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Iglesia

Vie 25 Oct 2019

Clero de Pereira proyecta trabajo pastoral con los jóvenes

Como parte del plan de formación permanente que recibe el clero, la diócesis de Pereira realizó los días 22 y 23 de octubre un encuentro que centró su reflexión en las conclusiones del Sínodo "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" y a la luz de la Exhortación Apostólica Postsinodal "Christus Vivit". A partir de estos documentos y a través de la metodología del ver, juzgar y actuar, el padre Manuel Vega León, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), se encargó de orientar el proceso de formación para los más de 130 sacerdotes. "Se ofreció un análisis de la realidad de los jóvenes de esta ciudad y se escuchó el aporte de un grupo de chicos invitados, quienes expresaron lo que buscan y quieren de la Iglesia", afirmó el sacerdote. A partir de esta lectura, se hizo una revisión a los documentos del magisterio que se refieren al tema de los jóvenes, para finalmente aterrizar todos estos elementos en la proyección pastoral que tendrán que seguir adelantando los sacerdotes de pereira para el acompañamiento a esta población.

Mié 23 Oct 2019

La articulación: Reto de la Pastoral Familiar

El Departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a algunos movimientos apostólicos que trabajan en el campo de la familia a un encuentro que permitió conocer el trabajo que realizan y dar inicio a un proceso de articulación pastoral. “Queremos crear una red donde se puedan articular todos los movimientos que están trabajando en familia, para que podamos aportar mucho más a esta pastoral”, fueron las palabras del Padre Juan Carlos Liévano, director de este departamento y quien convocó a la reunión. “En un primer momento los movimientos presentaron su trabajo siendo esta una oportunidad para conocer el alcance y los campos de acción de cada uno de ellos. Luego se procedió a determinar cuál era el paso a seguir para una articulación que permita cumplir los objetivos planteados para la Pastoral Familiar”, agregó el padre Liévano. El departamento de pastoral familiar de la CEC, en comunión con el equipo nacional de pastoral familiar, conformado por los delegados de cada una de las regiones del país, serán los encargados de dar inicio a esta propuesta de articulación, en reunión que se llevará a cabo este próximo 28 de octubre en la sede del episcopado. Al encuentro asistieron representantes de movimientos como el Encuentro de Novios, Familias Misioneras de Obras Misionales Pontificas, Asociación Misioneros de la Juventud, Movimiento Familiar Cristiano, entre otros.

Mié 23 Oct 2019

En Barranquilla se bendice el mural más grande de la Santa Laura Montoya

Ahora quien visite el templo parroquial Santa Laura Montoya, ubicado en la ciudad de Barranquilla, podrá encontrarse con el mural más grande de Colombia con la imagen de esta Santa. Desde el 24 de mayo de 2015 fecha en que se consagró el templo parroquial de Santa Laura Montoya, en la Arquidiócesis de Barranquilla, se soñó con ubicar una obra de arte que reflejara la imagen de esta santa colombiana, no solo por embellecer el templo, sino que sirviera además para la catequesis. Desde comienzos de 2019 y luego de un diálogo con diversos artistas, de manera especial con el antioqueño Alejandro Paucar, quien trabaja en la técnica pixelismo, se elaboró un boceto inspirado en tres etapas de la vida y misión de Santa Laura Montoya, sugeridas por el párroco Edgardo Bernales. Así fue como el 7 de octubre de este año, en memoria de Nuestra Señora del Rosario, un grupo de familias bajo la orientación del maestro Paucar, dieron inicio a dar las primeras pixeladas de lo que hoy es el mural más grande en Colombia de la imagen de la Madre Laura. Luego de cinco días de trabajo arduo, el 12 de octubre se entregó a la comunidad parroquial y el 21 de octubre, fiesta patronal de Santa Laura Montoya, se realizó la bendición del gran mural de 81,4 mt2. [icon class='fa fa-download fa-2x'] PROCESO DE ELABORACIÓN[/icon]

Mar 22 Oct 2019

Padres sinodales firman histórico ‘Pacto de las Catacumbas por la Casa Común’

