SISTEMA INFORMATIVO
El XIV Congreso SINE en la Arquidiócesis de Medellín renovó las fuerzas de la Nueva Evangelización para Colombia
Tags: XIV Congreso del Sistema Integral de Nueva Evangelización sine nueva evangelización congreso de nueva evangelización Medellín arquidiócesis de medellín monseñor ricardo tobón restrepo monseñor Mauricio velez garcia iglesia colombiana

Entre el 16 al 19 de agosto se vivió el XIV Congreso del Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE) en la capital de Antioquia. Fueron tres días en donde, según indicó monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, el pueblo de Dios vivió la fe, la fraternidad y la esperanza, respondiendo a los llamados del Señor.
En el encuentro participaron cerca de mil personas, entre ellas, laicos, sacerdotes, diáconos, seminaristas y obispos, representantes de 36 jurisdicciones eclesiásticas del país. Como signo de acogida y unión, cerca de 650 personas que llegaron de otras ciudades, fueron alojadas en casas de fieles medellinenses. El congreso tuvo lugar en la Pontificia Universidad Bolivariana.
Eucaristía inaugural: “Al mundo le hace falta Evangelio”
La jornada inició con la Eucaristía inaugural celebrada en la Catedral Metropolitana de Medellín el día viernes 16. Fue presidida por monseñor Ricardo Tobón. En su homilía, el prelado hizo énfasis en el acontecimiento que menciona Mateo 19, 3-12 donde Jesús deja Galilea, cuna del Evangelio, y se encamina a Jerusalén. Allí comparte sus enseñanzas sobre el matrimonio y el divorcio, donde también están implícitas las exigencias que implica para sus discípulos seguirlo.
El Arzobispo de Medellín destacó este hecho porque la respuesta de Jesús, frente a la prueba que le hacen los fariseos es ir al principio, donde está el acto creador de Dios; ir a la fuente, es la proclamación del Reino de Dios que viene con poder. Por eso, según explicó monseñor Tobón, este Evangelio es un alegre anuncio de que, siguiendo a Cristo aquí y ahora, es posible actualizar el proyecto original de Dios.
“Jesús quiere llevar hasta el fondo las posibilidades de la libertad humana, esto es una llamada profética que tiene un alcance profundo, el hombre solo debe ser lo que es, si busca primero el reino de Dios y su justicia”.
Subrayó que Jesús mismo ha sido el más grande evangelizador y el primero de todos.; "lo ha sido hasta el final, hasta la perfección, hasta el sacrificio de su existencia terrena". A partir de su evangelización, de su vida, y sobre todo de su muerte y resurrección, Jesús convoca una comunidad para tenga vida en abundancia y para que vaya también a evangelizar, así lo explicó el prelado.
“Solo Cristo es el camino, la verdad y la vida, solo Él tiene palabras de vida eterna, solo él es la esperanza y el futuro de la humanidad. No podemos despreciar la invitación de entregarnos con pasión por Dios y los hermanos, tenemos el mandato de ir hasta los confines del mundo para anunciar su nombre y su Evangelio. Por tanto, nos toca a nosotros ir al principio, nos toca entender”.
Monseñor Ricardo Tocón también hizo referencia a la miseria que margina grandes grupos humanos, el subdesarrollo como realidad promotora de tensiones contra la paz, la violencia institucionalizada, las injustas desigualdades y diversas formas de opresión, narcotráfico, drogadicción que daña a las jóvenes generaciones, la mentira y la corrupción en todas sus formas, el vacío y la angustia en la que viven tantos hijos de Dios.
“Sentir el dolor de tantos que viven sin fe y sin esperanza, descubrir la belleza y la grandeza de la misión, estamos llamados a entender, lo que le falta al mundo es Evangelio y por eso debemos ser discípulos misioneros”.
El Arzobispo destacó que se deben percibir grandes cambios en la sociedad, en la vida, en la cultura, en la organización social del mundo y del país. También mencionó que debe haber una conciencia en cuanto al debilitamiento de la fe debido al secularismo, al hedonismo y al egoísmo. Recalcó que no se puede ignorar que la familia, que es uno de los tesoros más grandes de la sociedad, sufre situaciones adversas por el relativismo ético, la pobreza, la inestabilidad social, la ideología de género y la acción de ciertas fuerzas políticas.
