Pasar al contenido principal

conferencia episcopal de colombia

Lun 17 Jun 2024

30 de junio: Jornada de oración y apoyo a la misión del papa Francisco desde Colombia

El domingo 30 de junio, en todas las parroquias de Colombia, se llevará a cabo la versión 2024 del “Óbolo de San Pedro”, la jornada mundial de oración y apoyo económico a la misión del papa Francisco en el anuncio del Evangelio y en sus obras de caridad hacia los más necesitados; así como al sostenimiento de los diferentes organismos de la Curia Romana. La colecta se realiza en el contexto de la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.Las actividades apoyadas por la Santa Sede con la contribución que realizan cada año los fieles en los distintos países durante la colecta del Óbolo de San Pedro se categorizan en tres dimensiones centrales: proyectos sociales, apoyo a la presencia evangelizadora de Iglesias necesitadas y expansión o preservación de la evangelización en nuevas Iglesias. De allí, que los principales beneficiarios sean personas migrantes, refugiadas, afectadas por desastres naturales, guerras u otras adversidades humanitarias, personas de la tercera edad, hospitales o institutos religiosos en dificultad.La Conferencia Episcopal de Colombia y la Nunciatura Apostólica extienden una invitación especial a todo el Pueblo de Dios para que se unan a esta jornada, como signo concreto de comunión con el pontífice, como sucesor de Pedro, y de solidaridad con quienes él tiene la posibilidad de apoyar.“Se llama Óbolo porque es una pequeña ofrenda, pero una pequeña ofrenda de cada cristiano, de cada católico en todo el mundo, permite al Santo Padre llevar adelante su misión y nos permite a nosotros sentirnos unidos a él. Por supuesto, junto con esa pequeña ofrenda, estamos todos invitados a orar por el Santo Padre, por sus intenciones, a orar para que el Señor siga asistiéndolo y fortaleciéndolo en su ministerio”, expresó el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli.Para guiar esta jornada especial de oración por el papa Francisco durante la Santa Misa, el Departamento de Liturgia comparte un subsidio orientador con la monición inicial y la oración de los fieles.Lo recolectado en las parroquias durante este día en el momento de la ofrenda tendrá tal fin. Quienes deseen, pueden unirse también a la colecta de manera remota, haciendo su consignación a la cuenta de ahorros de Davivienda Nº 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica.

Lun 17 Jun 2024

La Iglesia colombiana está lista para celebrar su centenario misionero, en el marco del XIII Congreso Nacional

