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Iglesia

Vie 12 Mar 2021

El rol de las mujeres en la construcción de la paz

En marco de día internacional de la mujer, el miércoles 10 de marzo se realizó el conversatorio público "Rol de las mujeres en la construcción de paz", un espacio virtual organizado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), que tuvo como fin entrar en diálogo con cuatro mujeres lideresas que compartieron sus experiencias como constructoras paz. El evento contó con dos bloques de intervenciones, donde participaron miembros del cuerpo diplomático y de la Conferencia Episcopal. Para comenzar el conversatorio, monseñor Héctor Fabio Henao, director del SNPS, dio la bienvenida con una reflexión subrayando cómo las mujeres han vivido de manera diferenciada y específica el conflicto armado en el país, porque muchas sufrieron de manera silenciosas violaciones y afectaciones a su integridad física, emocional y espiritual. “Las relaciones entre hombres y mujeres en Colombia se transformaron a raíz de la violencia, no tenemos las mismas relaciones, eso hay que reconocerlo para poder incorporar los aportes y experiencias profundas de las mujeres dentro del proceso de reconciliación y paz que estamos viviendo en el país”, manifestó el directivo. Por su parte, monseñorElkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la CEC, hizo mención acerca del incremento en las manifestaciones del conflicto durante la época de pandemia en Colombia. “En estos momentos difíciles queremos resaltar la misión de la mujer en la tarea de construir paz. Las mujeres crean condiciones de reconciliación, de encuentro, diálogo y de poder fijarse en las problemáticas en las que continuamente vivimos”, afirmó el prelado. Posteriormente, el señor Philip Goldberg, embajador de Estados Unidos, resaltó la necesidad de que Colombia cierre las brechas desiguales entre hombre y mujeres por medio de la implementación de los Acuerdos de Paz y la importancia de que se cumplan los compromisos en temas de género. Igualmente, intervino la señora Alison Milton, embajadora de Irlanda quien planteó que las mujeres cumplen un papel vital en la construcción de paz, y resaltó que hacen un trabajo no solo por ellas mismas, sino por sus hijos, hijas, nietos y nietas. Consideró que es un trabajo de perseverancia, de dialogo y de unión. Así mismo, valoró los procesos de liderazgo de mujeres que se llevan a cabo en Colombia, reconociéndolos como referente internacional. En el segundo bloque de intervenciones estuvieron presentes 4 mujeres lideresas de diferentes regiones del país, que realizan aportes locales y regionales a la construcción de la paz. Marina Mosquera, lideresa social en Cartagena de Indias planteó que, en efecto, las mujeres han tenido un papel diferenciado en el país porque no hay equidad ente hombres y mujeres. Consideró que las mujeres se encuentran en los territorios sin las mismas oportunidades económicas, con un empobrecimiento que les afecta más a ellas y a la vez, preocupadas por el sostenimiento de su familia y su comunidad. “Las mujeres tenemos pocas oportunidades de estudio, un trabajo poco o mal remunerado, aún en esas condiciones hemos sido capaces de ir superando estas dificultades y articularnos a través de las organizaciones. Aquí destaco el papel de la Iglesia católica, lo resaltó porque por 40 años ha trabajado de la mano con ellos y puedo decir que han aportado a la formación de las mujeres” compartió la lideresa. Por otro lado, Magaly Belalcázar, defensora de derechos humanos y educadora popular planteó que la paz tiene que ser pensada desde los territorios, considera que una paz, es la que se construye desde Bogotá o desde los escritorios y otra muy diferente es la paz que pasa por las mujeres y por una dimensión de DDHH en los territorios. Al mismo tiempo, planteó que un reto importante es que la paz integre a las mujeres “a las mujeres nos quitaron las tierras, el territorio, pero no nos han quitado la esperanza, creemos en los Acuerdos de Paz como garantía para las mujeres, para que podamos pensar de forma diferente en los territorios”. La lideresa consideró que “históricamente el país tiene una deuda con nosotras, el patriarcado, la guerra y el conflicto nos han dicho que juntas no podemos. Cuando nos organizamos logramos en conjunto no pedir sino exigir nuestros derechos”. En el espacio de diálogo se contó con la participación de María Elvia Benavides, integrante de la Asociación de Víctimas de Minas Antipersonal, quien compartió que su trabajo de asistencia a víctimas de minas le ha permitido ayudar a muchas personas desde distintos ámbitos. A su vez, planteó que su principal miedo es vivir aún en el territorio donde hay presencia de los grupos armados y compartió su preocupación por su seguridad personal como lideresa social. Para el cierre del conversatorio, Carolina Pomares Agudelo, Coordinadora de la Corporación Policarpa, hizo referencia a los hechos de violencia intrafamiliar que vivió y que posteriormente provocaron una transformación en ella como mujer; su experiencia la lanzó a trabajar por el empoderamiento de otras mujeres, promoviendo la sororidad y trabajando por el fortalecimiento y construcción de procesos con mujeres que buscan ayuda y protección. Las mujeres cerraron sus reflexiones con ideas sobre los retos que tienen para los próximos años con relación a la erradicación de las violencias contra las mujeres, el fortalecimiento de los procesos educativos, la protección a través de casas refugio, el fomento de los liderazgos entre niñas y jóvenes, además de la consolidación de procesos organizativos. Fue un espacio de diálogo, que permitió comprender como desde las distintas perspectivas de las lideresas se concibe la paz de acuerdo a las realidades de sus territorios. Fuente: Of. comunicaciones SNPS