De acuerdo con monseñor Ricardo Tobón, en estos momentos la Iglesia está siendo invitada a purificarse y a ir a lo esencial. A construir una profunda unidad, a acrecentar el fuego misionero, a vivir sus opciones preferenciales por los pobres, las familias y los jóvenes, por lo cual no se puede ignorar los llamados del Espíritu.
Mencionó también, que, en una época de cambios sin precedentes como esta, hay una única oportunidad para aportar los valores del Evangelio en la construcción de una nueva cultura.
“Nunca es más fértil la evangelización que cuando hay necesidad de ella. Por lo que, no debe haber espacio para la división dentro de la Iglesia”.
Monseñor Ricardo enfatizó que al mundo le falta Evangelio, razón por la que hay urgencia de ser discípulos misioneros. Para ello, hay que volver al principio, al proyecto de Dios, permitir que reine, lanzarse con audacia a una vida auténticamente cristiana y a la evangelización de todos los hermanos.
Finalmente recordó que, a pesar de todas las apariencias, este es un tiempo de gracia, por lo que hay que renovar las fuerzas para centrarse en lo esencial y así desarrollar la misión a la que está llamada cada persona en particular dentro de la Iglesia.
“Continuar por el camino sin caer en las tentaciones todavía presentes en la ideologización del mensaje evangélico del funcionalismo eclesial y del clericalismo, porque está siempre en juego la salvación que Cristo nos trajo”.
Desarrollo de XIV Congreso SINE: “El Evangelio está en camino”
Entre el sábado 17 y el lunes 19 de agosto, se desarrolló la agenda académica y celebrativa del congreso. Allí se presentaron diversas conferencias y charlas que tenían como objetivo fortalecer el llamado misionero con espíritu de sinodalidad, buscando guiar la pastoral de conservación, como modelo de evangelización, a una pastoral misionera. Así mismo, se buscó abordar los retos principales del Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE) para con los jóvenes. También, se plantearon espacios de trabajo como capacitaciones y talleres que permitieron reforzar etapas y conceptos esenciales para abordar la nueva evangelización.
Al cierre del congreso monseñor Ricardo mencionó que ha sido un espacio donde se ha experimentado realmente la alegría de ser Iglesia del Señor y de responder a lo que Él le pide a su pueblo.
“No podemos sino decir: el Evangelio está en camino, está en marcha y son muchas las personas que le quieren responder al Señor”.
De igual forma, monseñor José Mauricio Vélez García, Obispo Auxiliar de Medellín, expresó que personas de distintas latitudes, de distintos lugares, comparten que este Sistema Integral de Nueva Evangelización necesita fuerza, empeño y más tenacidad, también afirmó que es necesario apostarle a las pequeñas comunidades.


Pascua y año litúrgico
Lun 7 Abr 2025

Proteger y defender la familia
Jue 27 Mar 2025


Mar 1 Abr 2025
Obispos colombianos crean un Servicio para el Perdón, la Reconciliación y la Paz ante profundización de la violencia en el país
En medio de una Colombia cada vez más flagelada por la violencia, el conflicto armado, la desigualdad y la fragmentación social, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) creó un organismo que le permitirá a la Iglesia articular, ampliar y fortalecer su trabajo por la reconciliación y la paz del país. Desde allí, se recogerán importantes experiencias como las que venía adelantando por cerca de 30 años la Comisión de Conciliación Nacional. Se trata del Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz (SERP), un espacio desde el cual, fiel al Evangelio de Jesucristo y apoyada en su Doctrina Social, la Iglesia buscará fortalecer los procesos de escucha, promoción y educación en la cultura del perdón, la reconciliación y la paz, con mayor contundencia organizacional y un enfoque especial en la realidad de los territorios. Esto implicará el fomento del respeto de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, la justicia y la convivencia pacífica.El primer encuentro oficial de este nuevo Servicio de la Iglesia colombiana se llevó a cabo los días 26 y 27 de marzo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia. Participaron obispos, sacerdotes y miembros de la sociedad civil con amplia experiencia en temas de paz. Durante la reunión, se definieron las bases pastorales y líneas estratégicas del organismo.Una respuesta pastoral más contundente ante los desafíos del paísLa creación del SERP surge como iniciativa de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, como una evolución de la Comisión de Conciliación Nacional —creada y convocada por monseñor Pedro Rubiano Sáenz en 1995 para mediar en el conflicto armado estableciendo escenarios de confianza para el encuentro con diversos actores claves para la paz—, pero con un enfoque renovado: trabajar desde las regiones, con líneas pastorales claras, estructuras articuladas, y fomentando la participación de la sociedad civil.