Como había sido anunciado, el 20 de octubre ha sido renovado el histórico Pacto de las Catacumbas. Esta vez, con un particular acento, en consonancia con el Sínodo Panamazónico, pues se trata de un ‘Pacto de las Catacumbas por la Casa Común’. En las Catacumbas de Domitila En las Catacumbas de Domitila, el mismo memorable lugar donde don Hélder Câmara y un grupo de padres conciliares afirmaron, hace 54 años, su firme compromiso por una Iglesia pobre y para los pobres, tuvo lugar el significativo acto, que fue presidido por el cardenal Cláudio Hummes, arzobispo emérito de São Paulo y presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). “Este Sínodo es fruto del Concilio Vaticano II”, recordó el cardenal Hummes durante la homilía, en la que animó a los presentes a volver la mirada sobre la Iglesia primitiva que, aunque perseguida, celebraba en las catacumbas la memoria de Jesús y se fortalecía con el testimonio de los mártires. Hummes también acentuó que “las grandes reformas del papa Francisco nos invitan a mirar a la Iglesia primitiva” y particularmente, en este Sínodo Panamazónico, a “proclamar la palabra sin miedo en la Amazonía”, sin dejar de “creer en la fuerza de la oración y en nuestros pueblos”, para hacer realidad la Ecclesia Semper Reformanda. Este ambiente de oración, compromiso y solidaridad con los más pobres y con la Casa Común, predominó esta mañana en las Catacumbas de Domitila, durante la Eucaristía que inició en torno de las 7 a.m., concelebrada por unos 40 obispos participantes del Sínodo –entre quienes se encontraba el cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo y vicepresidente de la REPAM–, casi medio centenar de sacerdotes, además de religiosas, religiosos, laicas y laicos que, en total, sumarían más de 200 personas, la mayoría de América Latina. Por una Iglesia con rostro amazónico Para el teólogo e historiador brasileño José Oscar Beozzo, con este signo “la Iglesia ha retomado el espíritu del Concilio, hemos vuelto a las fuentes, pero para enfrentar los nuevos retos que tenemos ahora”, refiriéndose expresamente a la ecología integral, la defensa de los pueblos originarios, y todo aquello que contribuya a “una Iglesia con rostro amazónico, pobre y servidora, profética y samaritana”. A ello se refieren los 15 ítems del ‘Pacto de las Catacumbas por la Casa común’, donde se asume “el compromiso por defender la selva amazónica en pie”, reconociendo que “no somos los dueños de la madre Tierra, sino sus hijos e hijas“, y acogiendo y renovando “cada día la alianza de Dios con todo lo creado”. De este modo, el documento firmado en las Catacumbas de Domitila –al concluir la Eucaristía–, recoge el propósito de “renovar en nuestras iglesias la opción preferencial por los pobres, especialmente por los pueblos originarios y, junto con ellos, garantizar el derecho a ser protagonistas en la sociedad y en la Iglesia”, lo cual conlleva a “abandonar en nuestras parroquias, diócesis y grupos, todo tipo de mentalidad y postura colonialista, acogiendo y valorando la diversidad cultural, étnica y lingüística en un diálogo respetuoso con todas las tradiciones espirituales”. Contra toda forma de violencia La denuncia profética de “todas las formas de violencia y agresión a la autonomía y a los derechos de los pueblos originarios, a su identidad, a sus territorios y sus formas de vida”, no podrá ser ajena a esta renovada Iglesia, comprometida, además, con el anuncio de “la novedad liberadora del Evangelio de Jesucristo” y abierta a “caminar ecuménicamente con otras comunidades cristianas” para hacerlo posible. Se trata, en últimas, de “un acto de amor cósmico”, como se menciona al final del documento, que pone a la Iglesia “al lado de los que son perseguidos por su servicio profético de denuncia y reparación de injusticias, de defensa de la tierra y de los derechos de los pequeños, de acogida y apoyo a los migrantes y refugiados”. Y sin embargo, el Pacto también conduce a una conversión personal frente a “la avalancha del consumismo”, para abrazar “un estilo de vida sobrio, sencillo y solidario con los que poco o nada tienen”. Dos testigos del compromiso con los pobres Dos signos fueron particularmente relevantes al concluir la celebración Eucarística y la firma del Pacto, hacia las 9 a.m., cuando el cardenal Hummes comentó que el cáliz que se utilizó en la celebración perteneció al misionero comboniano Ezequiel Ramin, quien dio su vida por la Amazonía en 1985. Asimismo, el obispo emérito de Xingú, Erwin Kräutler, recibió de Hummes la estola que fue de don Hélder Câmara –y que el cardenal había utilizado en la Eucaristía de hoy. “Usted merece tener la estola de don Hélder”, fueron sus palabras. Fuente: Portal digital Vida Nueva Fotos: P. Julio Caldeira