Jue 11 Mar 2021

Desagravio a la catedral de Ibagué por ataque feminista

En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, un grupo de mujeres feministas patearon las puertas de la Catedral Inmaculada Concepción de Ibagué, estando los feligreses adentro, y llenaron de anuncios y grafitis las paredes del templo. Ante esta profanación se realizará el viernes 12 de marzo, a las 11:30 a.m., una ceremonia de desagravio al templo, presidida por el arzobispo de esta jurisdicción eclesiástica, monseñor Orlando Roa Barbosa. En un comunicado emitido el pasado 9 de marzo, el arzobispo condenó estos actos vandálicos y aseguró que ante lo sucedido la Iglesia “seguirá con voz profética denunciando todo aquello que con apariencia de derecho realmente va en contra de la integridad, la naturaleza y la dignidad de las mujeres”. “La Iglesia de Ibagué lamenta y llora los hechos vandálicos contra su Catedral, lugar sagrado que está destinado al encuentro con Dios y que ha sido testigo del desarrollo del pueblo tolimense, patrimonio cultural que debe ser valorado, conservado y custodiado”. El mensaje también expresa que todo atentado contra un lugar sagrado, el Derecho Canónico lo considera como una profanación; por tanto, debe ser reparado con un acto penitencial (can. 1211). [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mié 10 Mar 2021

CEC en foro: “La Defensa de la Vida desde el Legislativo”

“La defensa de la vida es un derecho que corresponde a la naturaleza humana, a la dignidad que toda persona tiene por ser imagen y semejanza de Dios”. Con estas palabras, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), intervino en el Foro: “La Defensa de la Vida desde el Legislativo”, convocado por la Presidencia de la Cámara de Representantes, este miércoles 10 de febrero. El prelado evocó al Papa Francisco, quien insistentemente ha dicho que “la defensa de la vida humana no es cuestión de derechos que se tengan que poner, porque no son derechos que la persona humana lleva, sino es cuestión de humanidad”. Recordó cómo el Catecismo de la Iglesia católica indica que la vida humana debe ser tenida como sagrada, porque esta es fruto de la acción creadora de Dios. “Solo Dios es Señor de la vida, desde su comienzo hasta su término, nadie en ninguna circunstancia puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”. Frente a esto, el prelado hizo un llamado a la sociedad civil y a las autoridades legislativas para que los derechos de toda persona sean reconocidos y respetados, y, agregó: “Estos derechos no son subordinados ni a los individuos, ni a los padres, ni son una concesión de la sociedad o del Estado, sino que pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona”. Agradeció a todos los hombres y las mujeres que trabajan con convicción en la defensa de la vida, así como a las diferentes confesiones religiosas y organismos de otra índole que se unen para salvaguardar la vida de las personas desde su concepción hasta la muerte natural. Su intervención finalizó recitando el Salmo 138, una oración en la que se reconoce que Dios es creador y que sostiene en todo momento la vida de cada persona. Con este espacio, propuesto por la bancada pro vida del Congreso de la República y organizado por la presidencia de la Cámara de Representantes, se logró analizar y escuchar desde diferentes perspectivas todo lo inherente a la lucha en defensa de la vida, los cuidados paliativos y la eutanasia, entre otros temas relacionados, contó además, con la intervención de expertos nacionales e internacionales de distintos sectores sociales.

