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Paz

Lun 6 Feb 2023

Obispos de Colombia dan inicio a la Asamblea Plenaria del Episcopado

En la mañana de hoy, monseñor Luis José Rueda Aparicio, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, instaló la asamblea plenaria de obispos, que llega a su versión ciento catorce y que en esta ocasión tiene por título: "Iglesia que vive la comunión y la participación". En sintonía con el proceso Sinodal que vive actualmente la Iglesia Universal y luego de haber trazado tres “Opciones para caminar juntos” proyectándose hasta el 2024, los obispos, en un ambiente de oración y discernimiento, se dedicarán durante cinco días a escuchar los actuales clamores recogidos en las etapas nacional y continental del Sínodo sobre la Sinodalidad. Los jerarcas reflexionarán sobre el estilo sinodal y corresponsable que deben tener los organismos de participación eclesiales a nivel parroquial y diocesano, sobre todo en la vinculación de los laicos, especialmente de las mujeres y los jóvenes. Ecos del discurso inaugural Monseñor Luis José Rueda Aparicio, inició su discurso inaugural observando que todos llegan a la Asamblea llenos de experiencias y de esperanzas, con el ánimo de compartir los aprendizajes y afianzarlos con el anhelo de servir a todo el pueblo colombiano. "Con la participación generosa de todos, viviremos este tiempo de gracia en el contexto del camino sinodal que estamos transitando, en comunión plena con el sucesor de Pedro, el papa Francisco". Durante su intervención advirtió como algunos sectores quieren hacer ver a una Iglesia dividida, donde les aplican “categorías socio políticas” o les encasillan como obispos “de izquierda” o “de derecha”, a esto, pidió el prelado, estar atentos y no caer en la trampa. "Todos los aquí presentes sabemos bien que, algunos observadores y algunas visiones sobre la Iglesia y sobre nuestra misión episcopal, pretenden muchas veces fracturarnos (...) En el fondo de estas clasificaciones, hay un intento de división: quieren poner la cizaña de la polarización entre los servidores del Señor (...) Estemos muy despiertos y no caigamos en esas trampas del mal". Frente a esto, les pidió a sus hermanos en el episcopado, propiciar espacios de espiritualidad sinodal dejándose guiar por el Espíritu Santo. "El Santo Espíritu nos conduce a la verdad plena, la verdad de la comunión que se origina en medio de la diversidad -y que el mundo necesita- y nos lleva por sendas de unidad misionera, de fraternidad y de amistad social". "Iglesia que vive la comunión y la participación" Por otra parte, al adentrarse al tema que les convoca de la sinodalidad recordó que es importante volver al magisterio conciliar, este, dijo: "es luminoso y desafiante" y permite redescubrir las fuentes de la espiritualidad sinodal que rejuvenece a la Iglesia fortaleciéndola y agregó "es una antorcha viva en el camino evangelizador de la Iglesia en Colombia". El también arzobispo de Bogotá, invitó a volver a las fuentes conciliares para encontrar allí las raíces de la espiritualidad sinodal y subrayó cuatro dimensiones importantes: Somos Pueblo de Dios “Preguntémonos si la espiritualidad de Pueblo de Dios recibe de nuestro ministerio apostólico el impulso permanente; si estamos en constante siembra, dispuestos a jugarnos la vida por ser testigos y promotores de una forma de ser Iglesia, germen del Reino de Dios. Esto es, una Iglesia acogedora, capaz de integrar los diversos carismas. En definitiva, preguntémonos, si estamos luchando para que cada día brille el rostro de una Iglesia Pueblo de Dios, cercana a cada ser humano; una Iglesia sabia y humilde, confortada y guiada por el Espíritu Santo”. La Palabra de Dios en la vida de su Pueblo “Habrá sinodalidad si todos los miembros de la Iglesia estamos en actitud permanente de acogida, oración y anuncio de la Palabra de Dios. Para que se consolide la espiritualidad sinodal, los obispos estamos llamados a renovarnos en la docilidad a Jesús que nos llama y nos envía a anunciar la Buena Nueva en todo tiempo, lo cual nos exige ser obispos oyentes, custodios y servidores auténticos de la Palabra de Dios, predicadores con las palabras y con el ejemplo de nuestra vida en todos los ambientes culturales”. La sagrada liturgia en el camino del Pueblo de Dios “La sagrada liturgia, en nuestros procesos evangelizadores, ¿contribuye eficazmente a que los fieles vivan su condición de Pueblo de Dios y se consoliden en la espiritualidad sinodal? Cuando asumimos el espíritu conciliar de la sagrada liturgia encontramos la posibilidad de ser Pueblo de Dios que descubre la fascinante cercanía del misterio pascual y la profunda trascendencia de la realidad cotidiana”. El Pueblo de Dios, fermento en el mundo “Servir a la amistad social nos permite ser fermento, con humildad y acogida, en medio de la multiétnica realidad de Colombia (...) El servicio fraterno de la Iglesia con frecuencia se ve amenazado por diversas formas de fundamentalismo, que son formas farisaicas de ser Iglesia, que nos distancian, muchas veces, de los clamores humanos”. DESCARGAR DISCURSO INAUGURAL AQUÍ

