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Paz

Dom 6 Jun 2021

“El ritual de la reconciliación”, la escultura colombiana en el Vaticano

José Augusto Rivera Castro, escultor colombiano nacido en el municipio de Herveo, departamento del Tolima, ha dedicado su vida artística a producir obras que tienen que ver con acontecimientos nacionales, siempre en la perspectiva de hacer reflexionar al público acerca de ideales sublimes que tiendan a la justicia, la solidaridad, la esperanza, la reconciliación y la paz. En esta línea creó la escultura “El ritual de la reconciliación” que, según afirma, “tiene todo que ver con la vida violenta que hemos vivido a través de tantos años en Colombia” y que en el momento que la pensó, la relacionó con la firma del acuerdo de paz para nuestro país, en Cuba. “Mi reflexión fue: si ese acuerdo de paz se firma con la guerrilla más numerosa y que más dolor le ha causado a este país, entonces lo que sigue es el perdón y la reconciliación, tal como lo ha planteado el Papa Francisco en todos los lugares del mundo donde él ha ido a predicar”. Para conocer más sobre esta escultura que, muy pronto, estará en los jardines del Vaticano, nos reunimos virtualmente con Rivera Castro, y hoy compartimos esta entrevista con ustedes. ¿Por qué un grupo de personas abrazándose? Explíquenos la obra Bueno, el asunto es que aquí tenemos un problema que no es de unos individuos, o de unas familias, o de unos vecinos, sino que es un problema de toda la nación en todos los confines del territorio patrio, es decir, es un asunto de todos y al que todos tenemos que enfrentar y solucionar de la mejor manera. Entonces yo quise representar un grupo grande de personas. Pero este asunto, ahora que hablaba del Papa, no es solamente de Colombia, sino que es un asunto que concierne a muchas nacionalidades, podría decir que concierne a la humanidad entera. Por eso, la versión final de “El ritual de la reconciliación”, que va a estar en los jardines del Vaticano, es representando las diferentes etnias de la humanidad que nos conforma. En nuestro país siguen los actos de violencia por distintos actores. A pesar de todo este panorama, que a veces se ve desalentador, usted sigue llamando la atención a través de su obra para recordarnos que la esperanza nunca se debe perder. Sí, es desalentador desde la perspectiva que se mire. Por ejemplo, si tú lo miras desde la perspectiva del desarme de miles de hombres que pertenecieron a la guerrilla de las FARC, eso nos debe animar mucho. Ahora, si tú lo miras desde la perspectiva de los políticos que andan enfrentados, los unos desprestigiando y pretendiendo acabar los acuerdos, y los otros acreditándolo y hablando desde su interés político, otra será la perspectiva. La mía es la perspectiva de quien quiere mirar la vida nacional como la miran los profetas, vaticinando que vendrán tiempos mejores porque es la única posibilidad que le queda al artista. El mismo Papa Francisco nos pide que realicemos obras que sean esperanzadoras para la humanidad. En ese sentido todas mis obras, a lo largo de mi vida, han sido esperanzadoras. He sido testigo de mi época, cada una, en cada lugar donde la he dejado, le da al público la posibilidad de hacer una interpretación esperanzadora sobre los destinos de nuestra patria. Esta obra ha sido elaborada en miniatura y ha recorrido varios lugares de Colombia. ¿Qué representa para usted que este trabajo sea reconocido y, sobre todo, sea tenido en cuenta como símbolo de paz en los diferentes espacios donde ha llegado? Has mencionado algo supremamente importante para el artista. Uno realiza una escultura, pero desde mi punto de vista no es una obra de arte hasta tanto el público no la reconozca como tal, no le dé el valor simbólico que el artista quiso representar allí en la obra. Y, entonces, el camino que ha tenido esta escultura yo lo puedo titular desde La Chinita, Apartadó, Urabá… hasta el Vaticano, porque en cada una de las instancias, de los espacios, de los eventos donde la escultura ha sido presentada ha ido ganando reconocimientos y te los voy a nombrar brevemente. El primero es que en el evento de perdón que recibieron las FARC a las víctimas en el barrio La Chinita de Apartadó, donde cometieron una masacre, allí la escultura fue ubicada en el atril de los oradores para que recibiera el evento. Después la escultura fue llevada al Senado de la República para proponer que la obra fuese entregada al Papa Francisco como un reconocimiento del compromiso con los otros. Y en la Nunciatura Apostólica, al lado de tantos regalos que le llevaron al Papa, él se detuvo, consideró la escultura, la