Entre el 5 y el 7 de julio de 2024, la Iglesia colombiana conmemorará cien años de haber realizado el Primer Congreso Nacional Misionero. Convocados por Obras Misionales Pontificias (OMP) y por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), mil doscientas personas, entre sacerdotes, consagrados, seminaristas y laicos, de las diferentes regiones, se reunirán en Bogotá, en la Pontificia Universidad Javeriana, para renovar su compromiso misionero y ser protagonistas en la concepción de nuevos y creativos modos de continuar anunciando el Evangelio, en el marco del XIII congreso, constituido como el congreso centenario. Los obispos del país acompañarán esta importante celebración.El Primer Congreso Nacional Misionero realizado del 15 al 24 de agosto de 1924 en Colombia fue pionero a nivel mundial, calificado como un despertar y Kairós del Espíritu en la Iglesia; la entonces Madre Laura Montoya Upegui, animó directamente su organización, como preparación para la exposición misionera que se realizó en Roma, con ocasión del Año Santo 1925. Años más tarde, lo empezaron a replicar en otros países, como México. De allí, el lema elegido para este centenario: “En la Iglesia Misionera, ¡Colombia de primera!”.El evento proyectó para Colombia un fructífero camino en la transmisión del Evangelio, del que han surgido grandes figuras de santos y mártires misioneros, entre ellos, la misma Santa Madre Laura, el Venerable Miguel Ángel Builes, el Beato Padre Marianito, los beatos mártires hospitalarios, el Beato Pedro María Ramírez, el Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve y la Beata María Berenice Duque Hencker. Además, importantes proyectos, comunidades e institutos, con un decidido compromiso por la misión, entre los que se destacan el Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal, las Misioneras Teresitas y las Hijas de la Misericordia.De manera especial, el congreso centenario iniciará oficialmente el día viernes 5 de julio con la entronización de las reliquias de Santa Laura Montoya. Durante su desarrollo, se llevarán a cabo diversas ponencias, sesiones de trabajo grupal, espacios con testimonios misioneros y jornadas de adoración eucarística. Todas ellas proyectadas para aportar al deseo de bautizados, formados y amantes de la misión, para que vayan las regiones de Colombia a anunciar al Señor, o también, a otros países donde aún no llega el mensaje o donde hacen falta más multiplicadores.El Cardenal Luis Antonio Tagle, pro-prefecto de la sección para la primera evangelización y las nuevas iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización del Vaticano, será el invitado internacional especial. A su cargo estará la primera ponencia del evento, titulada “La missio ad gentes en la Iglesia local”; además, el domingo 7 de julio, presidirá la Solemne Eucaristía de clausura y envío misionero.“El congreso cenentario va a ser para todos nosotros un punto de reinicio en la labor evangelizadora en Colombia y, sin lugar a dudas, una oportunidad maravillosa para que nuestra Iglesia Católica continúe florenciendo y haciendo que todo el pueblo colombiano, halle, entre otros, los caminos de tan anhelada paz”, expresó moseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina-Tadó, administrador apostólico de Quibdó y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones.El prelado se refirió también a la necesidad de que este momento ayude a vivir en Colombia “un Evangelio dinámico”; indicó tres adverbios inspirados en Hechos de los Apóstoles 1,8 que enmarcan esta tarea: aquí, allí y allá. “Aquí, en mi parroquia y en mi diócesis; allí en el resto de las jurisdicciones de Colombia; y allá, en cualquier lugar del mundo”, explicó monseñor Mario.Es importante recordar que, en Colombia, cada 4 años se celebra un Congreso Nacional Misionero. Aunque en el caso de esta edición centenaria los cupos para participar de manera presencial ya están agotados, también se podrán unir a él quienes deseen desde cualquier parte del mundo, de manera virtual mediante un aporte de 40.000 COP o 12 USD. La inscripción se puede realizar aquí.Conozca la agenda preliminar del evento aquí.

Vie 14 Jun 2024

Obispos del Valle del Cauca piden cesar acciones violentas y buscar soluciones urgentes de pacificación

El Arzobispo de Cali y los obispos de las diócesis de Buenaventura, Buga, Cartago y Palmira piden cesar las amenazas, hostigamientos, extorsiones, atentados y asesinatos que se vienen produciendo contra las comunidades del Valle del Cauca.Ante tanto dolor y temor, en el mensaje, los pastores califican estas acciones violentas como “demenciales” y exhortan a los responsables para que “tomen conciencia del mal que hacen a la población e incluso a sí mismos”.Los obispos también piden a las autoridades buscar soluciones de pacificación urgentes: “Hacemos el llamado a las autoridades institucionales deorden nacional, regional y local, para que unamos esfuerzos y seamos creativos, junto con la sociedad civil, a fin de encontrar las salidas que nos lleven a la superación de esta inquietante y dolorosa situación”.En este mismo sentido y de cara al desarrollo de la COP 16, de la que Cali será sede, recuerdan la necesidad de recuperar la confianza y demostrar que el Valle del Cauca y Colombia pueden superar las adversidades, priorizando el bien común y el desarrollo.Una vez más, los obispos del Valle del Cauca manifiestan su disposición para facilitar el diálogo y apoyar la búsqueda de la paz.