Vie 3 Feb 2023

Episcopado colombiano se prepara para celebrar la 114 Asamblea Plenaria

Del 6 al 10 de febrero de 2023 estarán reunidos en Bogotá los obispos de Colombia para celebrar su 114 Asamblea Plenaria, donde seguirán avanzando en la reflexión del Sínodo de la sinodalidad convocado por el Papa Francisco, además analizarán aspectos de la realidad del país. En sintonía con el Proceso Sinodal que vive actualmente la Iglesia Universal, la Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), ha trazado tres “Opciones para caminar juntos”, la primera de las cuales tiene que ver con la Iglesia que vive la comunión y la participación: “Optamos por ser Iglesia en Colombia que escucha, discierne y decide como Pueblo de Dios, bajo la guía del Espíritu Santo, para ser signo de esperanza”. En sintonía con lo anterior, durante cinco días los obispos escucharán los actuales clamores recogidos en las etapas nacional y continental del Sínodo sobre la Sinodalidad y reflexionarán sobre el estilo sinodal y corresponsable que deben tener los organismos de participación eclesiales a nivel parroquial y diocesano, sobre todo en la vinculación de los laicos, especialmente de las mujeres y los jóvenes. Además, durante la agenda de esta Asamblea Plenaria, habrá un especial encuentro de los señores obispos con la junta directiva de la CEAMA (Conferencia Eclesial de la Amazonía), presidida por el señor Cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo (Perú), quien desarrollará el tema de la articulación de la Conferencia Episcopal Colombiana con este importante estamento de participación eclesial. Igualmente, la junta directiva de la REPAM (Red Eclesial Panamazónica) hará presencia durante la Asamblea. Las otras dos “Opciones para caminar juntos” serán desarrolladas en las siguientes Asambleas Plenarias. En julio de 2023 se tratará el tema de la Iglesia Misericordiosa con la perspectiva del compromiso en el desarrollo humano integral, la defensa de la casa común y la búsqueda de la reconciliación y la paz. Finalmente, en la Asamblea CXVI de febrero de 2024 se abordará el tema de la Iglesia Misionera, en consonancia con el Año Misionero en Colombia que conmemorará los cien años del Primer Congreso Misionero (1924-2024) y que preparará al Congreso que sobre la materia se llevará a cabo en Bogotá, en el mes de octubre de 2024. Compromiso por la búsqueda de la paz Los prelados quienes siempre han manifestado su compromiso de seguir trabajando por la paz y la reconciliación acompañando a las comunidades en los distintos territorios, abordarán temas importantes sobre la realidad social del país.

Lun 16 Ene 2023

“El Evangelio no lo podemos sacar de la construcción de paz que ofrece la Iglesia”

Fue una de las reflexiones que hizo el obispo de Istimina – Tadó y administrador apostólico de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, durante el Taller: “Discernimiento pastoral sobre la paz en Chocó”, que se desarrolló en estas ciudades los días 12 y 13 de enero. Monseñor Álvarez explicó que este fue un espacio de diálogo y discernimiento para ver cuál es la oferta que como Iglesia se hace en la construcción territorial de paz, por lo que agradeció el apoyo de la Conferencia Episcopal de Colombia a través de la oficina de Iglesia-Estado, el Secretariado Nacional de Pastoral Social y Comisión de Conciliación Nacional, quienes facilitaron este taller. “La Iglesia es artesana de paz, es artífice de la paz, pero desde el Evangelio (…) este trabajo que hemos hecho, fundamentalmente está enfocado a pensar, reflexionar en caminos de paz y con base en el Evangelio proyectarnos en una acción social que involucre a todos los bautizados del departamento del chocó para hacer realmente con ellos constructores de la Paz”. El prelado animó a los asistentes a seguir trabajando en esta línea y se comprometió en avanzar en este gran esfuerzo de la búsqueda de la paz y pidió a las entidades facilitadoras del taller seguir acompañando estos procesos, “porque los necesitamos, nos necesitamos, para que el ofrecimiento de la paz de la Iglesia en el Chocó se sume a todas estas ansias de paz en nuestra Colombia”. Tres fueron los objetivos centrales: Analizar el contexto actual de conflictividad en la región; discernir el rol de la iglesia local en relación a la construcción de una paz integral en este territorio; y brindar herramientas conceptuales, técnicas y metodológicas a equipos de agentes de pastoral para desarrollar las labores de apoyo específicas por las que la diócesis opten. Fue un espacio de encuentro, reflexión y trabajo a la luz del documento: “Hacia una pastoral para la paz y la reconciliación”, que contó con la participación de unas 70 personas, entre sacerdotes, agentes de pastoral, representantes de organizaciones étnico territoriales y de instituciones públicas.

Lun 2 Ene 2023

Iglesia católica ve con esperanza un cese al fuego bilateral

La Conferencia Episcopal de Colombia recibe con esperanza el anuncio hecho por el Presidente de la República Gustavo Petro, de iniciar un cese al fuego bilateral con 5 organizaciones armadas ilegales, a partir del primero de enero de 2023 y durante seis meses. "Esta noticia nos alienta a seguir caminando y acompañando todos los esfuerzos posibles y necesarios para avanzar hacia una paz duradera del amado pueblo colombiano en este nuevo año". A través de un comunicado, las directivas de esta Institución observan que este anuncio es "el comienzo de una vida nueva", de manera especial para aquellas comunidades donde están presentes en los territorios estos grupos armados. Confían en que los grupos respeten este cese, hecho que permitirá reducir la violencia y el sufrimiento que padecen las comunidades. Así también, agregan que, es un paso para que se "forje cimientos de confianza para avanzar de manera decidida en los diálogos en curso". Igualmente, reafirman su compromiso como Iglesia Católica de acompañar los esfuerzos que lleven al fin del conflicto y la violencia en Colombia. Concluyen su mensaje señalando "Colombia debe resolver el conflicto social para poder resolver de raíz el conflicto armado. El cese al fuego progresivo es fundamental para la paz integral que necesita el país. El comunicado emitido este lunes 02 de enero de 2023 está firmado por Mons. Luis José Rueda Aparicio, Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); Mons. Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la (CEC); y Mons. Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la (CEC). DESCARGAR COMUNICADO

Dom 1 Ene 2023

El Papa: Responsabilidad y compasión ante la tragedia de la guerra

En el Ángelus del primer día del nuevo año, Francisco renovó la invocación a la intercesión de María por la paz, y "por el Papa emérito Benedicto XVI", fiel servidor del Evangelio y de la Iglesia. Vuelve a dirigirse a Benedicto XVI, que llegó ayer a la casa del Padre, el Papa Francisco en su primer Ángelus de 2023 y pide a los fieles que recen por él, implorando a la Virgen María. También lo hace dejando unos momentos de silencio orante. Luego recuerda también la cobertura mediática de la figura del Papa emérito. “El comienzo de un nuevo año se confía a María Santísima, a quien hoy celebramos como Madre de Dios. En estas horas invocamos su intercesión en particular por el Papa emérito Benedicto XVI, que dejó este mundo ayer por la mañana. Todos nos unimos, con un solo corazón y una sola alma, para dar gracias a Dios por el don de este fiel servidor del Evangelio y de la Iglesia.” El lenguaje de María La reflexión de Francisco se centra, en María que "en la gruta donde nació Jesús", permanece en silencio, "acoge con asombro el misterio que vive, lo guarda todo en su corazón y, sobre todo, cuida del Niño", a quien el Evangelio describe "acostado en el pesebre", por tanto, acostado con cuidado. El Papa explica que estas palabras dan la idea "de que el lenguaje propio de María es el de la maternidad: cuidar al Niño con ternura". “Ésta es la grandeza de María: mientras los ángeles celebran, los pastores acuden y todos alaban a Dios en voz alta por el acontecimiento que ha sucedido, María no habla, no entretiene a los invitados explicándoles lo que le ha sucedido, no se roba el espectáculo; al contrario, pone al Niño en el centro, cuidándolo con amor”. Francisco cita a la poetisa Alda Merini para comprender mejor la actitud de María: "Ella también sabía callar solemnemente, [...] porque no quería perder de vista a su Dios". Reitera que "el lenguaje típico de la maternidad es la ternura de los cuidados", esto es lo que expresan las madres tras el parto poniendo "a sus bebés en el centro de toda su atención", alimentándolos, estrechándolos en sus brazos, acostándolos "suavemente en la cuna". Aprender a cuidar de la creación y de los necesitados Y el cuidado es también el lenguaje de la Madre de Dios, continúa el Papa, que, "como todas las madres", llevando la vida en su seno, "nos habla de nuestro futuro", exhortándonos, "si de verdad queremos que el nuevo año sea bueno, si queremos reconstruir la esperanza", a que "dejemos los lenguajes, los gestos y las opciones inspiradas en el egoísmo y aprendamos el lenguaje del amor, que es el cuidado. Es decir, el cuidado es un nuevo lenguaje, que va en contra de estos lenguajes del egoísmo". “Este es el compromiso: cuidar de nuestra vida, cada uno de nosotros debe cuidar de su vida; cuidar de su tiempo, de su alma; cuidar de la creación y del medio ambiente en el que vivimos; y, aún más, cuidar de nuestro prójimo, de aquellos que el Señor ha puesto a nuestro lado, así como de nuestros hermanos y hermanas que están necesitados y reclaman nuestra atención y compasión. Mirando a la Virgen con el Niño allí, cuidando al Niño, aprendemos a cuidar a los demás, incluso a nosotros mismos, cuidando nuestra salud interior, nuestra vida espiritual, nuestra caridad”. Ante la tragedia de la guerra, responsabilidad y compasión Por último, Francisco, recordando que hoy es la Jornada Mundial de la Paz, recomienda recuperar "la conciencia de la responsabilidad que se nos ha confiado para construir el futuro". “Ante las crisis personales y sociales que vivimos, ante la tragedia de la guerra, 'estamos llamados a afrontar los retos de nuestro mundo con responsabilidad y compasión. Y podemos hacerlo si cuidamos los unos de los otros y, todos juntos, cuidamos nuestra casa común”. Y concluyendo su meditación mariana, el Papa nos exhorta de nuevo a rezar a la Virgen y pedirle ayuda para saber mirar con amor al prójimo. “Imploramos a María Santísima, Madre de Dios, que en esta época contaminada por la desconfianza y la indiferencia, nos haga capaces de compasión y de cuidado, capaces de conmovernos y detenernos ante el otro, cuantas veces sea necesario"” Fuente: Vatican News DESCARGAR MENSAJE 56ª Jornada Mundial de la Paz

Vie 23 Dic 2022

Nacimiento del Niño Jesús: “Un momento para superar las divisiones familiares”