interpretó, la sintió y decidió llevársela para el Vaticano. Y, luego, cuando tomamos la decisión de proponerle al Papa Francisco que esa escultura la queríamos hacer monumental como una donación del pueblo colombiano en reconocimiento a su formidable pastoral social por el mundo en torno al perdón, la paz y la reconciliación, en la gobernación del Vaticano el cardenal Giuseppe Bertello, le dio su reconocimiento y agradeció que tuviéremos esa iniciativa y nos ofreció ubicarla en el lugar donde más peregrinos concurrieran en el Vaticano, y lo hacen en condiciones normales 10 millones de personas. Estuvimos con el director de cultura del Vaticano e, igualmente, le dio su valor y la comparó con otras obras que han tenido importancia en la historia de la humanidad, como el Guernica de Picasso y dijo: “Esta escultura podría llegar a representar este periodo de la historia de la humanidad”. Finalmente, estuvo en las oficinas de la doctora Barbara Jatta, directora de los museos del Vaticano y ella dijo: “No solamente queremos la escultura monumental en los jardines del vaticano, sino queremos esta maqueta que nos estas trayendo para integrarla a la colección del museo de arte contemporáneo de los museos del Vaticano”. Así, por donde ha pasado la obra, a las comunidades donde hemos ido a mostrarla, ha gustado mucho y hasta la han comprado, porque las distintas versiones que yo he hecho de “El ritual de la reconciliación” se han ido vendiendo, lo cual nos está sirviendo para financiar la obra monumental. En cada uno de esos lugares la escultura ha encontrado un reconocimiento, las personas le han dado valor y quieren tener la obra para que ella le hable a todas las personas que la vean del compromiso de quien la posee, pero también del interés, para que quienes la vean se sumen y se conviertan en ciudadanos tejedores de reconciliación. ¿Usted mismo le entregó la obra de arte al Papa Francisco? No, el procedimiento fue que una comisión del Congreso de la República se desplazó a la Nunciatura Apostólica, el nuncio la recibió, y la ubicó junto con los demás presentes para el Papa. Ya no estábamos en tiempo cuando el Senado propuso ser incluidos en un protocolo especial, porque esto fue preparado con mucha anticipación y ya nosotros llegamos fuera del tiempo para integrarnos en el protocolo. ¿Cómo ha sido el proceso para que la escultura llegue al Vaticano? El primer momento fue cuando el Papa dio su veredicto sobre la obra y se la llevo. Vino luego un segundo momento y fue comprender las razones del Papa para llevarse la obra y, entonces, yo traduje un libro del Papa que se llama: “Mi idea del arte” y comprendí que al Papa le podía llegar perfectamente la idea de hacerla monumental, puesto que él dice que las obras de arte deberían servir para apoyar la evangelización y “El ritual de reconciliación” es un apoyo poderoso para el interés que tiene el Papa sobre la reconciliación en el mundo. Entonces, entendiendo eso, busqué el apoyo de la Cancillería colombiana y el doctor Carlos Holmes Trujillo, quien ya me había apoyado en el pasado para un monumento a la paz en Medellín, me apoyó y le pidió al doctor Jairo Aníbal Riaño, en ese entonces embajador de Colombia en la Santa Sede, para que hiciera gestiones a fin de que este proyecto fuera aprobado por el Vaticano. Cuando esto comenzó yo me desplace a Roma y acompañé al embajador en todas estas cuestiones. Fue una iniciativa mía, fue una iniciativa apoyada por la cancillería, gestionada por el embajador de Colombia ante el Vaticano logrando la aprobación del Estado Vaticano. No obstante, por gestión de humildes migrantes latinos en el Vaticano, el proyecto logró llegarle directamente al Papa Francisco y él nos mandó la razón de que esa escultura le importaba mucho y la quería en los jardines del Vaticano. Con esas dos aprobaciones yo regresé a Colombia y he estado en dos actividades: una, en la realización escultórica y, dos, apoyando la gestión de los recursos que está en cabeza de una entidad que se llama Crónica, especializada en apoyar proyectos como este. Y, en este momento, ¿cómo avanza el proyecto de la obra? Bueno, la escultura tiene varios momentos: el proceso escultórico. El primero de ellos se llama modelado, que es lograr la figura definitiva que uno quiere tener en la obra; ese trabajo lo hicimos en medio de las cuarentenas y logramos terminarlo definitivamente. El segundo momento es llevar la escultura a la fundición. Aquí se hace todo un recorrido que comienza con moldes de silicona, luego en esos moldes se hace un vaciado de la escultura exactamente igual, pero en cera, y esas ceras se cubren con un molde