Mié 10 Mar 2021

Iglesia celebrará año especial dedicado a la ‘familia’

El próximo 19 de marzo la Iglesia universal celebra cinco años de la publicación de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia' sobre la belleza y la alegría del amor familiar. Este mismo día, el Papa Francisco inaugurará el “Año 'Amoris laetitia'”, un periodo especial que se dedicará a la familia y que terminará el 26 de junio de 2022, con ocasión del X Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Roma. En este contexto, monseñor Edgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira y presidente de la Comisión Episcopal de Familia, ha extendido una invitación a todos los obispos del país y a los agentes de la pastoral familiar, para que en esta fecha se unan al acto de inauguración que se está preparando con este motivo. “Es una oportunidad y año de gracia para que nosotros podamos trabajar por la comunión de amor que es una familia y por la belleza que Dios nos ha regalado en los valores familiares que tanto necesita el pueblo colombiano”, expresó el prelado. El año dedicado a la familia fue anunciado a través de una carta enviada por el prefecto del dicasterio para los Laicos, Familia y Vida, Kevin Joseph Farrell, a las Conferencias Episcopales del mundo, en la que se invita a vivir de lleno esta experiencia de fe. La misiva enviada por este dicasterio señala que la experiencia de la pandemia “ha puesto de relieve el papel central de la familia como Iglesia doméstica y ha subrayado la importancia de los vínculos entre las familias". En este contexto animan para que, a lo largo de este año, en las parroquias, diócesis, universidades, movimientos eclesiales y asociaciones familiares, se realicen iniciativas de carácter espiritual, pastoral, cultural y formativo. Según lo ha indicado el dicasterio, con la animación de este año especial de la familia, se busca ofrecer a la Iglesia oportunidades de reflexión y profundización para vivir concretamente la riqueza de la exhortación apostólica 'Amoris laetitia'. Además, "hacer experimentar que el Evangelio para la familia es alegría que llena el corazón y la vida entera". Igualmente, es deseo dar una mayor participación de los matrimonios en las estructuras diocesanas y parroquiales “para establecer la pastoral familiar y una profundización en la formación de los agentes pastorales, seminaristas y sacerdotes para que, trabajando con las familias, estén a la altura de los desafíos del mundo actual”. Continúa el mensaje señalando que es importante "promover en las familias su natural vocación misionera creando momentos de formación para la evangelización e iniciativas misioneras", en ocasiones como la formación para los sacramentos de los niños, bodas, aniversarios o momentos litúrgicos importantes. Para vivir este año de la familia, el dicasterio ha elaborado un folleto informativo que brinda algunas sugerencias a seguir. Entre ellos: La realización de foros, conversatorios, elaboración de videos testimoniales, momentos litúrgicos, propuestas pastorales, catequesis, celebración de una jornada para los abuelos y las personas mayores, doce itinerarios con las familias para poner en práctica 'Amoris laetitia', entre otros. Carta del prefecto del dicasterio para los Laicos, Familia y Vida[icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar carta[/icon] Folleto informativodel dicasterio para los Laicos, Familia y Vida[icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar folleto[/icon]

Mar 9 Mar 2021

Conversatorio del SNPS: "El rol de las mujeres en la construcción de paz"

En el marco de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS) Caritas Colombiana, realizará este miércoles 10 de marzo, a las 10:00 a.m., el conversatorio "El rol de las mujeres en la construcción de paz". En un video mensaje, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del SNPS, al extender la invitación a este evento, destacó también el rol de la mujer en la historia de Colombia. “En ese largo caminar las mujeres en Colombia han tenido un rol muy destacado con sus esfuerzos, dedicación e imaginación; han hecho posible muchos avances en numerosos territorios de forma silenciosa y desconocida, pero muy eficaz”. Participarán como panelistas cuatro mujeres líderes locales y regionales, quienes reflexionarán sobre sus trayectorias, aportes y retos como mujeres que construyen paz. Son ellas: Marina Mosquera, mujer afrocolombiana de origen chocoano; María Elvia Benavides, quien hace parte de la asociación de víctimas de Mina Antipersonal ASOV-ABADES; Magaly del Carmen Belalcázar Ortega, campesina caqueteña, defensora de derechos humanos y educadora popular; y Carolina Pomares Agudelo, lideresa comunitaria de origen sanandresano. Tres ejes temáticos marcarán el diálogo del conversatorio: Historia del liderazgo de las mujeres en sus comunidades; aportes del trabajo comunitario en la construcción de la paz en sus comunidades, y, por último, importancia y retos de la participación de las mujeres en la construcción de la paz. Este espacio de reflexión podrá ser seguido en directo a través de las páginas en Facebook pastoralsocialc y episcopadocol