Mar 22 Oct 2019

El voto de los católicos

Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid - Estamos a las puertas de un momento muy importante en la vida de nuestra comunidad: Las elecciones a los cargos de las autoridades locales, aquellos que tienen la responsabilidad directa del entorno cercano a nuestras comunidades. Seremos llamados a expresar nuestra elección en los próximos días, y es necesario entrar a reflexionar sobre la gran responsabilidad que tenemos al escoger a quienes tienen que cuidar y gestionar los recursos de la comunidad. Deseo presentar en estas sencillas reflexiones, algunos elementos para los lectores de LA VERDAD, que susciten una profunda lectura de esta realidad social que nos toca. Con las elecciones entramos en el ejercicio de la democracia, el sistema político que hemos elegido para nuestra expresión como estado; por el voto, elegimos a algunos que tienen que administrar y buscar el bien de todos. En nuestra comunidad, los gobernantes deben buscar el desarrollo humano integral, un compromiso con las realidades superiores que animan nuestra sociedad, pero que se concretizan en las necesidades de los hombres y mujeres de nuestra comunidad. Como ciudadanos, pero también como cristianos, seguidores de Jesús y de su Evangelio, tenemos que asumir con mucha responsabilidad este momento decisivo. En la democracia, algunos son encargados por la comunidad de velar por los derechos y los deberes de todos. La democracia es también participación, fortaleciendo formas y modos en los cuales se lleve a que todos los ciudadanos participen con su aporte, y con el cumplimiento de las normas y leyes entregando su valioso aporte a la vida del entorno en el cual vivimos, ayudando a que todos tengan lo necesario y fundamental para su existencia. Esa decisión que tomamos con las elecciones, deben ser libres, garantizando que este proceso elija a los mejores, a aquellos que por sus valores y capacidades respondan a todas las necesidades. No debe ser sólo una elección basada en agrupamiento de ideas o de principios políticos, siguiendo solo una bandera o una persona. Deben manifestarse principios y elementos superiores en esta elección, repasando ideas, propuestas, programas de acción y de gobierno. Esta elección no puede estar marcada por beneficios políticos, por dádivas o cosas que creen una corrupción de la escogencia que hacen los ciudadanos. Tendríamos que superar esta forma de buscar la expresión del voto por los miembros de nuestra comunidad. Debemos extirpar toda forma de pago o de intercambio por el voto, además de ser un delito, rompe con los altos principios éticos de este delicado momento de la comunidad. La elección de los mejores, es el principio, tener claramente marcada la verificación que los ciudadanos deben realizar en el tiempo. Los responsables del Gobierno deben rendir cuentas de forma clara y constante a todos, incluso aquellos que no han votado por ellos. Algunos principios deben estar siempre presentes: quien administra la realidad de los bienes públicos tiene que mostrar que su obrar y acción son correctos y responden a la construcción de un ideal social. Al momento de expresar nuestra voluntad en las urnas, debemos tener en cuenta que la acción de los gobernantes tiene que defender temas y principios que para nosotros los cristianos son fundamentales: • La defensa de la vida humana (desde su concepción en el primer instante de la fecundación, hasta el término natural de su fin), esto comporta claramente un NO al aborto y a la eutanasia, a los experimentos médicos en el campo de la vida humana. • La defensa de la familia humana (constituida por un hombre y una mujer, abierta a la vida, con acceso a los bienes fundamentales para su realización en la vivienda, la justa remuneración, la educación). • La educación y acceso a los bienes que como cristianos defendemos en la doctrina social de la Iglesia, la libertad religiosa y el respeto de los espacios para los que somos creyentes (en todas las condiciones religiosas y de vida espiritual). • Que todos puedan participar de los beneficios de la salud, sus desarrollos y medicamentos; comenzando con los más pobres. • Los gobernantes tienen también que procurar la ejecución de los recursos públicos con total eficiencia y honestidad, buscando el bien común en obras que sirvan a todos y no a unos pocos o a segmentos de una determinada comunidad. • Deben igualmente garantizar que todos los miembros de la comunidad reciban los bienes y beneficios sociales, especialmente los que por razones históricas o los complejos momentos de nuestra Patria, están excluidos de ellos. Es la búsqueda del ejercicio de la justicia social (Números 81, 82). Estos principios y elementos están muy bien expuestos en el Compendio de la doctrina social de la Iglesia, publicado por mandato de San Juan Pablo II en 2004 (números 408 y siguientes). Es necesaria la participación de todos con una afluencia masiva a las urnas, así garantizamos que exista verdaderamente una representación de todos en la elección de nuestros gobernantes. Un voto necesario, pero que también tiene que ser respetado y acompañado con gran honestidad por las autoridades responsables de su registro y conteo. Nuestro país, Colombia, vive una polarización política desde hace muchos decenios. Es justo que en las elecciones y en la lectura de las realidades políticas (que comporta la lectura de hechos económicos, sociales, de derecho y justicia), se garantice el derecho de la agrupación de ideas y de líneas de acción (partidos políticos), pero debe tenerse en cuenta también la búsqueda del bien común y de la construcción del desarrollo humano integral. Existen bienes superiores que tenemos que buscar con urgencia: el bien de todos, la paz, el orden y la adecuada aplicación de las leyes, la reconciliación y la reparación de los derechos de las víctimas de la violencia, la verdad (en todos los espacios) para construir sólidamente el futuro. Los discursos y las palabras del Papa FRANCISCO en su visita apostólica a Colombia, son un precioso tesoro que tenemos que repasar cada vez más, buscando su profunda enseñanza. El servicio político en el Gobierno y la representación que se ejerce, tiene una importante tarea y horizonte: BUSCAR EL BIEN COMÚN, donde se ayude a todos. San Juan Pablo II, hablando de los fieles laicos, nos dio algunas características para este servicio en la comunidad política: la paciencia, la modestia, la moderación, la caridad, la generosidad (Carta Apostólica Christifidelis laici, n. 42). De frente a nosotros, en nuestra comunidad concreta, tenemos grandes retos y grandes problemas en el horizonte, no podemos alejarnos de ellos y no tenerlos en cuenta a la hora de expresar nuestra voluntad en las urnas: la emigración y retorno de tantos a esta región, la pobreza en nuestras periferias, la falta de empleo y de oportunidades para muchos, la pérdida de valores cristianos y de fe, la corrupción, la violencia e irrespeto de la vida humana -don sagrado de Dios-, la falta de vivienda digna y de oportunidades. A la hora de emitir nuestro voto, pensemos en la alta responsabilidad de todos. Cada voto es importante y necesario, debe ser animado por principios de altos principios del bien común. Un voto que debe ser animado no por intereses de parte o por beneficios materiales debe contribuir al beneficio de todos, y al desarrollo de una comunidad en forma integral. Nos asista Dios, con su Espíritu Santo en esta elección al expresar nuestra voluntad escogiendo los gobernantes que necesitamos. + Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo Diócesis de Cúcuta

Lun 21 Oct 2019

Fallece Monseñor Gonzalo de Jesús Rivera Gómez

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) lamenta el fallecimiento de monseñor Gonzalo de Jesús Rivera Gómez, obispo auxiliar emérito de Medellín. Su deceso se dio en la tarde del 20 de octubre, en la clínica Sommer, del municipio de Rionegro - Antioquia. Los obispos de Colombia envían su saludo de condolencia a la familia Rivera Gómez, al arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo y al clero arquidiocesano, donde compartió los últimos años su gran testimonio de vida y ministerio episcopal. Sus exequias se realizarán hoy lunes 21 de octubre, a las 3:00 p.m. en la Catedral Metropolitana de Medellín. Biografía: Monseñor Gonzalo de Jesús Rivera Gómez nació en Marinilla el 3 de Noviembre de 1933. Cursó los estudios de secundaria en el Seminario Menor de Medellín y los de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de la misma ciudad. Fue ordenado sacerdote el 16 de Octubre de 1960 en Medellín, Arquidiócesis a la que ha estado incardinado. Desempeñó los siguientes cargos: Vicario Parroquial de Armenia; Capellán de Coltejer y miembro de la oficina de Pastoral de Conjunto; Vicario Ecónomo de Armenia; Vicario Ecónomo de la Parroquia San Martín de Porres de Medellín; Vicario Foráneo, Zona del Centro; Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Itagüí; Vicario Foráneo, Zona de Itagüí; Vicario Foráneo, Vicaría de San Basilio; Vicario Episcopal de la Zona VII; Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Bello. Contemporáneamente con este último oficio fungió de 1988 a 1993 como Vicario de la Zona V y desde el 1 de marzo de 1994 como Vicario Episcopal de la Zona Pastoral Nº 3. El 28 de Enero de 1998 Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo Titular de Bennefa y Auxiliar de Medellín y recibió su ordenación episcopal el 25 de Marzo de 1998. El 16 de Febrero de 2010 Su Santidad Benedicto XVI le aceptó la renuncia como Obispo Auxiliar de Medellín.

Sáb 19 Oct 2019

Colombia tiene todo listo para el Domingo Mundial de las Misiones

El director de OMP en el país, en conversación con Vida Nueva y con ocasión de esta celebración de la Iglesia universal, ha dicho que los obispos y esta instancia “se han unido en un trabajo misionero” desde la visita del Papa en 2017. Javier Alexis Gil lleva las riendas del Mes Misionero Extraordinario en Colombia. Este sacerdote, oriundo de Buriticá, departamento de Antioquia, desde mediados de 2018 ocupa el cargo de director de Obras Misionales Pontificias (OMP), tras haber ejercido como director del departamento de Animación Misionera de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC). Cuando el 1° de octubre, el papa hacia referencia en su video al Mes Extraordinario Misionero como una necesidad para “un nuevo impulso en la actividad misionera de la Iglesia para afrontar el desafío de anunciar a Jesús muerto y resucitado”, ya el presbítero esperaba sólo este anuncio, era mucho el camino andado para llegar a este hito. En conversación con Vida Nueva y con ocasión del Domingo Mundial de las Misiones (Domund), ha dicho que en el país los obispos y OMP “se han unido en un trabajo preparatorio desde hace unos 2 años” a propósito de la visita que en 2017 hiciera Francisco. “Desde entonces aquí hemos divulgado la cartilla ‘Bautizados y Enviados’, la cual contiene la propuesta de una misión evangelizadora que hemos llevado a todas las parroquias de Colombia”. Además comentó que se han realizado encuentros por regiones y en marzo de este año tuvo lugar en la Conferencia Episcopal el encuentro nacional y a lo largo de esta antesala “nos hemos dado cuenta que ha tenido muy buen acogida por parte de los obispos y todos quienes ayudan desde sus diócesis”. Tarea evangelizadora para la reconciliación La labor evangelizadora en un país como Colombia resulta compleja. Entre los altos y bajos de los acuerdos de paz allí la Iglesia acompaña para reflexionar sobre la realidad signada por la violencia, pobreza, deterioro del tejido social, desigualdad y la corrupción. “Como Iglesia ofrecemos siempre la vía del diálogo y la reconciliación, esa es nuestra respuesta desde la evangelización”, acota. También ha recordado que en diversas ocasiones los obispos han reflexionado “en torno a la situación que vivimos como país” como también se ha hecho escuchar a través de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) liderada por el padre Darío Echeverri y su equipo, junto a Oscar Urbina, presidente del episcopado. “De parte nuestra conocemos esas situaciones y lo que ofrecemos es abordar, con apoyo de los laicos y misioneros, intermediar en estos territorios en conflicto para llevar el mensaje del Papa, un mensaje de la escucha, del encuentro, para construir la reconciliación y la paz. Ese es el deseo de todos”, ha mencionado. Pueblos amazónicos con mayor necesidad Son 10 vicariatos apostólicos y 2 diócesis en las cuales OMP Colombia debe desarrollar un trabajo misionero en salida y al servicio de los más pobres. A propósito del Mes Misionero Extraordinario han gestionado una serie de recursos digitales como blogs, videos, mensajería instantánea, landing page (página de aterrizajes), banners, post en redes, con los que promueven las necesidades habidas en estos territorios. La pobreza y el poco acceso a los servicios públicos es un desafío para todos: agentes pastorales, líderes sociales y autoridades. “Por ejemplo, en Mitú –suroriente de Colombia–es uno de los territorios más necesitados. La mayoría son indígenas, el transporte de los misioneros al lugar es sumamente costoso, como también la ayuda otorgada a niños en escolaridad y en alimentación. Todo eso requiere de recursos y a nivel general en los territorios donde trabajamos la mayoría son amazónicos”, resaltó. Listos para el Domund OMP Colombia también quiere mover a la acción solidaria a la ciudadanía en la importancia de donar. De hecho promueven una campaña por diversos medios digitales para que “la gente que usa estos medios en línea pueda hacer llegar sus contribuciones y eso va a permitir gestionar más recursos para la acción misionera en estas regiones pobres”. Ha dicho el presbítero. Igualmente con lo recaudado de la colecta anual del Domingo Mundial Misionero (Domund), este 20 de octubre, a realizarse en todas las parroquias del país, se enviarán estos recursos a OMP, que posteriormente se encargará de hacer las rendiciones respectivas y “promoveremos en nombre del Papa toda la motivación misionera universal”. Los niños principales protagonistas Infancia Misionera es el programa bandera y más robusto en Colombia, esto a juicio del padre Javier Alexis, quien además lamenta las altas cifras de maltrato a niños en este país suramericano. “Es una realidad triste y como Iglesia debemos estar atentos”, además recordó los protocolos de protección implementados desde la Conferencia Episcopal, “igual si uno ve a un niño en situación de riesgo nuestro deber es denunciar”, ha indicado. Ha insistido en la necesidad de divulgar en las parroquias esa opción pastoral de que “los niños sean los principales protagonistas de la misión y estar pendientes de ellos, divulgar incluso las campañas civiles para proteger al niño, porque desde la Iglesia seguimos convencidos en ofrecer caminos que los involucren”. Fuente: Portal digital Vida Nueva Foto: OMP Colombia

Sáb 19 Oct 2019

Debemos atrevernos a pensar en nuevos caminos para la evangelización de nuestra Amazonía

Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, obispo de San Vicente del Caguán, uno de los catorce obispos colombianos en el Sínodo, nos comparte la experiencia sinodal de caminar juntos, con la tarea de pensar nuevos caminos para la evangelización y para el cuidado de la Casa Común. Según el prelado, el gran desafío y con la perspectiva del Papa Francisco, es “construir algo nuevo desde nuestra tradición cristiana católica en diálogo con las perspectivas culturales, religiosas y espirituales que hay en la Amazonía”. El Sínodo Especial de Obispos para la Amazonía, sigue su camino en esta segunda semana de trabajos, ya con los trabajos en grupos pensando en la elaboración del documento final que será entregado al Papa Francisco en el final del Sínodo el próximo 27 de octubre, en el Vaticano. Por: P. Julio Caldeira IMC