refractario que se calienta; entonces la cera se derrite y el espacio que ocupaba la cera lo ocupará después el bronce que es ya el momento de vaciar el bronce en los moldes para empezar a encontrar de nuevo la escultura. La escultura va a ser en bronce y tendrá un color dorado, porque yo considero que la reconciliación es un tesoro que los pueblos del mundo deben cuidar y deben preservar. ¿De qué manera se está subsidiando esta propuesta? ¿Quiénes lo están apoyando? Inicialmente, antes de la pandemia, habíamos hablado con la Conferencia Episcopal porque tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto un año atrás al episcopado que se reunió en Bogotá y éste ofreció apoyo al proyecto. Conseguida esa adhesión de la Conferencia Episcopal, entonces nos reunimos con ellos para planear la difusión del mensaje a todas las parroquias y a todos los empresarios amigos de la Iglesia a fin de conseguir apoyo. Pero a los dos días entramos en cuarentena y todo ese plan quedó ahí, porque los templos tuvieron que cerrar y en este momento la población en general se encuentra en una situación muy difícil y, entonces, no es apropiado lanzar esta campaña. No obstante, hay empresas y entidades que no sufrieron tan duro el impacto de la pandemia, entonces hemos recurrido a ellas y hemos encontrando donaciones que nos han permitido llevar la escultura hasta el punto donde está hoy. Es tener ya tres fundiciones de las 30 que tenemos que hacer porque la escultura se secciona por partes. Entonces tres de esas partes ya las tenemos fundidas y estamos trabajando para conseguir recursos y seguirlas fundiendo. Tenemos en perspectiva varias ofertas económicas, pero también se pueden vincular mediante la recolección de chatarra de cobre y eso es algo que el pueblo católico y las comunidades pueden hacer sin un esfuerzo tan grande, porque es buscar en sus casas y pedirle a los amigos y los vecinos que seleccionen de las cosas desechables que tienen, el material metálico de color amarillos que llamamos cobre. Esta es una campaña en la que aún estamos cortos, pero que deberíamos emprender en algún momento porque, por más difícil que sea la situación de las personas, ayudar a conseguir esta chatarra no es nada engorroso. La recolección de chatarra también cuenta. Por decir algo, hay empresas del sector eléctrico que tienen cables y quitan cables eléctricos, esa chatarra nos puede servir a nosotros. Entonces también va el mensaje para los empresarios que nos puedan ayudar. ¿En dónde se podría hacer el contacto para aquellas personas que quisieran donar la chatarra de cobre? Pues yo estoy pretendiendo tener una reunión con monseñor Elkin Fernando para proponerle que difundamos ese mensaje, que le pidamos al pueblo católico ese propósito. Entonces si lo logramos, el punto de acopio serían las parroquias. Pero aún no lo tengo hablado, conversado y mucho menos aprobado. Pero en los colegios sí hemos desarrollado una labor que hemos denominado tejiendo reconciliación y le pedimos a los estudiantes que reúnan la chatarra y en el momento en el que sea presencial la educación ellos vayan y depositen la chatarra de cobre. ¿Cuáles son las medidas de la escultura y para cuándo se tiene previsto que este en los jardines del Vaticano? La escultura tiene 2,50 metros de altura, 2,20 de largo y 2,00 de ancho; es una escultura bastante grande. El tiempo de entrega depende de varios factores: el primero, de cuando terminemos de conseguir los recursos, porque en el momento que se termine de pagar la escultura, ya se puede retirar de la fundición. Y el segundo factor depende de la evolución de la pandemia y la agenda del Papa en el Vaticano que está aún muy incierta. Agradecimiento al Vaticano El Papa y las autoridades del Vaticano tuvieron la generosidad de abrirle las puertas por primera vez a un artista americano en los jardines del Vaticano. Y eso, en gran parte, es un honor para Colombia, porque vamos a tener un mensaje muy poderoso de lo que surgió de nuestra situación ahora ante el mundo. Entonces cuando los peregrinos circulen por allí van a oír de parte del guía un mensaje esperanzador que nosotros mismos le estamos enviando al mundo. Agradecimiento al episcopado Para terminar, tenemos un agradecimiento muy grande a la Conferencia Episcopal y en especial para monseñor Elkin Fernando, porque nos han apoyado en la medida de las posibilidades incondicionalmente, incluso nos enviaron una carta llamando a todo el mundo a vincularse al proyecto. Es importante decirlo porque a todo señor todo honor. Para mayor información del artista, podrán comunicarse en el correo electrónico: arivera51@hotmail.com