Vie 14 Jun 2024

La información relacionada con Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica colombiana ahora tendrá un espacio exclusivo en la web

A partir de este viernes, 14 de junio, los documentos, eventos, iniciativas, recursos y datos de contacto de los organismos encargados de la atención y prevención de abusos y violencias en la Iglesia Católica colombiana, tendrán un espacio exclusivo en línea.Se trata de un subsitio web implementado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) bajo el propósito de facilitar el acceso de un mayor número de personas a la información necesaria para la promoción de la cultura del cuidado en las arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos del país; así como para la atención a víctimas de este tipo de situaciones en ambientes eclesiales.El espacio digital cuenta con seis secciones de sencilla navegabilidad para los usuarios: 1. Quiénes somos. 2. Atención integral. 3. Buenas prácticas. 4. Documentos. 5. Recursos. 6. Sistema informativo. A continuación, podrá encontrar la descripción de cada una de ellas.En la sección Quiénes somos se aloja la información relacionada con aquellos sujetos y elementos que conforman el Sistema para la Cultura del Cuidado: los principios y ejes articuladores del Sistema, el Consejo Nacional, la Oficina Nacional y la Red colaborativa.Teniendo en cuenta la priorización que ha hecho la Conferencia Episcopal de Colombia por la centralidad de las víctimas, en la sección Atención integral, los usuarios podrán encontrar información relacionada con las denuncias de situaciones de abuso en la Iglesia: canales y rutas de atención disponibles, tanto eclesiales como civiles, a nivel nacional.En este espacio también se encontrarán los datos de contacto de los organismos encargados de la prevención y atención de las violencias y los abusos en las jurisdicciones eclesiásticas del país, que conforman la Red Nacional de Acogida y Atención a Víctimas de la Iglesia Católica colombiana.En esta misma sección se podrá acceder un mapa de Colombia, con la distribución de las diferentes provincias eclesiásticas de la Iglesia, identificadas por colores. Al posicionarse sobre los círculos rojos, se visualizará el nombre de la provincia, y al hacer clic sobre ella, se desplegará el mapa específico con las jurisdicciones (arquidiócesis, diócesis, vicariatos apostólicos) que la conforman. Luego, al hacer clic sobre la jurisdicción de interés, se podrá acceder a los datos de contacto del organismo al servicio de la cultura del cuidado (dirección, teléfono, correo electrónico, y los datos de sitios web y redes sociales de cada Iglesia particular).La gestión del sistema se traduce en la gestión de buenas prácticas en el marco de la prevención y atención a las víctimas. Para promoverlas y visibilizarlas, en la sección de Buenas prácticas, los usuarios tendrán a su disposición:• Una guía de buenas prácticas para el diseño de estrategias de prevención y proyectos diocesanos de cultura del cuidado.• Información sobre buenas prácticas que ya se están desarrollando en los territorios a través de la publicación de experiencias significativas y de los proyectos sobre cultura del cuidado en las jurisdicciones eclesiásticas.• La información de los proyectos gestionados desde la Conferencia Episcopal de Colombia.En la sección Documentos se tendrán disponibles, en formato digital, los documentos sobre cultura del cuidado y prevención de abusos publicados por la Conferencia Episcopal, por el Papa Francisco y por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Además, se accederá desde allí a todas las publicaciones relacionadas realizadas por la Santa Sede.Finalmente, en la sección recursos se ponen a disposición todos los elementos para la gestión del cuidado, entre ellos:- Modelos prácticos: hacen parte del documento Líneas operativas. Actualmente se encuentran:- El modelo de declaración del compromiso.- El modelo de autorización de padres o acudientes para el tratamiento de datos. personales y para participación de actividades de menores de 18 años.- El modelo de Acta de recepción del relato o de la denuncia.- Materiales de capacitación y la Caja de herramientas de la cultura del cuidado, que están en desarrollo.- Preguntas frecuentes.En la sección de Sistema informativo encontrarán las noticias, boletines informativos y otras novedades relacionadas con la cultura del cuidado en diferentes instituciones eclesiales.En el subsitio web también hay espacio para que los usuarios puedan dar a conocer inquietudes, comentarios y/o consultas sobre la cultura del cuidado en la Iglesia Católica colombiana a través del formulario de contacto que se redirecciona al equipo de profesionales de la Oficina Nacional para la Cultura del Cuidado. También allí hay acceso directo al WhatsApp institucional. Finalmente, en la sección inferior de la página web pueden encontrar los datos de contacto de la Oficina y del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.Para facilitar el acceso a este subsitio, en la parte superior de la página principal de la Conferencia Episcopal de Colombia, se ha dispuesto un ícono visible, en color verde, denominado “Cultura del Cuidado”, que direcciona automáticamente al espacio.Este desarrollo hace parte del proyecto "Iglesias Seguras y Protectoras" financiado por la organización internacional Porticus.

Jue 13 Jun 2024

En audiencia del Grupo de Trabajo por Colombia con el papa Francisco, el pontífice pidió seguir perseverando por la paz

Este miércoles, 12 de junio, el Grupo de Trabajo por Colombia (GTC), integrado por Cáritas de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Cáritas Noruega, Cáritas Alemania, Cáritas Francia/Secours Catholique, Cáritas Española, SCIAF,Catholic Agency for Overseas Development (CAFOD) y Catholic Relief Services, inició una gira de incidencia en Roma. A través de ella, busca posicionar temas clave de la realidad colombiana en la agenda internacional, entre ellos, la paz, el cuidado medioambiental y la movilidad humana. Además, fortalecer los esfuerzos de colaboración que se han dado en este contexto, tras 32 años de existencia del grupo.El primer encuentro del GTC en esta gira fue con el papa Francisco. En la audiencia, el Santo Padre destacó la importancia de la labor social que adelantan las Cáritas hermanas y pidió perseverar en los esfuerzos por alcanzar la paz. Además, describió a Colombia como “un país noble, que ha sufrido mucho, que se ha tratado de superar, de encontrar la paz, en un territorio en el que, a veces, la industria de la droga se impone y crea guerra”.Por su parte, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, obispo Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en nombre del episcopado colombiano, expresó gratitud al pontífice por sus acciones en favor de la reconciliación y la paz en Colombia: “La Iglesia en Colombia reconoce y valora sus mensajes, propuestas y gestiones para lograr una humanidad reconciliada y en paz. Le manifestamos una gratitud especial por su solidaridad y oración constantes en favor de nuestra patria”.En el caso de la CEC, la iniciativa es liderada por monseñor Juan Carlos Barreto y por monseñor Israel Bravo Cortés, obispo de Tibú. También acompaña la gira la subdirectora del Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas colombiana, Liliana Zamudio Vaquiro, junto a un equipo de profesionales.Durante la gira, que se extenderá hasta este viernes 14 de junio, se desarrollaron también reuniones con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Comunidad de Sant'Egidio.Durante el encuentro con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, se habló sobre los desafíos de encontrar nuevas formas de colaboración, enfatizando la necesidad de escuchar a los territorios y apoyar sus necesidades. Se pidió también buscar una mayor articulación en los temas migratorios y en el trabajo por la Amazonía.En este espacio se hizo también referencia a la importancia de capitalizar los esfuerzos de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y crear redes en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP 16), que se iniciará en la ciudad de Cali el 21 de octubre. En esta dimensión, se resaltó la relevancia de la exhortación apostólica del papa Francisco Laudate Deum, que advierte sobre la proximidad de un punto de no retorno ambiental y la necesidad de una espiritualidad que recupere el sentido y la sabiduría de la experiencia de fe.En el marco de la gira, el GTC tiene previstas otras reuniones con Cáritas Italiana, Cáritas Internationalis y con la FAO. Estos encuentros permitirán abordar temas prioritarios para el aporte de la Iglesia al país.Para conocer más detalles, visite: www.caritascolombiana.org

Mié 12 Jun 2024

Obispos de Nariño y Cauca convocaron a líderes sociales y entes territoriales para generar propuestas de transformación en torno a los cultivos ilícitos

