éxodo, de su salida “que llevaría a cabo en Jerusalén”. El “éxodo” es claramente la muerte, pero no solo eso: la muerte también es la resurrección; muerte, resurrección y ascensión, todo esto es el éxodo de Jesús, es la salida de Jesús. Eso indica que la muerte y la resurrección de Jesús no son casuales, sino que están anunciadas y profetizadas por todo el Antiguo Testamento.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? En el primer domingo de Cuaresma habíamos reflexionado sobre Jesús que, ante las tentaciones del demonio, escoge el camino de Dios, es decir, opta por vivir de una manera correcta según su vocación. En este segundo domingo de Cuaresma contemplamos a Jesús que lleva a sus discípulos a la montaña porque son ellos los que ahora deben “hacer una opción” y Él quiere hacerlos parte de su proyecto de vida. La imagen de la Transfiguración es la que mejor nos ayuda a comprender el “camino cuaresmal”: Jesús sube a la montaña e invita a los discípulos a ir con Él, a elevar su nivel de vida, a subir a este lugar que nos recuerda las características ya mencionadas anteriormente. En la montaña Jesús invita a sus discípulos a “hacer una opción de vida” por Cristo Salvador, que cumple las promesas del Padre ya anunciadas desde el Antiguo Testamento. Este testimonio de Moisés y Elías dice que Jesús tiene razón, que la opción hecha por Él de cumplir la voluntad del Padre es el camino acertado. Incluso esto se confirma con la voz del Padre que llega desde lo alto, la misma voz que en el Jordán presentó a Jesús como Hijo amado, pero ahora se agrega algo: “escúchenlo”.¿Cuál es la mejor forma de escuchar hoy a Jesús?: la oración, que permite “elevar” nuestra mente hacia Dios y recibir una luz que nos transfigura. Es allí donde es posible hacer la misma opción que hace Jesús de cumplir la voluntad del Padre. También es en el encuentro personal con Dios en la oración donde se renueva la Alianza, de la que nos habla la primera lectura, y en donde hay un detalle que muy poco percibimos: es Dios quien se compromete pasando entre los miembros descuartizados de los animales que había preparado Abrahán. No es Abrahán el que pasa en medio de ellos. Ese gesto, según la antigua manera de hacer pactos en Israel, significaba honrar la palabra dada y, en práctica, pasando por en medio de los animales descuartizados se quería decir: “me suceda a mí como a estos animales sino cumplo el compromiso asumido”. De esa manera, es Dios quien toma la iniciativa de comprometerse con la Alianza que hizo con Abrahán, es decir, como dice el Papa Francisco: Dios nos “primerea” en el amor.El salmo responsorial puede hacer eco a lo que se viene meditando: “Oigo en mi corazón: “Busquen mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro… tú eres mi auxilio. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida”.La segunda lectura hace resonancia a la promesa de Dios a Abrahán y garantiza que Jesús es la plenitud de esta promesa y lo esperamos como Salvador porque ahora nuestra ciudadanía está en el cielo. Ya no es la patria terrenal la que anhelamos como herencia sino la patria celestial y estamos seguros que el Señor “transfigurará” plenamente nuestra condición humilde según el modelo de su condición gloriosa.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? La liturgia de este domingo es una gran motivación para descubrir, valorar o afianzar la oración como contemplación y camino de “transfiguración” en el Señor. Por eso considera seriamente la siguiente invitación:Estamos invitados a subir al monte de la Transfiguración para lograr vislumbrar algo de la gloria del Señor resucitado, para tener el valor y la fuerza de recorrer el camino cuaresmal con determinación, incluso en los momentos de tribulación y sufrimiento, cuando el camino conduce hacia el Calvario y la cruz. El camino de la Cuaresma que se nos propone es el camino del amor. Debemos aprender a transformar nuestra vida en obediencia a Dios o, lo que es lo mismo, debemos aprender a transformarla en amor. Por eso, entra en tu cuarto o en tu oratorio y, por lo menos en una hora, disponte para la oración. Imagínate en el monte de la Transfiguración y con la conciencia de que la oración es la posibilidad de vivir esta experiencia con Jesús. Luego pido lo que más deseo: escuchar a Jesús y que el Padre me regale la gracia de conocerlo, amarlo, seguirlo y optar como Él por hacer su voluntad.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaEl Evangelio de hoy nos habla de la Transfiguración de Jesucristo. Es un evento que ilumina este tiempo de Cuaresma y nos indica la finalidad de la práctica de la penitencia, el ayuno y la oración: la transfiguración de nuestro corazón para que, a ejemplo de Cristo, busquemos siempre la voluntad del Padre en nuestra vida. Que la Eucaristía nos permita transfigurarnos cada día a imagen de Cristo Jesús.Monición a la Liturgia de la Palabra Abrahán, padre en la fe, fue el primero en aprender a confiar en Dios tanto en las alegrías como en las tristezas de la vida. Dios le promete una descendencia numerosa como las estrellas del cielo, aludiendo al don de Isaac, pero también a la posesión de la tierra. La señal de las promesas divinas es la alianza que Dios hace con Abraham, expresada mediante el lenguaje del sacrificio (Primera Lectura). También para nosotros, como para Abraham, la salvación depende de la fe, que es adhesión al Hijo de Dios, Jesús, quien, en el Tabor, lugar de la revelación divina, frente a Pedro, Santiago y Juan, que serían sus compañeros en Getsemaní, se transfigura mientras ora, manifestando su identidad. Moisés y Elías, símbolo de la Ley y los profetas, hablan del éxodo del Mesías, es decir, de su bendita pasión. La subida al Tabor prepara la subida al Calvario, fortaleciendo la fe de los apóstoles ante la inminencia de la pasión de Jesús.En obediencia al Padre, escuchamos y seguimos a Jesús (Evangelio). Mientras esperamos como salvador a Jesucristo, quien transfigurará nuestro humilde cuerpo para conformarlo a su cuerpo glorioso, permanecemos firmes en él, haciéndonos sus imitadores (Segunda Lectura).Oración Universal o de los Fieles Presidente: Hermanos y hermanas: Iluminados por la Transfiguración de Jesús, supliquemos que suban hasta el Padre nuestras súplicas por la Iglesia, por el mundo y por nosotros, diciendo con humildad:R. Escúchanos, Señor1.Para que en la Iglesia se tenga confianza en el Señor, como Abrahán, y se comparta con las personas la fe que recibimos y así llevemos la esperanza al mundo. Oremos.2.Para que nuestro obispo N., los presbíteros y los diáconos, como los Apóstoles que vieron a Jesús Transfigurado, escuchen al Padre valorando cada día los momentos de oración y se renueven en la esperanza. Oremos.3.Para que los cristianos busquen el rostro de Dios en la vida activa, en la caridad y en la oración y no olviden que su patria es el cielo y sean peregrinos de la esperanza. Oremos.4.Para que las personas que sufren, están enfermas o tienen alguna otra dificultad descubran a Cristo, luz del mundo y Salvador, y se fortalezcan en su esperanza. Oremos.5.Para que quienes participamos de esta santa Eucaristía sepamos estar al lado de los más necesitados, para escucharlos y ayudarlos, y los animemos en la esperanza. Oremos.Oración conclusivaSeñor, Dios nuestro, que en el monte de la Transfiguración nos mandaste escuchar la voz de tu Hijo, dígnate escuchar nuestra súplica y concédenos los bienes que te pedimos, especialmente crecer cada día en la esperanza en Ti que no defrauda. Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.  

Jue 13 Mar 2025

14 de Marzo | Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 5, 20-26

14 Marzo, Viernes. 1ª Sem. de CuaresmaMt 5, 20-26Vete primero a reconciliarte con tu hermanoLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:«Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos.Han oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será reo de juicio. Pero yo les digo: todo el que se deja llevar de la cólera contra su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "necio", merece la condena de la "gehenna" del fuego.Por tanto, si cuando vas a presentar tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda.Con el que te pone pleito procura arreglarte enseguida, mientras van todavía de camino, no sea que te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último céntimo».