Sáb 5 Jun 2021

Cuerpos torturados y sangre regada

Por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía - Es la fiesta del Corpus Christi. Sin las grandes procesiones de otrora, limitados aún por la pandemia y por el paro nacional, lo celebramos en nuestros templos, quizás en algunas plazas. Pero, sobre todo, como una solemnidad que, más allá del nombre popular de “Corpus”, nos sitúa ante el sacrificio de Cristo, “cuerpo entregado por todos, sangre derramada por muchos y por todos”. Cuerpo y Sangre, separados, significa una víctima, una vida herida o asesinada, vidas torturadas, masacradas. Este año, la Palabra nos centra en “la Sangre de Cristo”, en contraste con la sangre de novillos en los ritos de alianza, y la sangre del cordero pascual, en la memoria de la liberación del pueblo de la opresión faraónica en Egipto. Jesús prepara él mismo, con algún bondadoso rico de Jerusalén, un “fulano” que le ofreció el piso de la oración, el nivel alto de su gran casa, su última Pascua, para celebrarla con sus discípulos. Y en esa última pascua de Jesús, convertida en la primera misa del cristianismo, no hay cordero para inmolar y comer, porque Jesús mismo es el Cordero Inmolado: se hace pan para que “TOMEN y COMAN TODOS”. Vino en la copa, para que “BEBAN TODOS” de él. La pandemia global, que nos hizo a todos hijos de la misma necesidad, y el paro nacional con afectación de la movilidad, que nos hizo sentir a todos la escasez, la carestía y la necesidad absoluta de garantizar ingresos monetarios, renta básica o salario mínimo a todo hogar, sustento vital a cada persona, nos hacen subrayar ese comer todos, beber todos. Y la violencia maligna y perversa, con la que las líneas caóticas infiltraron la protesta pacífica, tanto de arriba hacia abajo, como de abajo hacia arriba y de ciudadanos armados contra ciudadanos sin iguales armas, nos está haciendo ver correr LA SANGRE HUMANA, no por las venas sino por las calles y territorios. Y nos urge a beber todos del cáliz de LA SANGRE DE CRISTO, para purificar el alma, recibir perdón de Dios y JURAR NO MATAR, si queremos ser salvos y no condenarnos nosotros mismos al infierno de la eterna privación de Dios. Comulgar con el cuerpo y la sangre de Cristo significa, entonces, estar dispuestos, como él, a ser sacrificados, sin hacer, como los pueblos que no creen en Dios Viviente y Único, sacrificios de humanos, de canibalismo inhumano y barbarie infamante. ¡Decretemos EL PARO TOTAL a la violencia! ¡Aceptemos la gracia del Cuerpo y la Sangre de Cristo Jesús! + Darío de Jesús Monsalve Mejía Arzobispo de Cali