Por tercera vez, el pasado 5 de junio, las seis jurisdicciones que conforman la Provincia Eclesiástica de Popayán convocaron el foro sobre "Cultivos de Uso Ilícito y Economías Ilegales". Un evento que buscó propiciar reflexiones y aportes en torno a problemáticas relacionadas con estos cultivos en el suroccidente colombiano. En esta oportunidad, se llevó a cabo en la Diócesis de Pasto.De manera especial, al foro fueron convocados líderes comunitarios, representantes de organizaciones de la sociedad civil y agentes pastorales, de los departamentos de Nariño y Cauca. Estuvieron acogidos por monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de Pasto, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales, monseñor Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco, y el padre Arnulfo Moreno Quiñonez, pro-vicario de Guapi. Estuvo presente también el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo; así como diversos funcionarios y académicos locales.El arzobispo de Popayán y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Omar Alberto Sánchez, junto a los obispos de Tumaco, Pasto, Ipiales, Guapi y Tierradentro, convocaron el primero de estos foros en junio de 2022. Desde esta primera versión, desarrollada en la Arquidiócesis de Popayán, lo concibieron como un espacio de reflexión, acción y articulación regional para seguir consolidando una pastoral para la reconciliación y la paz, capaz de responder a los desafíos y necesidades actuales de los territorios. Al respecto, monseñor Orlando Olave enfatizó que allí no se buscan culpables, sino soluciones, desde un enfoque de transformador en el que se contribuya a la identificación de nuevas alternativas y economías para el sustento y desarrollo de las comunidades."Nuestra misión es acompañar a nuestras comunidades en su lucha por una vida digna. Debemos trabajar juntos, desde todas las esferas, para erradicar las causas que llevan a nuestros hermanos a recurrir a las economías ilegales", expresó al respecto monseñor José Saúl Grisales.Jully Jazmín Caicedo, beneficiaria Pastoral Indígena, resaltó la importancia de estos eventos en los que se buscan alternativas para cambiar las dinámicas ilícitas que se viven en los territorios, en función de la construcción de paz.“Somos víctimas de la presencia de estos cultivos que, de alguna manera, han afectando toda nuestra cultura, todo nuestro buen vivir. Los indígenas históricamente hemos sido protectores del territorio y, al no haber alternativas para poder solventar nuestras necesidades, hemos estado obligados a cultivar la coca”, comento la lideresa indígena.Durante su intervención en el foro, el Gobernador de Nariño destacó los diálogos regionales para la paz que han venido desarrollando recientemente en el departamento, como una oportunidad para trazar el camino de transición de las economías ilegales a economías lícitas. Especialmente, ante el crecimiento de estos cultivos en los últimos años, ligado a otros problemas aún más graves en términos humanitarios, como el reclutamiento de niños y jóvenes por parte de grupos armados.Durante el conversatorio de líderes y representantes comunitarios, se abordaron estrategias para enfrentar los desafíos relacionados con los cultivos ilícitos y las economías ilegales. Allí, se destacó la necesidad de fortalecer el desarrollo comunitario y apoyar el emprendimiento local para brindar alternativas sostenibles en los territorios; se enfatizó en la importancia de la participación activa de la comunidad en la creación e implementación de políticas públicas que favorezcan dicho desarrollo. Además, se discutió sobre la necesidad de contar con programas educativos y de capacitación para empoderar a la población, especialmente a los jóvenes, y alejarlos de estos contextos.En el foro también se abordaron reflexiones pastorales en torno a la problemática. Allí, los obispos y directores de pastoral social de la provincia hicieron énfasis en tres dimensiones: compromiso pastoral, justicia social, y solidaridad.“Los obispos reafirmaron su compromiso con la promoción de la paz y el desarrollo integral en sus diócesis. Subrayaron la necesidad de una presencia activa de la Iglesia en los territorios afectados por las economías ilegales. Destacaron la importancia de trabajar por la justicia social, abordando las causas estructurales de la pobreza y la exclusión que alimentan las economías ilícitas. Llamaron a la solidaridad entre las comunidades y a fortalecer los lazos de apoyo mutuo para enfrentar los desafíos comunes”, así lo indicó la oficina diocesana de comunicaciones de Tumaco.El evento concluyó con un llamado a la acción coordinada entre el gobierno, la Iglesia, las organizaciones comunitarias y la sociedad civil para atender de manera conjunta esta realidad. Las reflexiones propuestas en los diferentes espacios proporcionarán ahora una hoja de ruta desde la cual se pueda seguir avanzando en la búsqueda de una paz regional, que priorice el desarrollo sostenible.Vea a continuación el informe elaborado por la Oficina de Comunicaciones de la Diócesis de Tumaco:

Mar 11 Jun 2024

La familia defiende y protege la vida

Mons. José Libardo Garcés Monsalve - En el desarrollo de nuestro Proceso de Evangelización en la Diócesis de Cúcuta, en este mes de junio estamos convocados a reflexionar sobre la familia y la vida, con el propósito de tomar conciencia del llamado de Dios a cada hogar para defender, proteger y custodiar la vida humana, como base esencial para construir persona y sociedad desde las virtudes del Evangelio, que a la vez tiene su base en el sacramento del matrimonio. Experimentamos cómo la sociedad se va deteriorando en muchos ambientes y esto tiene su raíz en el deterioro de la vida familiar, que está surgiendo desde distintas ideologías y maneras de concebir el matrimonio y la familia, de espaldas a Dios.Frente a los desafíos que se plantean hoy para la familia, la llamada constante que nos hace Dios en su Palabra es a edificar la vida del hogar sobre la roca firme de Jesucristo, para recibir de Él la fuerza para afrontar los desafíos y tareas en la misión que ha recibido de Dios de custodiar la vida humana. Aparecida al respecto afirma: “El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos” (Documento de Aparecida 464).Esta enseñanza del magisterio de la Iglesia ratifica toda la doctrina en defensa de la vida, que le sale al paso a las ideologías que presentan el aborto, la eutanasia y demás atentados contra la vida y la dignidad de la persona humana como norma de comportamiento. Frente a esto tenemos que fortalecer la familia que protege la vida como regalo gratuito de Dios. Al respecto Aparecida nos enseña lo siguiente: “La familia cristiana está fundada en el sacramento del matrimonio entre un varón y una mujer, signo del amor de Dios por la humanidad y de la entrega de Cristo por su esposa, la Iglesia. Desde esta alianza de amor, se despliegan la paternidad y la maternidad, la filiación y la fraternidad, y el compromiso de dos por una sociedad mejor” (DA 433).La familia cristiana se convierte en roca firme sobre la que se edifica la sociedad, pues en ella se aprende la relación sana de padre, madre, esposos, hijos y hermanos, para salir a la sociedad a construir el ritmo de las relaciones interpersonales sanas. En este sentido Aparecida afirma que: “La familia es uno de los tesoros más importantes de los pueblos y es patrimonio de la humanidad entera. En nuestra condición de discípulos misioneros, estamos llamados a trabajar para que la familia asuma su ser y su misión, en el ámbito de la sociedad y de la Iglesia” (DA 432), y pueda ser artífice de la transformación de la sociedad desde los valores del Evangelio.La Cruz hace parte de la vida humana y también de la vida familiar, en esto tenemos que aprender de la Santísima Virgen María, a estar junto a la Cruz del Señor, a veces con dolor, pero de pie y con la esperanza en Jesús que no defrauda, porque “los dolores y las angustias se experimentan en comunión con la Cruz del Señor, y el abrazo con Él permite sobrellevar los peores momentos. En los días amargos de la familia hay unión con Jesús abandonado que puede evitar una ruptura. Las familias alcanzan poco a poco, con la gracia del Espíritu Santo, su santidad a través de la vida matrimonial, participando también en el misterio de la Cruz de Cristo, que transforma las dificultades y sufrimientos en una ofrenda de amor” (Amoris Laetitia 317).Esta enseñanza del Papa Francisco es muy consoladora, porque muchos matrimonios y familias rompen sus relaciones en la primera dificultad o crisis que experimentan, olvidando que con la gracia de Dios recibida en el sacramento del matrimonio y renovada día a día en la Eucaristía, se puede perseverar en la misión recibida hasta el final. En nuestro camino cristiano encontramos matrimonios que han perseverado en su amor fiel durante muchos años, conscientes que su vida conyugal ha tenido momentos de cruz e incertidumbre, pero con la certeza de que el Señor está siempre presente todos los días hasta el final de sus vidas.Los desafíos son grandes porque no es fácil hacer frente en el momento actual, a todas las situaciones de adversidad por las que atraviesan las familias, sin embargo, cuando tenemos conciencia que Jesucristo ilumina y unifica la vida familiar, podemos seguir adelante, abiertos a la gracia de Dios y al don que viene de lo alto que nos fortalece, alienta, nos llena de esperanza y nos da la certeza que “Dios ama nuestras familias, a pesar de tantas heridas y divisiones. La presencia invocada de Cristo a través de la oración en familia nos ayuda a superar los problemas, a sanar las heridas y abre caminos de esperanza” (DA 119).Convoco a todas las familias a encontrar unos minutos cada día para estar unidos ante el Señor, rogar por las necesidades familiares, orar por los miembros del hogar que están pasando situaciones difíciles, pedirle la gracia de la caridad y del amor conyugal, darle gracias a Dios todos los días por la vida y todo lo que acontece en la familia.Pongamos la vida personal y familiar bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca San José, para que juntos en el hogar hagan profesión de fe proclamando “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29).En unión de oraciones,reciban mi bendición+José Libardo Garcés MonsalveObispo de la Diócesis de Cúcuta