Cada 25 de diciembre la Iglesia católica celebra la fiesta solemne del nacimiento de Jesucristo. Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, delegado de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) para las relaciones Iglesia-Estado, señala que la Navidad es una época de las más especiales del año litúrgico, pues en ella se recuerda que “el Señor plantó su tienda entre nosotros, que asumió nuestra condición humana en un pesebre humilde”, desde allí, dice el directivo, se lanza un mensaje para la humanidad “paz en la tierra a todos los seres humanos de buena voluntad”. Indica que esta época insta a renovar el compromiso por la reconciliación y la paz, en cada espacio donde se conviva, pero de manera especial resalta la importancia de acercarse a la familia, “que una tarea de la familia católica en esta Navidad sea reconciliarse, sea reconstruir las relaciones, sea vivir el ambiente de paz en cada una de las relaciones que se hacen en la vida cotidiana de la familia”. Observa que sería importante que en esta Navidad se supere “algunos elementos que se le han agregado” y se convierta más en un momento especial de encuentro familiar, donde se superen las adversidades y las divisiones, “que sea un momento para renovar y cultivar la esperanza en nuestros corazones, en nuestros hogares, en las comunidades, en el país en general que tanto lo necesita”. Finalmente, dijo que este tiempo debe ser visto como un momento de esperanza, “la esperanza es algo que supera el sentimiento, es una dinámica que nos empuja hacia adelante a mirar el futuro con unos ojos renovados, con compromiso, con la voluntad firme, que sea un futuro en el cual el Señor venga a decirnos Paz en Colombia”.

Vie 23 Dic 2022

Iglesia en Quibdó, seguirá explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos hacia la paz

Un llamamiento a los actores armados realiza el Administrador Apostólico de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, para que hagan un cese al fuego, respeten la vida, y se reincorporen a la vida civil. Así lo dio a conocer el prelado a través de un comunicado, donde señala que este mismo llamado urgente lo hacen los jóvenes y la sociedad quibdoseña; y asegura que, hay grupos armados interesados en solicitar la intervención de la Diócesis de Quibdó para que acompañe e impulse los procesos de exploración, acercamiento y diálogo. Si bien califica como positivo el levantamiento del Paro Armado decretado por el ELN, pide a este grupo permanecer en actitud de diálogo con el Gobierno Nacional y dejar por fuera del conflicto a la población civil. Igualmente, celebra el pronunciamiento de las Fuerzas Armadas RPS – Cartel del Norte, de las Fuerzas Revolucionarias Mexicanas y de las Fuerzas Armadas Los Yan, grupos armados urbanos de Quibdó, de querer sentarse a dialogar y cesar sus hostilidades. Por lo que el jerarca ofrece los oficios de la Iglesia para velar que se cumplan y respeten los acuerdos a que pudieran llegarse si se diera este proceso de diálogo. Sin embargo, hace un llamado urgente a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, a los Urabeños, el Clan del Golfo, a Los Sureños, a los Calvos o Chukys, a Los Palmeños, a Los Zetas, a los de Kennedu y a los Rapados, a “hacer pública su manifestación de voluntad de sentarse a dialogar y buscar una salida pacífica a este conflicto, cesando extorsión y el derramamiento de sangre en la ciudad de Quibdó”. Al Gobierno Nacional, le solicita crear “las condiciones necesarias en la ciudad de Quibdó, que conduzcan a verdaderas medidas sociales de garantías de derechos, que atiendan las genuinas causas del conflicto y a rodear, de manera decidida, las iniciativas de diálogo, manifestadas por diferentes grupos armados, la voluntad de la sociedad quibdoseña y la Iglesia Católica”. Anima a la Comunidad Internacional para que continúe apoyando e impulsando la implementación del Acuerdo de Paz y todos los espacios de diálogo con los diferentes Actores Armados que operan en el Departamento del Chocó. Finalmente, asegura que la Iglesia seguirá “explorando, mediando, animando, impulsando y construyendo caminos de acercamiento con diferentes actores para hacer posible LA PAZ en este territorio”. El mensaje concluye agradeciendo el apoyo del Nuncio Apostólico de Colombia, Luis Mariano Montemayor, de la Conferencia Episcopal de Colombia y del Secretariado Nacional de Pastoral Social, quienes en los últimos días se congregaron en Chocó, con el fin de escuchar a las comunidades y apoyar de manera decidida el acercamiento a unos diálogos de paz con los diferentes actores armados. DESCARGAR COMUNICADO AQUÍ

Mié 21 Dic 2022

María dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús

NACIMIENTO DEL SEÑOR Diciembre 25 de 2022 (Misa de medianoche) Primera lectura: Isaías 9, 1-6 Salmo: 96(95), 1-2a.2b-3.11-12.13 (R. cf. Lc 2,11) Segunda lectura: Tito 2, 11-14 Evangelio: Lucas 2, 1-14 I. Orientaciones para la Predicación Introducción Antes de preparar la homilía de esta solemnidad tan gloriosa vale la pena recordar las palabras del Papa Francisco durante el Ángelus del 23 de enero de 2022: «La predicación corre este riesgo: sin la unción del Espíritu empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo o en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad. Y este no es el camino. Pero una palabra en la que no palpita la fuerza del hoy no es digna de Jesús y no ayuda a la vida de la gente. Por esto quien predica, por favor, es el primero que debe experimentar el hoy de Jesús, para así poderlo comunicar en el hoy de los otros. Y si quiere dar clases, conferencias, que lo haga, pero en otro lado, no en el momento de la homilía, donde debe dar la Palabra para que sacuda los corazones». De modo que el Papa recuerda que el buen predicador debe evitar dos extremos: el moralismo, por el cual erramos al encaminar la predicación únicamente en sentido parenético del tipo: “debemos comportarnos bien” y la abstracción, otro error que nos concentra en la complejidad de los conceptos y la formalidad del lenguaje. Su propuesta es para todos unos desafíos: la unción del Espíritu – a través de la preparación orante - permite experimentar el hoy de Jesús y enriquece la Palabra de Dios para que llegue con fuerza al hoy de los otros a través de la predicación orante. • El hoy de Jesús es conciencia de la actualidad permanente del misterio de la Redención y la actualización de este en la Liturgia; por eso, por ejemplo, la Noche de Navidad es la ocasión en la que – aquí y ahora – se realiza el misterio de Dios hecho hombre. Con la Carta a Tito podremos entender que la Navidad es “manifestación de la gracia de Dios” Padre que nos ha permitido la “manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo”. • El hoy de Jesús no solo actualiza el misterio, sino que lo contextualiza. Hoy, más que nunca, hay necesidad de enfatizar en la realidad de la Encarnación, la historicidad de la primera venida de Cristo como Lucas lo quiere dejar en claro, la prolongación de su obra de redención (en el tiempo y en el espacio) a través de la Iglesia como su Cuerpo Místico. • El hoy de Jesús ilumina el hoy de los otros a través de caminos concretos de profundización y acción: el nacimiento del Hijo de Dios realiza la profecía de Isaías, trascendiendo el móvil político-mesiánico para convertirlo en mesiánico-político: Él es el “príncipe de la paz sin límites” y extiende, sostiene y consolida ese principado a través de la justicia y el derecho. 1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El libro de Isaías refleja perfectamente los sentimientos y anhelos de un pueblo que se siente oprimido por diversas causas. Cuando una persona o una comunidad experimentan el sufrimiento y el dolor se consuelan con la esperanza de un mejor mañana: “vendrán tiempos mejores”, se dice. Isaías, en el contexto de sombra, oscuridad y caos que vivía el pueblo de Israel en ese momento, profetiza una era mesiánica llena de luz que tendrá mucho de histórico, pero también de novedoso: lo histórico es la referencia al “trono de David y su reino”; es decir, cuando venga el Mesías se sabrá de dónde viene, cuáles son sus raíces, sus antepasados, su pueblo, su vinculación profunda con la humanidad, no se tratará de la llegada de un personaje (quizá un semi-dios) desencarnado. Lo novedoso es que ese Mesías trascenderá “políticamente” el método de la violencia como técnica para la extensión del poder y el territorio: la extensión de su principado no se logrará con “vara de opresor”, no se escucharán las botas de los ejércitos que pisan con estrépito, ni quedarán las túnicas empapadas de sangre; por el contrario, “dilatará el principado con una paz sin límites” y sostendrá su poder con justicia y derecho, como lo recordará el salmo responsorial de esta solemnidad. El evangelio de Lucas recalca el sentido histórico del acontecimiento y el cumplimiento de la profecía de Isaías. Al respecto, debe aclararse que si bien la historia encuentra en la cronología un evidente fundamento, sin embargo, los estudiosos del tema bíblico están de acuerdo en que el evangelista no es exacto en las fechas ya que no tiene la intención de relatar cronológicamente el acontecimiento, aunque cite nombres de reconocidos gobernantes como el emperador Augusto y el gobernador Cirino, y aluda a hechos muy conocidos por entonces como el famoso “censo de Judea”, realizado después de la deposición de Arquelao. Lucas, más que querer dar un fundamento a la historia que narra, busca hacer que la historia en pleno tenga un fundamento que vaya más allá de la simple cronología. Por supuesto, ese fundamento de la historia es Cristo, el Mesías, el hijo primogénito, el príncipe de la paz esperado, puente entre lo divino y lo humano; por ello, los ángeles cantarán: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”. Si Isaías profetizó la llegada del Mesías y Lucas narró su cumplimiento, ahora es Pablo quien en su carta a Tito le da un enfoque escatológico; en efecto, la primera venida ya es un preludio de la segunda. Entre el nacimiento y el retorno glorioso de Cristo se desarrolla la historia de la Iglesia, prolongación de la obra redentora del Mesías y sacramento universal de salvación. Pablo indica que mientras el cristiano espera la manifestación definitiva de Jesucristo debe existir un doble compromiso: en primer lugar, renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y, enseguida, buscar la práctica de la sobriedad, la justicia y la piedad. 2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad? La tierra siempre ha sido un tema trascendental en la teología judía. La tierra hace parte de la herencia de Dios al pueblo y, por ello, debe ser defendida: el Mesías tiene ese cometido, de allí que se trate de un personaje con resonancia política y religiosa. Y, junto a la tierra, la descendencia es otro tema de vital importancia; la prole es fruto de la bendición de Dios. Jesucristo es tierra prometida y primicia de la descendencia, él reúne en su persona la realización de la promesa hecha a Abrahám; sintetiza la predilección de Dios por un pueblo que hoy subsiste en el Nuevo Pueblo de Israel que es la Iglesia. Sin embargo, con Jesús, la realización de la promesa no tiene un carácter propia y directamente político aun cuando sea llamado “Príncipe de la paz”. Isaías anunció que el Mesías extendería su principado no con armas de guerra y violencia sino con “una paz sin límites” que se construye, según el mismo profeta, escuchando los consejos del Príncipe, reconociendo su fuerza, dejándose amar por su paternidad eterna; y se sostiene y consolida con la justicia y el derecho. Se podría decir, entonces, que Jesús no instaura una política mesiánica, sino que su mesianismo, necesariamente, es político en el sentido original de la palabra, es decir, como “arte de vivir en sociedad”. ¡Todos anhelamos la paz! No solo como cese de las guerras y la violencia en el país y las naciones sino, además, como realización de la presencia del Mesías en el corazón de cada quién y en las familias; una paz, que como dijo el Papa Francisco: “es tanto un don de lo alto como el fruto de un compromiso compartido”; el Príncipe de la paz ha venido al mundo, pero custodiar su paz en el corazón es una tarea que nos implica a todos. 3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? Contemplemos la primera venida de Cristo que reclama, por una parte, un reconocimiento de que hemos sido “llamados a la eternidad y hemos visto aparecer a la misma Verdad en una forma visible y corporal” (San León Magno, Sermón 23, 5). Contemplar la verdad de modo que nos lleve, por otra parte, a un compromiso social, no solo por los modos como se realizó el nacimiento del Mesías sino, sobre todo, porque como lo ha demostrado Lucas, los primeros testigos del nacimiento del Mesías fueron los sencillos en un ambiente de sencillez: María, José, los pastores…Así lo confirmará Pablo haciendo énfasis a Tito de que entre las dos manifestaciones del Mesías (la primera ya acaecida y la segunda por acontecer) las actitudes del cristiano no pueden ser otras que las del mismo Cristo, el Príncipe de la paz en una trilogía de especial resonancia: sobriedad, justicia y piedad. Sobriedad para consigo mismos, justicia para con los demás, piedad para con Dios. _______________________ Recomendaciones prácticas: • Según una laudable tradición de la Iglesia, los que deseen celebrar de una manera más prolongada y festiva la vigilia de Navidad, pueden hacerlo celebrando el Oficio de Lectura hasta concluir las dos lecturas y antes del himno: Señor, Dios eterno… se añadirán los cánticos y el evangelio; igualmente, puede hacerse una homilía sobre el evangelio. Finalmente se canta el himno: Señor, Dios eterno. Se dice la oración y se concluye con la Hora como en el Ordinario. Ver Liturgia de las Horas I, Apéndice I, Cánticos y evangelios para la celebración de las vigilias, pág. 1349 ss. • Un elemento para solemnizar la fiesta de la Navidad es la proclamación, en todas las misas (de la noche y del día), del Pregón de Navidad que proviene de la antigua liturgia romana. • Se puede organizar la procesión para que algunos niños y niñas lleven la imagen del Niño Jesús al pesebre o la coloquen en una mesa auxiliar dispuesta para ello, de modo que, después de la celebración de la Eucaristía, tenga lugar el beso de la imagen por parte de los fieles (Cfr. Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia 110). • Se puede organizar la presentación procesional de los dones, resaltando la ofrenda para los pobres. II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En la Solemnidad del Nacimiento de nuestro Salvador hemos sido convocados para celebrar con gozo, de manera comunitaria, el misterio de la Redención. Él es el príncipe de la paz que vence las tinieblas y oscuridades de nuestras vidas para hacernos retornar a su luz admirable. Que la alegría que experimentamos por esta gran muestra del amor de Dios por la humanidad inunde esta celebración eucarística y nos motive a vivir una vida coherente. Participemos activamente. Monición a la Liturgia de la Palabra El profeta Isaías anuncia la llegada del Mesías como príncipe de la paz; el evangelista San Lucas nos narra que aquella profecía fue cumplida gracias al infinito amor del Padre Eterno; San Pablo nos invitará para que la manifestación del Señor entre nosotros, desde la noche de Navidad, nos sirva de iluminación en espera de su segunda venida, que será su manifestación definitiva. Escuchemos. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Acudamos al Padre de la Misericordia que por su gran amor envió a su Hijo al mundo y supliquémosle diciendo: R. Príncipe de la paz, danos tu paz. 1. Tú que eres “maravilla de consejero” y has constituido a tu Iglesia como prolongación de la obra redentora de tu Hijo Jesucristo, haz que en comunión con el Papa Francisco y los demás pastores, los cristianos seamos testimonio de tu presencia en el mundo. Roguemos al Señor. 2. “Dios fuerte”, concede a los gobernantes de la tierra, especialmente a nuestros mandatarios nacionales y locales, intenciones de buen gobierno, y trabajo por el desarrollo humano integral de los pueblos. Roguemos al Señor. 3. “Padre de eternidad” te encomendamos, de manera especial, nuestras familias para que en esta Noche Santa y cada día de nuestra vida sean un vivo reflejo de acogida y servicio, de reconciliación y fraternidad. Roguemos al Señor. 4. Dios de amor, ayúdanos a defender siempre el don valioso de la vida desde el momento de su concepción hasta su desenlace natural de modo que con nuestros actos demos testimonio del inapreciable valor de la existencia. Roguemos al Señor. 5. Dios de todo consuelo, te rogamos por todos aquellos que experimentan cualquier dificultad, especialmente los enfermos, los perseguidos, los maltratados, los desempleados, los que pasan hambre; anima nuestros corazones para que seamos generosos y solidarios con nuestro prójimo. Roguemos al Señor. Oración conclusiva Padre Dios, que nos has iluminado con la claridad de tu Hijo, escucha las súplicas que por su intercesión te presentamos y concédenos el gozo de reconocerlo cada día como “príncipe de la paz”. Por el mismo Cristo, Nuestro Señor. R. Amén. La Calenda: Pregón de Navidad Les anunciamos, hermanos, una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo; escúchenla con corazón gozoso. Habían pasado miles y miles de años desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra e hizo al hombre a su imagen y semejanza; y miles y miles de años desde que cesó el diluvio y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris, signo de alianza y de paz; en el año 752 de la fundación de Roma; en el año 42 del imperio de Octavio Augusto, mientras sobre toda la tierra reinaba la paz, en la sexta edad del mundo, hace 2022 años, en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel, ocupado entonces por los romanos, en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada, de María virgen, esposa de José, de la casa y familia de David, nació Jesús, Dios eterno, Hijo del eterno Padre y hombre verdadero, llamado Mesías y Cristo, que es el Salvador que los hombres esperaban.