Mar 9 Mar 2021

Monseñor Luis Adriano Piedrahita: En la muerte de un gran servidor de la Iglesia

Por: P. José Antonio Díaz Hernández - Para quienes tenemos fe en Jesucristo, sabemos que, como dice San Pablo, todo sucede para bien de los que aman a Dios (cf. Rm 8,28). Sin embargo, existen episodios en nuestra vida que nos recuerdan que aceptar esta verdad no siempre es fácil. Uno de estos episodios ha sido la muerte de nuestro Obispo. La muerte de una persona cercana, querida, entregada y eficiente nos causa muchos interrogantes: "¿Por qué Señor? ¿Por qué ahora? ¿Por qué él, si era un Obispo que tanto bien podía hacer aún en esta vida? El lunes 11 de enero, por la tarde, Monseñor Luis Adriano Piedrahita Sandoval, gran pastor y amigo, moría, víctima del coronavirus, tras permanecer varios días en la clínica Avidanti, de Santa Marta. Ante este acontecimiento, sometemos confiadamente nuestras preguntas al misterio de Dios, en quien creemos y esperamos. Él es el Padre del cielo, nuestro origen y nuestra meta, nuestro creador y salvador, nuestro compañero de camino y nuestro descanso eterno. Sólo Dios, insondable en sus juicios e infinito en su misericordia, puede dar la respuesta a las preguntas que dolorosamente suscita la muerte de Monseñor Luis Adriano. Los caminos de Dios son impenetrables. Sus planes no son nuestros planes y sus caminos no son los nuestros (cf. Is 55,8). Este hombre, que se fue de este mundo, desarrolló su actividad sacerdotal propagando, fundamentalmente, la Palabra de Dios, y su legado y enseñanzas siempre estarán presentes en la vida de todos aquellos que fuimos sus discípulos. Toda su vida, toda entera, en los diversos ministerios que como sacerdote y luego como Obispo le encomendó la Iglesia, los vivió con esa pasión misionera que le caracterizó, con el fin de dar a conocer a nuestro Señor Jesucristo y de meter en la vida de la Iglesia esa fuerza que tiene que tener también la Iglesia del Señor para anunciar siempre a Jesucristo y su Palabra. En todo lo que hizo, en lo que dijo, en lo que manifestó con su vida y criterio, fue esa pasión por dar a conocer al Señor. Toda su vida fue, sin lugar a dudas, una afirmación del sacerdocio y de la fe. Como Obispo estuvo vinculado estrechamente a las Diócesis donde sirvió, primero como Obispo Auxiliar de Cali, y luego como Obispo de la Diócesis de Apartadó y Santa Marta (El 19 de julio de 1999 Su Santidad Juan PabloII lo nombró Obispo Titular de Centenaria y Auxiliar de Cali, recibió su ordenación episcopal el 8 de septiembre de 1999. El 3 de julio de 2007 Su Santidad Benedicto XVI lo nombró Obispo de la Diócesis de Apartadó. El 5 de agosto de 2014 el Papa Francisco lo nombró como obispo de la Diócesis de Santa Marta, tomandoposesiónde la jurisdicción el 9 de octubre del 2014en la CatedralBasílicamenor de Santa Marta, el Sagrario y San Miguel). Como Obispo de nuestra Iglesia Particular se dedicó a la labor apostólica como testigo de Cristo, no sólo interesándose por los que ya siguen a Jesús, Buen Pastor, sino consagrándose totalmente a los que ya de cualquier modo perdieron el camino de la Verdad o desconocen el Evangelio o la misericordia salvadora de Cristo. Monseñor Luis Adriano se esforzó por llevar su ministerio como un verdadero maestro de la fe a través de la predicación en las celebraciones en la Iglesia catedral o en las continuas presencias en las diferentes parroquias de la Diócesis y con diferentes grupos, a través de cartas o comunicados dirigidos a los sacerdotes o a los fieles en general con motivo de circunstancias especiales, de artículos y entrevistas de prensa, en las reuniones y retiros del clero, y especialmente a través de las visitas pastorales que las llevó de manera ordenada y exhaustivamente, cubriendo toda la geografía de la Diócesis, y en las que tuvo la ocasión de entrar en comunicación con agentes de pastoral, grupos parroquiales, comunidades educativas, asociaciones cívicas, autoridades, etc. Además de las visitas a las diferentes parroquias y centros de evangelización que el Obispo realizó frecuentemente con motivo de la celebración del sacramento de la Confirmación o de otros sacramentos, o con motivo de las fiestas patronales, que en nuestra Iglesia particular es una costumbre bastante arraigada. Las relaciones de Monseñor Luis Adriano con los sacerdotes de la Diócesis se dieron de manera cordial y fraterna. Fue un pastor cercano. De nuestra parte, como sacerdotes, guardamos con el Obispo una actitud de amistad y de respeto. Son varias las maneras como se relacionó con los sacerdotes, a través de las reuniones del clero que suman unas cinco al año, y de los retiros espirituales anuales. En ambos encuentros se esforzó por estar siempre presente. Las visitas pastorales fue una oportunidad muy adecuada de compartir cercanamente con los sacerdotes, conviviendo con cada uno de ellos por espacio de cuatro días, además de las visitas esporádicas a las parroquias por alguna necesidad. De manera especial se relacionó con los sacerdotes por medio del contacto personal, del celular o de los medios virtuales, que ahora son tan útiles. Siempre estaba dispuesto a atender por cualquiera de estos medios los requerimientos y necesidades de sus presbíteros. Es de destacar, que en este tiempo de pandemia, Monseñor Luis Adriano estuvo cercano a su presbiterio atendiendo, incluso, las necesidades espirituales y materiales de cada sacerdote. Su partida ha dejado entre nosotros los frutos abundantes de quien, como san Pablo, ha “corrido bien la carrera” (cf. 2 Tm 4,7). Sus casi cincuenta años de sacerdocio, estuvieron marcados por una profunda vida de oración, la devota celebración de la Santa Eucaristía y la infatigable atención a las necesidades espirituales de tantos hombres y mujeres que acudían a él para reconciliarse con Dios mediante el sacramento de la confesión o buscar consuelo y sabiduría mediante la dirección espiritual y la formación teológica. No hay palabras para expresar nuestro dolor y consternación, y el de todos sus compañeros y amigos, por su fallecimiento. Es increíble pensar que ya no le volveremos a ver y a tener entre nosotros; pero Dios no se equivoca, le tenía una mejor misión allá con Él, le necesitaba junto a Él, y no cabe duda que el cielo lo recibió con aplausos. Sin mayores pretensiones, Monseñor Luis Adriano, nos mostró a lo largo de su vida, la autenticidad de una vida sacerdotal que es modelo a seguir. Pasando por altos y bajos, éxitos y aparentes fracasos; pero sin perder el entusiasmo de amar a Dios y a los demás, en un servicio desinteresado y rico en frutos de vida eterna. Esta fe que compartimos con él, no nos evita el dolor y el sufrimiento, como no le evitó a Cristo en la cruz. En este punto, me permito remitirme a unas palabras del Evangelio, citadas por Monseñor, unos minutos antes de ser intubado, y que estoy seguro que se identificó con ellas. Me dijo, “José Antonio acércate: puedo expresar la oración de Jesús en Getsemaní: ‹‹Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú››” (Mt 26,39). La humanidad de Jesús se estremece ante la muerte. El amor a la vida, connatural a la naturaleza humana, le hace reaccionar violentamente contra la muerte. Pero por encima de esto, obra en Él la absoluta confianza que ha puesto en su Padre, y resuelve el trance con su obediencia filial a la voluntad de quien lo ha enviado al mundo para mostrar un amor que no se detiene ni ante la muerte para salvar a todos sus hijos e hijas. Que la Eucaristía, que es el sacramento de la Pascua de Jesucristo, nos una a todos en una plegaria por este maravilloso pastor. Él fue ungido por el sacramento del Orden para bendecir y perdonar, anunciar la esperanza y acoger a los desalentados. Dios le dé ahora su recompensa. La Madre de Dios, muestre ahora a Monseñor Luis Adriano el fruto bendito de su seno. ¡Que María custodie nuestra esperanza! P. José Antonio Díaz Hernández Presbítero de la Diócesis de Santa Marta