Jue 6 Jun 2024

Obispos colombianos proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional orientada a la reconciliación

Preocupados por la compleja situación humanitaria y sociopolítica que enfrenta actualmente el país, los obispos de Colombia proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional que esté orientada a la reconciliación. El mensaje se inspira en la renovación de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús que celebrará toda la Iglesia este viernes 7 de junio; acto que representa no solo devoción y tradición sino también un importante compromiso espiritual para los católicos, al contemplar el corazón traspasado de Jesús.En el comunicado, los pastores colombianos piden construir con urgencia un proceso de unidad nacional, renovar la política y ponerla al servicio del bien común, optar por una economía que tenga como centro la persona y la familia, cuidar el medio ambiente y custodiar la vida, desde un enfoque educativo integral. “Al proponer estos cuatro pilares, tenemos la convicción de que cada persona de nuestro país es un potencial de esperanza; con amor de pastores, los convocamos a buscar juntos las soluciones, trabajar por la reconciliación y esforzarnos por vivir el Evangelio de la misericordia que fluye del Sagrado Corazón de Jesús”, expresan los prelados.Renovación de la consagración en la Catedral Primada de ColombiaEn este contexto, a las 11:15 a.m. de este viernes 7 de junio, en la Catedral Primada de Colombia, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidirá la Eucaristía y en ella, el rito de la consagración. Para facilitar que la devoción y el mensaje de esperanza lleguen a todos los hogares del país, será transmitida en vivo por los canales RCN y Caracol TV.En contextoLa primera Consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús se llevó a cabo el 22 de junio de 1902, por iniciativa del entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, como súplica por el fin de la Guerra de los Mil Días, que estalló en 1899. Luego de tres años de guerra sangrienta y destructiva, la situación del país empeoraba cada día más y amenazaba con convertirse en una verdadera catástrofe nacional.Esta consagración también dio origen a la construcción de la emblemática Basílica Menor del Voto Nacional, ubicada en la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá, que se constituyó en símbolo de unión de la nación bajo una misma advocación: el Sagrado Corazón de Jesús.Cinco meses después de la consagración, el 21 de noviembre de 1902, se firmó el Tratado de Wisconsin, que puso fin a este episodio violento y que condujo a Colombia hacia un capítulo de armonía nacional.