Vie 4 Jun 2021

Diócesis de Buenaventura y CCN contribuyen en procesos de paz y reconciliación

Gracias a una iniciativa adelantada desde la parroquia San Martín de Porres de la Diócesis de Buenaventura, con el apoyo de la Comisión de Conciliación Nacional (CCN) y la solidaridad de la Embajada de Noruega en Colombia, durante cerca de 4 meses, se llevaron a cabo actividades de formación en temas como perdón, paz y reconciliación dirigidas especialmente a niños, jóvenes y mujeres afrodescendientes que habitan el barrio San Buenaventura, más conocido como R-9, y sectores aledaños a este, en el distrito de Buenaventura. Además de acompañar desde la fe, a través de este tipo de procesos, la Iglesia Católica busca contribuir de forma concreta al fortalecimiento del tejido social y a la resignificación de espacios, a partir de los complejos hechos vividos por miembros de estas comunidades en medio de múltiples situaciones de abandono, pobreza, violencia y conflicto. Este proceso pastoral y pedagógico se logró gracias a la participación activa de monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de esa jurisdicción, quien junto al sacerdote misionero Lawrence Ssimbwa, párroco de San Martín de Porres y otros participantes, permitieron llevar a feliz término esta iniciativa pastoral. FUENTE: Of. de comunicaciones CCN Los invitamos a conocer más detalles de esta experiencia.

Jue 3 Jun 2021

Episcopado pide seguir orando por Colombia

“Los difíciles momentos que continúa atravesando hoy el país, exige el compromiso de todos nosotros los católicos de seguir en continúa oración”, así lo ha expresado monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En este contexto, el prelado ha dicho que el episcopado colombiano extiende una invitación para que en estos días previos al domingo 06 de junio, fecha en que la Iglesia Católica celebra la solemnidad del Corpus Christi (Cuerpo de Cristo), se adelanten jornadas de oración, según lo disponga el obispo de cada jurisdicción eclesiástica, atendiendo los protocolos de bioseguridad que exige el momento que vivimos por cuenta de la pandemia. El prelado, recuerda también el llamado que el Papa Francisco hizo el pasado domingo, durante el rezo del Angelus, a orar por Colombia, por lo que anima a vivir momentos de adoración ante el Santísimo en las parroquias, comunidades religiosas e instituciones diocesanas, implorando de Dios la paz y la reconciliación del país. “Es necesario el compromiso de la oración de parte de nosotros los discípulos de Jesús. Es muy importante dedicar momentos largos a la adoración del Santísimo Sacramento, en comunidad, pidiendo por la paz, la reconciliación del país y la superación de este momento crítico que vivimos”, expresó. Papa Francisco pidió orar por Colombia Recordemos que el domingo 30 de mayo, al finalizar el rezo del Angelus, el Santo Padre extendió su saludo a varios ciudadanos de diferentes lugares del mundo que se encontraban presentes en la plaza San Pedro y, al notar las banderas de Colombia, pidió de manera especial orar por nuestra patria.

Lun 31 Mayo 2021

Pensar y gestar un mundo abierto

Por: Mons. Juan Carlos Cárdenas Toro - Tomo el título que el papa Francisco da al capítulo 4º de la Encíclica “Hermanos todos”, como base de discernimiento para no desistir en la búsqueda de salidas al momento que estamos asistiendo y explorar caminos para construir, desde la oportunidad que genera la crisis, una nación que nos dé espacio, dignidad, respeto y posibilidad de desarrollar los proyectos de vida a cada uno de quienes la habitamos. El primer punto que nos plantea el Papa Francisco es que «no hay vida cuando pretendemos pertenecer sólo a nosotros mismos y vivir como islas» (n. 87). ¿No tendríamos que convencernos de que buscar el bien de todos, finalmente redunda en el bien propio? Los dramáticos índices de inequidad y pobreza evidencian que nuestro país necesita trabajar muchísimo en esto. Una manera de romper esa tendencia comienza por dejar atrás el individualismo como estilo de vida personal y social para cultivar una auténtica cultura de la solidaridad, del encuentro. El segundo punto es visibilizar las “otras ciudades” que habitan dentro de un mismo territorio. Vivimos con el espejismo de ser sociedades abiertas, pero el estallido social en que nos encontramos nos dice otra cosa. Hay muchas “áreas invisibles”, periferias existenciales que reclaman ser dignificadas. Esto implica trabajar para ampliar nuestro círculo, para llegar a aquellos que «espontáneamente no siento parte de mi mundo de intereses, aunque estén cerca de mí» (n. 97). Sobre este particular, el Santo Padre nos anima a emprender la fatigosa tareas de que esos «exiliados ocultos» sean realmente parte activa de la «comunidad civil y eclesial» (n. 98). El tercer punto es: “incluir, no homogeneizar”. El Papa nos advierte del peligro de creer que eliminar las diferencias soluciona, los problemas, pues esto en realidad «Ese falso sueño universalista termina quitando al mundo su variado colorido, su belleza y en definitiva su humanidad». E insiste en que el futuro no puede ser «monocromático», que un futuro más realista «es posible si nos animamos a mirarlo en la variedad y en la diversidad de lo que cada uno puede aportar. Cuánto necesita aprender nuestra familia humana a vivir juntos en armonía y paz sin necesidad de que tengamos que ser todos igualitos» (n. 100). Finalmente, promover a las personas. Los sueños que cada ser humano tiene, cuando no se cumplen por culpa de un estilo social no incluyente, se vuelven frustraciones, rabia. Ante esto el Papa nos propone «percibir cuánto vale un ser humano, cuánto vale una persona, siempre y en cualquier circunstancia», pues «el solo hecho de haber nacido en un lugar con menores recursos o menor desarrollo no justifica que algunas personas vivan con menor dignidad» (n. 106). + Juan Carlos Cárdenas Toro Obispo Diócesis de Pasto