Mar 9 Mar 2021

Iglesia lamenta asesinato de sacerdote colombiano en Angola

Este lunes, 8 de marzo, el padre Germán Mazo Mazo, Superior General del Instituto de Misiones Extranjeras de Yarumal y su Consejo General, confirmaron la noticia del fallecimiento del sacerdote Manuel Ubaldo Jáuregui Vega, asesinado en Luanda, capital de la República de Angola, Africa. En un comunicado, lamentaron estos hechos y pidieron oración por el eterno descanso del padre Jáuregui, por su comunidad misionera de Yarumal, a la que pertenecía el religioso, y por la familia del sacerdote. Cercanía del episcopado colombiano Por su parte, monseñor Francisco Múnera Correa, obispo de la diócesis de San Vicente del Caguán y presidente de la Comisión Episcopal de Misiones, en unión con el Centro Nacional Misionero y las Obras Misionales Pontificias (OMP), expresaron su tristeza por el asesinato de este religioso, quien llevaba 5 años prestando su servicio sacerdotal en la República de Angola. El prelado ofreció un saludo de solidaridad y cercanía a los Misioneros Javerianos de Yarumal y a la familia Jáuregui Vega por el fallecimiento del padre Manuel Ubaldo Jáuregui, mxy. Padre MANUEL UBALDO JÁUREGUI VEGA Nació en Cúcuta, Norte de Santander, el 10 de agosto de 1984, fue ordenado sacerdote el 3 de diciembre de 2015, y sus cinco años de ministerio sacerdotal misionero, los ejerció en Angola. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 9 Mar 2021

Mensaje del CELAM ante la visita del Papa Francisco a Irak

Con ocasión de la histórica visita del Papa Francisco a Irak, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM), monseñor Miguel Cabrejos, emitió un comunicado en nombre de la Institución, donde expresa su agradecimiento al Pontífice por su testimonio valiente de haber visitado estas tierras que por décadas han sido golpeadas por la violencia. En el texto, monseñor Cabrejos expresa su agradecimiento, en nombre del Celam, por “el testimonio valiente de nuestro querido Papa Francisco”, visitando a quienes “sufren las consecuencias del radicalismo religioso, incluso llegando hasta el martirio”. Siguiendo las palabras del propio Papa Francisco, que a su llegada se presentaba como “como Peregrino de la fraternidad universal”, destaca la importancia de su visita como instrumento que “sin duda, alentará y animará la fe de esta Iglesia perseguida y sufriente”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]