“La realidad compleja, cambiante y dramática de la violencia en el país, nos exige focalizar nuestros esfuerzos, como ciudadanos y pastores del Pueblo de Dios, hacia la generación de condiciones de posibilidad que favorezcan la construcción de una paz estable y duradera en nuestros territorios y comunidades; paz que nazca del perdón, la reconciliación, la promoción del desarrollo humano integral, el respeto del derecho internacional humanitario y la justicia, y sea expresión del acontecer del Reino de Dios en nuestro tiempo”, expresaron los integrantes de la Presidencia de la Conferencia Episcopal en su propuesta de creación del Servicio.Este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz también recoge la experiencia alcanzada durante varios años por el Consejo Episcopal de Paz (CEP). Estancia que, tras una decisión adoptada por los obispos durante su CXVIII Asamblea Plenaria del mes de febrero, se convierte ahora en la Comisión Episcopal de Paz (CEP), lo que le dará un mayor margen de acción e importancia misional, así como las comisiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, desde las cuales los prelados definen el camino de la Iglesia colombiana desde diferentes dimensiones pastorales.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, vicepresidente de la CEC y presidente de la Comisión Episcopal de Paz, explicó que la iniciativa nace del mandato evangélico: "Somos ministros de la reconciliación. La Iglesia recibe este legado y lo adapta a las circunstancias de Colombia".Tres niveles de acción en el SERPEl SERP articulará tres niveles o grupos de trabajo:1.Comisión Episcopal de Paz (CEP): Definirá líneas, visiones y prioridades pastorales en términos de reconciliación y paz; estará integrada por ocho obispos que representarán las regiones y por un miembro de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal. Sus integrantes actuales son:Por la Presidencia: Mons. Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja. Vicepresidente de la CEC.Provincias de Bogotá – Tunja: Mons. Julio Hernando García Peláez, obispo de Garagoa.Provincias de Bucaramanga – Nueva Pamplona: Mons. Ovidio Giraldo Velásquez, obispo de Barrancabermeja.Provincias de Cartagena – Barranquilla: Mons. Ariel Lascarro Tapia, obispo de Magangué.Provincias de Florencia – Villavicencio: Mons. Luis Albeiro Maldonado Monsalve, Obispo de Mocoa – Sibundoy.Provincias de Ibagué – Manizales: Mons. Carlos Arturo Quintero Gómez, obispo de Armenia.Provincias de Medellín – Santa Fe de Antioquia: Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó.Provincias de Popayán – Cali: Mons. José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales, y monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura.2. Grupo Asesor: Expertos de la sociedad civil, técnicos y académicos que asesorarán esta misión (antes miembros de la Comisión de Conciliación Nacional).3. Asistencia Técnica: Especialistas a cargo de la ejecución de las iniciativas y el enlace de los componentes.El padre Camilo Bernal Hadad, vicepresidente de la Corporación Minuto de Dios y miembro del Grupo Asesor, quien ha estado acompañando a la Conferencia Episcopal desde la Comisión de Conciliación Nacional durante los últimos 8 años, destacó una de las principales novedades del Servicio: "Antes trabajábamos solo con la presidencia de la CEC; ahora hay un diálogo directo con los obispos que conocen la problemática local".A nivel de la Conferencia Episcopal, este Servicio Episcopal para el Perdón, la Reconciliación y la Paz, también estará apoyado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana y por la Delegación para las Relaciones Iglesia-Estado, desde donde se apoyan los procesos de diálogo con los actores armados, lo que permitirá mayor integración y proyección para esta misión de la Iglesia.Principales dimensiones de trabajo del SERPDurante el primer encuentro, se definieron cuatro ejes centrales para el trabajo del Servicio:Espiritualidad: Base evangelizadora del proceso.Organización: Estructuras territoriales y nacionales para la paz.Articulación: Alianzas con instituciones locales e internacionales.Comunicación: Estrategias para proyectar y conectar iniciativas.Monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos enfatizó en el enfoque regional: "Cada obispo llevará este servicio a su territorio"."Entre más semillas de perdón y reconciliación sembremos, más frutos tendrá Colombia", agregó el padre Camilo haciendo énfasis en que el horizonte amplio el SERP será su trabajo por la cultura de paz."No somos técnicos ni políticos, somos pastores"El arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal aclaró: "El Papa Francisco nos recordó que somos ciudadanos y pastores. Todo lo que afecte la dignidad humana y la vida nos interesa". El SERP, insistió, priorizará la "artesanía de la paz" —como la llama el pontífice—, es decir, procesos comunitarios que complementen los marcos institucionales. Además, recordó que, como ciudadanos, tienen una responsabilidad grande en este propósito.En ese mismo sentido, el padre Bernal reconoció que, aunque el momento que vive el país es muy complejo, la creación de la cultura de paz es una misión que no da espera y que debe iniciarse desde las mismas familias, sembrando semillas de paz, por pequeñas que parezcan.“Esa va a ser nuestra tarea. Entre más semillas sembremos, más cuidemos y más las reguemos con agua viva del Espíritu Santo, pues esas semillas de perdón y reconciliación y de sanación, van a producir sus frutos, que es lo que nos interesa, que todos caminemos a desarmar nuestros espíritus, a encontrarnos en la diferencia y a construir una patria justa, fraterna, reconciliada y en paz”, concluyó.En contextoLa creación del SERP desde la Conferencia Episcopal de Colombia ocurre en un escenario de persistencia de violencias regionales y crisis humanitarias. Los obispos subrayan que su labor se inspira en el llamado a ser "profetas de esperanza", sin sustituir al Estado, pero acompañando y animando todos los esfuerzos que sean posibles desde lo pastoral y social.Vea el resumen audiovisual y los testmonios a continuación:

Lun 31 Mar 2025
Obispos alertan sobre crisis en el sistema de salud en Colombia, piden acciones urgentes conjuntas y llaman al diálogo
A través de un comunicado, los obispos colombianos manifiestan su preocupación ante los signos de crisis que presenta el sistema de salud del país. Como pastores, hacen un llamado a las autoridades, las instituciones y a la sociedad en general para trabajar de manera conjunta en la búsqueda de soluciones que garanticen el derecho fundamental a la salud para todos los colombianos.En el mensaje, los prelados señalan particularmente situaciones críticas como:- Dificultades en el acceso oportuno a atención médica.- Desabastecimiento de medicamentos esenciales.- Retrasos en diagnósticos y tratamientos, afectando especialmente a pacientes con enfermedades graves.- Crisis financiera en hospitales, clínicas y EPS, generando incertidumbre en trabajadores y proveedores."Estas problemáticas impactan directamente la calidad de vida de la población y no pueden ser menospreciadas", afirmaron.Un llamado a la corresponsabilidadLos obispos recuerdan que la salud es un derecho fundamental y un bien esencial del orden social, por lo que piden al Estado fortalecer políticas públicas que garanticen su cobertura. Además, instan a todos los actores del sistema a evitar la corrupción, la burocracia excesiva y la politización de un servicio que debe estar al servicio del bien común."Todos debemos contribuir con transparencia y solidaridad, buscando soluciones que prioricen la vida y la dignidad de las personas, especialmente de los más vulnerables", señalaron.La Iglesia, dispuesta al diálogo y la construcción de solucionesSiguiendo el llamado del papa Francisco, quien invita a transformar "los signos de los tiempos en signos de esperanza", los obispos ofrecieron su apoyo para facilitar espacios de diálogo y discernimiento entre el Gobierno, las instituciones de salud y la sociedad civil."Creemos en el poder del diálogo sincero y la acción coordinada para superar esta crisis", expresaron, citando la encíclica Fratelli Tutti, donde el Pontífice promueve la fraternidad y la búsqueda del bien común.Un mensaje de esperanza y acciónLos obispos finalizan su mensaje con un llamado a la unidad y la colaboración, destacando que solo mediante el trabajo conjunto se podrán encontrar salidas efectivas a la actual situación."Anhelamos un país donde la salud sea garantizada con equidad y justicia, donde prevalezca el cuidado de la vida y la solidaridad".A continuación el mensaje leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta:

Vie 28 Mar 2025
Teología y doctrina al servicio de la realidad: Análisis de la verdad desde los históricamente excluidos