Vie 28 Mayo 2021

Graves momentos piden grandeza

Por: Mons. Libardo Ramírez Gómez - Graves momentos está viviendo Colombia, en esta mitad del 2021. Tenemos, serios motivos de reclamos sobre situaciones que piden superación y por actuaciones de gobernantes que reclaman enmiendas. Hay derecho constitucional a protestas, pero esto no autoriza a destrucción y atentados contra la vida y derechos como del libre locomoción de los ciudadanos. No desautorizar ni rechazar, con firmeza, desmanes que se hacen con ocasión de ellas, manchan la limpieza de intención de honestos propulsores. Hubo meses de sosiego en el 2.020 en cuanto a manifestaciones ante el golpe del Cora vid, que crece al impulso de aglomeración de personas, pero, después de año y medio, desafiando ese grave peligro, se crea desespero para salir tumultuosamente a las calles, con ánimo de imponer reclamos. Esta desafiante actitud, y los graves desmanes que con ocasión de ellas se han cometido, han impedido apertura del Gobierno a amplio diálogo que lleve a concretar acuerdos que deben ser camino civilizado que lleve a certeras soluciones. Esta situación ha tenido que afrontarla un período presidencial de transición, entre un Gobierno que se propuso llegar a “acuerdo de paz” con una organización subversiva de larga y violenta trayectoria, cuyo trámite trajo grave inconformidad y el triunfo electoral de corriente opuesta a él. El nuevo Mandatario, aunque elegido en oposición a la del acuerdo hizo objeciones, a lo cual tenía derecho, pero, firmó, finalmente y ha impulsado su aplicación. Frente a ese Gobierno, de centro-derecha, sin reparto partidista sino técnico, se decretó, desde antes de iniciarse, ciega oposición a todos sus programas, por una extrema izquierda con miras meramente políticas. Ésta ha apoyado las protestas en sí sanas, pero ha conseguido apoyo de los actuales grupos subversivos, siendo los propiciadores de destructores y criminales desmanes, agravándose la situación, pues sus promotores no han rechazado debidamente ese aprovechamiento delictuoso. Se ha agregado un paro de transporte, lesivo del derecho constitucional de libre locomoción, con gravísimas consecuencias en cuanto a economía y salud. De parte de la fuerza pública ha habido, al buscar el control de situaciones, algunos excesos dignos de firme reclamo. Además los propulsores de protestas han asumido actitud de arrogancia, ante la convocatoria del Gobierno a diálogo encaminado a escucharse mutuamente para llegar a acuerdo, con tono de conminación de que se acepten sus peticiones o nada más qué hacer. El Gobierno tiene, constitucionalmente, qué garantizar respeto al derecho de protesta, pero también el deber de custodiar la vida y derechos de todos los ciudadanos. En estos tan complicados momentos, cómo se necesitan gestos de grandeza, inspirada en sereno patriotismo, que lleven a corregir aun personales posiciones en búsqueda de aceptables soluciones. Así lo ha hecho el Ex–Presidente César Gaviria, quien, ha asumido patriótica postura de pedir rodear al Presidente Duque, que tiene la responsabilidad del País, y sacarlo adelante. Autoridades, promotores de ordenadas protestas, líderes sociales, juventud pensante, empresarios, políticos, dirigentes religiosos, tenemos hoy, todos, llamado a gestos de grandeza. + Libardo Ramírez Gómez Obispo Emérito de Garzón Email: monlibardoramirez@hotmail.com

Jue 27 Mayo 2021

Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá invita a “velatón”

Atendiendo la situación que atraviesa hoy el país y con la intención de generar un dinamismo colectivo por parte de quienes integran el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá (SEAB), este organismo eclesial ha convocado para este viernes 28 de mayo, a las 7:00 p.m., de manera virtual, una gran “velatón” para pedir por la paz y la reconciliación de Colombia. El SEAB, integrado por 19 colegios de distintas localidades, operados por fundaciones y parroquias de esta ciudad, además de la institución de educación superior Fundación Universitaria Monserrate, ha venido adelantando por estos días una propuesta denominada: "Mis manos construyen". Este proyecto, afirman sus organizadores, ha sido un espacio para "generar un dinamismo colectivo por parte de los miembros del SEAB, integrado por directivos de las instituciones, docentes, estudiantes y padres de familia, para suscitar propuestas de acción constructiva ante la situación social que se vive en Colombia". En este contexto, niños, jóvenes y adultos, a través de actividades lúdicas y utilizando entre otras sus manos, han desarrollado de manera virtual mensajes de esperanza que no tiene otro sentido más que, el de llamar la atención de los diferentes actores para que se llegue a la calma y la reconciliación. Con el numeral #MisManosConstruyenSEAB, podrán unirse a la velatón a través del canal de facebook de esta Institución, donde se vivirá de manera virtual momentos de oración, reflexión, baile, canto, entre otros.

Lun 24 Mayo 2021

Encuentro entre facilitadores y Coalición de la Esperanza

Este lunes 24 de mayo, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se llevó a cabo una reunión de los miembros de la Coalición de la Esperanza con los facilitadores por parte de la Iglesia Católica y las Naciones Unidas en los diálogos entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, para plantear posibles salidas a la crisis social que atraviesa el país desde hace varias semanas. Así, junto con monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y Carlos Ruiz Massieu, representante especial del secretario general y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, estuvieron: Humberto De la Calle, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo y Juan Fernando Cristo. Monseñor Henao Gaviria resaltó la presencia de los miembros de la Coalición de la Esperanza e informó que tanto él como Ruiz Massieu, en su condición de facilitadores de los diálogos, se han reuniendo con distintos sectores de la sociedad para fortalecer el sentido de unidad en torno al propósito urgente de superar la situación lamentable que aqueja hoy al país. “Esta visita es muy importante porque me parece que hoy todos como nación nos debemos unir. Hay que hacer un ejercicio de unidad de la nación colombiana en torno a los grandes propósitos de superación no solo de una crisis transitoria, sino colocarnos ante el propósito de una construcción de país común en el que las distintas posiciones puedan ser escuchadas y puedan ser integradas”, declaró. Afirmó, además, que cada persona tiene una dignidad y un aporte que hacer al país y esto se está perdiendo en Colombia. “Es necesario recuperar el sentido de humanidad en profundidad, esto significa recuperar el reconocimiento de la dignidad de cada ser humano. El país lo necesita. La polarización lo único que hace es destruir sentido de humanidad y destruir la capacidad de vernos como seres humanos”. Asintió que una mesa de negociación no depende de los facilitadores, por lo que indicó que en este momento se encuentran las partes trabajando en una fase preparatoria de garantías y puede tener un importante impacto. Aseguró que una vez se avance en esto, se presentará al país los logros, esperando con ello que se comience a ver un clima de calma en la nación. “Nosotros somos acompañantes y facilitadores. Esperamos que hoy se cierre la fase de las garantías; hemos trabajado muy duro en esto, siempre con la perspectiva que es un paso muy necesario y que toda negociación tiene un marco, el cual se ha ido construyendo. En esto se ha ido avanzando, esperamos que se cierre y pueda ser entregado al país, cuando de común acuerdo exista un documento consensual”. Al referirse a la presencia de la Corte Interamericana y de Organismos Internacionales en nuestro país, afirmó que esta ya existe a través de Naciones Unidas, cumpliendo una labor muy importante: “Se hace necesario que se mantenga por el valor y el aporte que ellos cumplen en la verificación del respeto de los derechos humanos”. Por su parte, Carlos Ruiz Massieu, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y quien actúa también como escucha en este espacio, valoró la visita de la Coalición de la Esperanza y afirmó que esta se da en el marco del rol que cumplen como facilitadores de los diálogos. Agradeció las expresiones de solidaridad manifestadas por parte de la Coalición, por el papel que están cumpliendo, y explicó que su presencia se debió a pedir información de los avances que se han ido dando y escuchar algunas recomendaciones. Sobre los avances de este proceso expuso que esta primera etapa ha sido compleja en la medida “que primero hay que generar confianza, luego hay que generar entendimientos y, finalmente, acuerdos. Hay voluntad para llegar a temas relacionados a las garantías de la protesta social y otros temas relacionados, inclusive esperamos que haya mensajes importantes para el país que ayuden a la instalación de la mesa”. Intervenciones de la Coalición de la Esperanza Los miembros de la Coalición Esperanza, presentes en la sede de la Conferencia Episcopal, agradecieron y valoraron el papel facilitador que cumple la Iglesia Católica y las Naciones Unidas. Asimismo, expresaron sus preocupaciones frente a la crisis que vive el país por lo que manifestaron su apoyo y solidaridad en la solución del conflicto. El exnegociador de paz, Humberto De la Calle manifestó que la presencia de la coalición se debió a querer escuchar a los garantes, agradecerles la tarea y conocer sobre los avances de las negociaciones. “Agradecerles en nombre del pueblo colombiano, la tarea que está haciendo la Iglesia Católica y Naciones Unidas y ofrecerles desde la Colación de la Esperanza nuestra contribución solidaria y ayuda en lo que podamos para aliviar las tensiones que están sucediendo en Colombia”. Dijo estar seguro que lo que está pasando hoy entre el Gobierno y el Comité Nacional de Paro, con la facilitación de la Iglesia y la ONU, es el camino adecuado para poner fin a este conflicto y es ahí donde el pueblo colombiano le debe apostar. Agregó, además, que el diálogo con los garantes no solo se centró en el tema de los bloqueos, sino temas fuertes que tiene que atender el país: “El Gobierno debe autorizar cuanto antes la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que miren qué es lo que está pasando en el país”. Por su parte, exministro del interior, Juan Fernando Cristo celebró los diálogos que se están dando y dijo que es urgente que pronto pueda haber un acuerdo en la mesa, en materia de garantías para ejercer la protesta y garantizar todos los derechos de los ciudadanos que están siendo vulnerados. "Es fundamental que podamos tener un primer acuerdo para ya sentarse en la mesa a negociar otros temas y nosotros, desde la colación, les ofrecimos toda nuestra solidaridad (...) No podemos seguir en este lenguaje de estigmatización del otro y del lenguaje del odio porque ese no es el camino para la sociedad colombiana”. El senador Jorge Enrique Robledo observó que el papel de los facilitadores funciona muy bien “como una especie de algodón entre los vidrios, entre quienes están reclamando y el Gobierno Nacional”. Afirmó que ellos actúan en una actitud de democracia para comprender las situaciones e invitar al diálogo. “A mí me quedó una impresión muy grata de la Iglesia Católica y Naciones Unidas”. En su intervención ante la prensa, el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo sostuvo que hoy Cali es el símbolo de Colombia, por todo lo que está pasando en materia de violencia y es allí, aseguró, desde donde deben empezar a sanarse las heridas. “Las heridas hay que sanarlas allá, que no nos queden las imágenes de confrontaciones a bala, ni expresiones de odio, sino buscar este acompañamiento y convocar a la Iglesia, empresarios, académicos, estudiantes, organizaciones comunitarias para que haya diálogo (…) Se debe ir al lugar donde están las primeras manifestaciones de violencia, donde se ha expresado con toda la fuerza el conflicto y atender allá, hay que dar ese salto”. Para el exsenador Juan Manuel Galán es clave que lo primero que se debe superar es el clima de la desconfianza que se vive entre la gente, las instituciones y los representantes del Estado. “La única manera de que la gente vuelva a creer es que haya garantías y verificación de los acuerdos”. También indicó que es importante construir soluciones que tengan alcance regional, pues, apuntó que hay una gran desconexión entre el Gobierno Nacional y los territorios. VIDEO: CCN Noticias - Comisión de Conciliación Nacional