La Comisión y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal dan a conocer un nuevo subsidio o documento de reflexión, en cuyos contenidos se abordan desafíos pastorales y sociales presentes en el país y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica.En esta oportunidad, se trata de un artículo escrito por un grupo de profesores del programa de Teología de la Universidad San Buenaventura de la sede Bogotá. El texto, titulado “¿Verdad/mentira? Una interpretación teológica en clave de experiencia de la comunión radical de la realidad y del reconocimiento de los agentes”, propone una reflexión audaz que desmonta las dicotomías simplistas entre lo verdadero y lo falso, invitando a una lectura profunda de la realidad desde una "comunión radical" —una mirada ética y espiritual que reconoce los conflictos sociales pero también las voces silenciadas que los interpelan.La estructura del texto sigue la metodología pastoral “ver, juzgar y actuar”. Invita a cuestionar las "verdades prefabricadas" del poder y apuesta por un discernimiento colectivo, donde los agentes olvidados o “crucificados” de la historia (los excluidos, los pobres, las víctimas) son también portadores de luz.Claves del abordaje:· Verdad como praxis: No es un concepto abstracto, sino una construcción desde los márgenes, donde el grito del pobre es criterio de veracidad.· Comunión radical: Una apuesta por reconocer al otro no como problema, sino como sujeto de revelación, rompiendo con lógicas individualistas.· Agentes transformadores: El artículo destaca experiencias de comunidades que han hecho de la mentira oficial un terreno de lucha, mostrando que la verdad se encarna en la resistencia.Este marco —lejos de ser teórico— puede convertirse en herramienta para desafiar las ficciones del poder y tejer redes de esperanza. Como se señala en el texto: "No hay verdad sin justicia, ni justicia sin memoria".En un contexto como el colombiano —marcado por décadas de conflicto armado, desigualdad estructural y narrativas polarizadas— este artículo surge como una importante herramienta doctrinal y pastoral para considerar un marco teológico crítico que, lejos de evadir las tensiones sociales, las ilumine desde una ética de la comunión radical, donde la verdad no es monopolio de los poderosos, sino una construcción colectiva que involucra a todos.En contexto:A través de estos documentos de análisis que serán publicados mensualmente, los obispos que conforman la Comisión Episcopal de Doctrina y su Departamento en el Secretariado Permanente, con el apoyo de diversos teólogos, docentes y asesores, buscan aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora entre la comunidad eclesial, para facilitar su discernimiento frente a los signos de los tiempos, así como responder con eficacia y caridad a los desafíos de la Iglesia y del país.

Jue 27 Mar 2025
"La tarea de la Iglesia es anunciar esa esperanza que es Jesús": Director de Misiones de la CEC y de OMP Colombia
Este miércoles 26 de abril se estrenó el tercer episodio del videopodcast de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el tema protagonista de ‘Diálogos en el Atrio’ fue la misión. En el espacio, el padre Samir de Jesús García Valencia, director de Animación Misionera de la CEC y director nacional de Obras Misionales Pontificias, explica cómo la misión de la Iglesia se convierte en signo de esperanza para la humanidad."La esperanza viene de adentro, viene del encuentro con el Señor, que es el motivo de la esperanza. Y esa esperanza que me viene de adentro, yo la comunico, yo la vivo, yo la experimento y la relaciono con todo lo que está a mi alrededor", expresa el presbítero.Durante el diálogo, el padre Samir recuerda la urgencia de salir de la autoreferencialidad para poder llevar a cabo esa misión. Además, realiza un recorrido por el sentido de la misión desde el magisterio pontificio, comparte las que para él deberían ser las características centrales de un verdadero misionero, recuerda cuál es la verdadera misión del bautizado y a quién le pertenece esa misión. Asimismo hace énfasis en la necesidad de fortalecer la comunión eclesial en Colombia y valorar la herencia misionera que se tiene. "La esperanza no es quedarme estático esperando, no es una esperanza pasiva. La esperanza es un movimiento siempre hacia afuera: Comunicar, dar testimonio, ser testigo. Los pies son característica del misionero. El Papa Francisco nos insiste en eso "Salgan, prefiero una Iglesia accidentada, herida por salir a la calle, que una Iglesia enferma por estar encerrada"".Para conocer los detalles, vea el episodio a continuación: