Pasar al contenido principal

iglesia colombiana

Vie 15 Ago 2025

He venido a prender fuego

VIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORIDNARIOAGOSTO 17 DE 2025Primera lectura: Jr 38,4-6.8-10Salmo: 40(39),2-3ab. 3cd-4ab.4cd-5ab.18 (R. 62[61],2)Segunda lectura: Hb 12,1-4 Evangelio: Lc 12,49-53.I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa Liturgia de la Palabra de este vigésimo domingo del tiempo ordinario abarca, en sentido amplio, el tema de la división y las dificultades suscitadas por el anuncio de la Buena Nueva. Ahora bien, con el ánimo de especificar su contenido, se resaltan tres ideas propias del mensaje de los textos:1.Una certeza: el Señor nos salva de la fosa del pecado, del error y las angustias.2.Una motivación: correr con constancia la carrera que nos corresponde, sin cansarse ni perder el ánimo.3.Una realidad: el mensaje y la presencia de Jesús y su Evangelio, genera división.1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Se desarrolla la segunda idea: una motivación. La presente perícopa de la Carta a los Hebreos se caracteriza por su lenguaje práctico. Aborda el tema de la fe y la vida cristiana, presentándola con la analogía de una carrera que es ineludible correr. Así mismo, ubicados en el contexto general de las lecturas proclamadas en este día, se abre también el horizonte del combate y la pelea, en cuanto a la evidente división y ruptura que la fe tiende a generar cuando se vive con radicalidad, constancia y alegría, así como a la batalla interior contra el pecado.Llama la atención la utilización de verbos como “correr”, el cual evoca una actitud de auto exigencia, a ejemplo de los atletas, quienes, en su ejercicio, dan todo de sí mismos con miras al alcanzar la meta proyectada. De igual modo, reluce la palabra “constancia” unida al verbo, cuyo matiz enfatiza la urgencia de ser perseverantes, firmes y persistentes. Así mismo, la expresión “fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe, Jesús”, ratifica la clave del éxito en la carrera, pues, nuestro centro, principio y meta es Él, y lejos de Él nada podemos hacer.2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?El fragmento de la Carta a los Hebreos proclamado en esta Eucaristía establece con total claridad una motivación precisa: no cansarse ni perder el ánimo; más aún, correr con constancia la carrera que nos corresponde. En efecto, la vida cristiana, en todos sus aspectos, demanda una actitud de perseverancia, mediante la cual se alcanza la meta de todo bautizado: el Cielo.Uno de los peligros más grandes, en un contexto como el actual, en el que se evidencia una tendencia a la mediocridad y el conformismo, es el de no esmerarse por alcanzar los objetivos. Este criterio es válido para todas las dimensiones humanas, pues, por ejemplo, ante las ofertas de inmediatez por parte de la tecnología, las “facilidades” de lo virtual y el relajamiento en los niveles de exigencia familiar y social, resulta cada vez menos habitual asumir compromisos rigurosos, caminos disciplinados y tareas complejas; más aún, muchos, conscientemente, evaden ese tipo de pedidos. Enfrentamos, pues, un mundo pasivo y en permanente estado de indiferencia.Ahora bien, en el ámbito de la fe, con respecto a la respuesta al llamado del Señor a lo largo de la vida, nos adentramos en una ruta exigente, de permanente acción y rigor, en contracorriente a las inclinaciones de hoy en día. El mismo Señor ha dicho: “si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mt 16, 24). Seguir el Camino implica cargar la cruz, que más allá de ser una solicitud, se trata de un requisito. Esa es nuestra carrera: un peregrinar demandante, que necesariamente insta a una actitud continua de constancia, sin dar lugar a desánimos ni cansancios.Así las cosas, el verbo “correr”, presente en el texto, implica estar en movimiento, ponerse en acción; es contrario a la quietud o a la pasividad. El verdadero creyente no se estanca ni se detiene, al contrario, permanece de pie, con su frente levantada y sus pies en acción, en salida misionera. El testimonio del Evangelio, que todos estamos llamados a dar (con palabras y obras), pone sobre nosotros el compromiso de salir, peregrinar y andar en todo tiempo y lugar.Con todo, dicha misión no se realiza de cualquier modo. Ha de caracterizarse por la constancia, contraria a las tendencias contemporáneas, como evidencia de que estamos en el mundo, pero no somos del mundo (y es que la inconstancia se constituye en un verdadero riesgo, porque estanca el proceso, enloda la ruta de fe y desorienta la vocación). Sólo la constancia nos permite avanzar, nos mueve a alcanzar los objetivos y nos catapulta a la meta de la santidad. No demos espacio al desánimo, cortemos todo pensamiento y actitud de enfriamiento y mediocridad y sigamos avanzando en la carrera, fijos los ojos en Jesús, quien, “en lugar del gozo inmediato, soportó la cruz (…) y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios” (Hb 12, 2).3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Te rogamos, Señor, nos concedas la Gracia de ser constantes en todas las dimensiones de la vida. Mantén nuestros ojos fijos en ti, para que, apoyados y sostenidos por tu mano, venzamos la tentación del desánimo, la pereza espiritual y la mediocridad en la misión encomendada. Permítenos asumir con diligencia y responsabilidad la tarea evangelizadora recibida desde el bautismo, para que, por intercesión y a ejemplo de María, completemos la carrera que nos corresponde y alcancemos el premio de la Vida Eterna. Amén.II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Nos congregamos como hermanos en la fe para celebrar la Eucaristía, misterio de amor y prenda de Vida Eterna. En este vigésimo domingo del tiempo ordinario, el Señor nos reúne para renovar su llamado, revitalizar nuestra existencia, darnos fortaleza y ponernos de pie para vivir en actitud misionera, con constancia y ánimo. Que en esta Santa Misa renovemos nuestro compromiso de seguir a Cristo con corazón firme, buscando siempre la luz que nos guía en nuestro caminar diario. Participemos con atención y disposición.Monición a la Liturgia de la Palabra La Palabra del Señor nos mueve a vivir nuestra fe y la misión evangelizadora con valentía, constancia y ánimo. En efecto, nuestra perseverancia en seguir a Cristo debe ser firme, pues Él, a pesar del sufrimiento, mantuvo la mirada en el gozo que le esperaba. Abramos nuestro corazón para escuchar el mensaje salvador.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con el corazón y nuestra vida puestos en manos de Dios, Padre misericordioso, elevemos nuestras oraciones confiadas, diciendo juntos:R. Señor, escúchanos y fortalécenos1.Por toda la Iglesia, para que, fiel al mandato misionero, predique el Evangelio siempre y en todo lugar.2.Por quienes gobiernan las naciones, para que, iluminados por el Espíritu Santo, dirijan los rumbos de los pueblos con coherencia, justicia y transparencia.3.Por los enfermos, abandonados y todos los que sufren, para que reciban del Señor fortaleza y paz, y de parte nuestra el apoyo humano y material que requieren.4.Por todos nosotros, para que avancemos con constancia y ánimo en la carrera que nos corresponde, fijos los ojos en Jesús, hasta llegar a la meta del Cielo.Oración conclusivaPadre rico en misericordia, escucha las súplicas y oraciones que te hemos dirigido con fe y esperanza. Por Jesucristo Nuestro Señor.R. Amén.

Vie 15 Ago 2025

Diócesis de Yopal llevó la Esperanza del Evangelio a 47 veredas de Támara, cuna de la fe en el Casanare

Inspirados en el lema “Támara, cuna de la fe y la cultura, familias que caminan hacia la esperanza”, 38 sacerdotes, 3 religiosas, 92 laicos y algunos seminaristas de la Diócesis de Yopal hicieron posible la primera misión pastoral en el municipio de Támara, comunidad cafetera ubicada en el occidente de Casanare, a 95 kilómetros de Yopal.Es la primera vez que 47 veredas de este territorio tienen la oportunidad de interactuar directamente con agentes pastorales sin tener que desplazarse grandes distancias. La iniciativa, que se desarrolló entre el 4 y el 8 de agosto, llevó la palabra de Dios a hogares campesinos, colegios, empresas e instituciones. “Todos quisimos hacer esta experiencia, pues en nuestras parroquias, casi siempre, los feligreses, ellos vienen, pero esta vez nosotros fuimos a buscarlos” comenta el padre Jeison Salguero, Administrador Diocesano de Yopal.“Hemos venido desde el mes de enero haciendo una invitación y organizando para que toda la misión que realizamos durante estos cuatro días saliera de la mejor manera”, comenta el padre Rubén Darío García, uno de los organizadores de la iniciativa.La cuna del catolicismo en el llanoLa Diócesis de Yopal eligió Támara como el lugar para desarrollar esta misión por su historia con la Iglesia, fue el primer territorio del llano en haber recibido misioneros españoles. Aquí se creó el Vicariato Apostólico del Casanare antes de la existencia de la Diócesis de Yopal, establecida hace 25 años.Un viaje desafianteLas familias visitadas en esta experiencia pastoral viven en zonas de difícil acceso. Para llegar a ellas, los misioneros tuvieron que caminar durante horas, trasladarse en caballos por largos trayectos, atravesar ríos, puentes colgantes, usar canastillas con cables móviles y poleas para llegar a su destino.Salían en el alba y volvían con la luna, todo con el objetivo de que ningún tamareño se quedara sin escuchar la palabra de Dios. “De una casa a otra era una, dos, tres horas de camino entonces, siempre fue muy grande la vereda San Pedro”, narra Nubia Modesta Chaparro, una misionera que, a pesar de las distancias, perseveró en este importante signo de esperanza.Hogares tamareños con puertas abiertas a DiosEn las visitas casa a casa los misioneros fueron recibidos con los brazos abiertos. "Eso fue espectacular, el padre Pedro hizo unas oraciones con las que la gente lloró, alabó a Dios y bendijo”, relata la hermana Elsa Lucía Gutiérrez. Tanto ella, como el resto de misioneros, vivieron momentos emotivos junto a las comunidades visitadas, llenos de oración y alabanza.La falta de un templo no detuvo al padre Yefer Omar Piragauta, párroco del Sagrado Corazón de Jesús, de Villanueva, Casanare, quien improvisó un altar en la naturaleza para presidir la Misa a las familias de la vereda más lejana a la que llegó la misión.Los sacerdotes también visitaron a los ancianos y enfermos de las veredas; pudieron darle unción a una mujer de más de cien años, encomendando su alma a Cristo.La primera misión pastoral en Támara no solo llevó consigo oraciones y sacramentos, sino también un mensaje claro: la Iglesia colombiana camina hacia donde más la necesitan. Recuerda que, incluso en los rincones más apartados, la Esperanza que proviene de Dios no conoce distancias.Vea a continuación el informe audiovisual de esta misión:

Jue 14 Ago 2025

Dona Nobis 2025: la iniciativa que invita a orar y apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) pone en marcha Dona Nobis 2025, la campaña anual que busca fortalecer la labor evangelizadora de la Iglesia en el país. Este año, la jornada central de oración y colecta se celebrará el domingo 31 de agosto en todas las parroquias del país.En esta oportunidad, la iniciativa se inspira en el lema “Donde el Evangelio ilumina, la Esperanza renace”; invita a recordar que en medio de las dificultades, el Evangelio es luz que renueva la Esperanza, no como un simple deseo humano, sino como confianza en Dios, que acompaña a su pueblo a través de la Iglesia.Una campaña de oración y solidaridadDona Nobis —que significa "Danos" en latín— es una invitación a los fieles católicos y a la sociedad en general a unirse en oración y contribuir económicamente para:-Apoyar la misión de los diez vicariatos apostólicos del país, ubicados en zonas de misión con grandes necesidades.-Poner en marcha programas pastorales (en áreas como catequesis, liturgia, formación de agentes, jóvenes, comunicaciones, entre otros).-Aportar sostenimiento de aquellos obispos eméritos, que, tras años de servicio y liderazgo eclesiástico, requieren apoyo.¿Cómo participar?La Conferencia Episcopal de Colombia propone los fieles tres formas de unirse a esta jornada:1.Orando por la misión de la Iglesia.2.Donando en las parroquias el 31 de agosto, o en cualquier momento, por transferencia bancaria (Cuenta de ahorros Banco de Bogotá No. 078-34683-0) o desde el portal en línea: www.cec.org.co/donanobis.3.Difundiendo la información de la campaña para que más personas puedan sumarse.Además, se ha preparado un guion litúrgico especial para que las comunidades parroquiales durante la Eucaristía de ese domingo, vivan este día como un momento de encuentro con Dios y compromiso con la evangelización.Un llamado a la EsperanzaEn un momento donde muchas regiones enfrentan desafíos sociales y espirituales, las obras realizadas gracias a los recursos de Dona Nobis 2025 surgen como un recordatorio de que la Iglesia sigue llevando consuelo y anunciando a Cristo. Como señala el lema, allí donde llega el Evangelio, la Esperanza —con mayúscula (porque proviene de Dios)— renace.Vea a continuación el mensaje del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia:

Mié 13 Ago 2025

Monseñor Alfonso García asumió como Vicario Apostólico de Guapi: un llamado a la unidad, la esperanza y la acción misionera en el Pacífico colombiano

Este 12 de agosto, en medio de una emotiva ceremonia celebrada en la Catedral La Inmaculada Concepción, monseñor Alfonso García López tomó posesión canónica como nuevo Vicario Apostólico de Guapi. El acto, presidido por el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, marcó el inicio de una misión episcopal que buscará responder a los desafíos de un territorio marcado por la riqueza cultural, pero también por la violencia, la pobreza y la exclusión.Un vicariato con rostro afro e indígenaEl padre Arnulfo Moreno Quiñonez, quien ejerció como provicario de Guapi desde mayo de 2024, presentó al nuevo Vicario y a los asistentes —entre ellos obispos, sacerdotes, autoridades civiles y líderes comunitarios— la realidad del Vicariato, que abarca 11.232 km² del litoral caucano y parte de Nariño, incluyendo las islas de Gorgona y Gorgonilla. Con una población mayoritariamente afrocolombiana (90%), junto a comunidades indígenas embera y mestizas, la región ha sido históricamente evangelizada por misioneros franciscanos y agustinos recoletos desde el siglo XVII."Esta es la Iglesia que, entre luchas y lamentos, seguimos caminando. Que en alegría y esperanza estamos en pie", afirmó el padre Arnulfo, destacando la labor de los 15 sacerdotes, 10 parroquias y comunidades religiosas que sostienen la fe en una zona con graves carencias sociales. Agradeció a monseñor Alfonso por su "sí" a Dios y a la Iglesia, recibiéndolo como "Padre y Pastor" de una grey que lo esperaba con ansias.Un nombramiento que "viene de la eternidad"El Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, representante del Papa León XIV, resaltó que la designación de monseñor Alfonso fue una de las primeras decisiones del pontífice, tomada en mayo pasado. "El Papa pensó en esta porción del pueblo de Dios que camina en el Pacífico y pensó en monseñor Alfonso. Vemos en eso un designio de la Providencia", afirmó.Rudelli recordó la violencia que azota la región —como el ataque a la sede del Vicariato en 2023— y animó a caminar juntos: "Hoy comienza una historia nueva. Alfonso, aquí tienes a tu pueblo. Ellos te enseñarán a ser obispo, y tú tendrás que mostrarles el camino del Buen Pastor"."No teman": el corazón del mensaje episcopalEn su homilía, monseñor Alfonso —oriundo del Chocó y vinculado pastoralmente a la Diócesis de Istmina-Tadó— hizo un llamado a superar el miedo y la división, en un contexto nacional de violencia, como el reflejado en el reciente asesinato de Miguel Uribe Turbay. Citando el Deuteronomio y el Evangelio de Mateo, insistió:"Sean fuertes y valientes, no teman, no se acobarden, pues el Señor irá adelante. No les dejará ni les abandonará".El prelado llamó la atención sobre los "afanes desenfrenados" que generan egoísmo y violencia, e invitó a construir una Iglesia misionera, humilde y servicial, siguiendo las líneas del Papa León:-Unidad y caridad: "Superemos las divisiones que no nos hacen provecho. No nos encerremos en grupos pequeños ni nos sintamos superiores".-Eucaristía como motor: "Que sea motivo de unidad y transformación. Los dones compartidos se multiplican".-Diálogo en medio del conflicto: "Seamos puentes en una humanidad dividida por enemistades y discordias".Los retos inmediatosEl nuevo Vicario Apostólico de Guapi hereda una región donde la Iglesia ha sido baluarte en educación y desarrollo social, pero también un territorio golpeado por la violencia armada (disidencias, narcotráfico), la pobreza estructural (falta de acceso a salud, educación y empleo) y la discriminación racial y abandono estatal.La misión de monseñor Alfonso, como él mismo lo señaló, será acompañar a las comunidades desde la esperanza activa, priorizando la pastoral afro e indígena, la juventud y la reconciliación.Un símbolo: la Inmaculada ConcepciónAl cerrar su mensaje, monseñor Alfonso encomendó su labor a la patrona del Vicariato, pidiendo su intercesión para "protegernos de toda adversidad y hacernos amantes de la pureza del alma".Vea a continuación la transmisión de la ceremonia:

Mar 12 Ago 2025

La fuerza del laicado en salida misionera: Movimientos Eclesiales y Nuevas Comunidades renuevan su compromiso evangelizador en Colombia

Con el lema "Los laicos no son parte de la Iglesia, son la Iglesia" inspirado en Pío XII, más de 200 representantes de movimientos eclesiales y nuevas comunidades se reunieron en la Casa San Pedro Claver, convocados por el Departamento de Estado Laical de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). El encuentro, desarrollado del 29 al 31 de julio, buscó impulsar la misión sinodal del laicado en el marco del Año Jubilar, bajo el tema "La fuerza del laicado en salida misionera".Un Pentecostés para la Iglesia colombianaLa hermana Arelis Gaviria, directora del Departamento de Estado Laical, describió el evento como "un Pentecostés para cada uno de nuestros movimientos", destacando la oportunidad de "replantear estatutos, formas canónicas y la situación judicial de los grupos". Por su parte, monseñor César Balbín, obispo de Cartago y responsable de los movimientos de la CEC, resaltó el aporte de estos a la formación de "discípulos misioneros", aunque advirtió desafíos clave: "Formación en doctrina, pastoral, humana y canónica para responder a los retos actuales".Diálogo, carismas y sinodalidadEl encuentro combinó ponencias, dinámicas grupales y espacios litúrgicos. Entre los temas centrales estuvieron:La conversión sinodal de las comunidades laicales, expuesto por el Dr. Fabio Camacho; Orientaciones canónicas, a cargo del padre Omar Cristancho, quien insistió en que los movimientos deben "fortalecer su diocesanidad", como señaló también el padre Daniel Cardona de la Diócesis de Sonsón-Rionegro. Además, la defensa de la vida y la familia, abordado por la doctora Gladys Buitrago, y la formación laical, expuesta por la doctora Hilda Jara.Tatiana Rodríguez, de la Legión de María (Diócesis de Soacha), compartió su experiencia: "Vi la infinidad de carismas y el tesoro de nuestra Iglesia. Todos apuntamos a lo mismo: salvar almas. La unidad hace la fuerza". Mientras que Carmen Tejerina, delegada de Quibdó, subrayó la urgencia de llevar "fe y esperanza a rincones olvidados como el Chocó".Compromisos: hacia una Iglesia en salidaLas conclusiones del encuentro enfatizaron en retos como:-Articulación con las parroquias y diócesis, evitando autoreferencialidad.-Formación integral del laicado, con énfasis en Lectio Divina y sinodalidad.-Acciones concretas: catequesis, defensa de la vida y presencia en territorios marginados.Brayan Mayorga, diácono de Barrancabermeja, resumió el espíritu del evento: "Los laicos no son parte de la Iglesia, son la Iglesia. Necesitamos empoderarnos para servir".La clausura incluyó una Eucaristía presidida por monseñor Balbín y el envío de los participantes con el mandato de ser "signos de esperanza" en un país que clama por unidad y renovación espiritual.Vea a continuación los momentos y testimonios más destacados del evento:

Mar 12 Ago 2025

Luto en el Episcopado Colombiano: Falleció monseñor Nel Hedye Beltrán Santamaría, obispo emérito de Sincelejo

A sus 84 años de edad falleció monseñor Nel Heyde Beltrán Santamaría, Obispo Emérito de Sincelejo. Su partida a la Casa del Padre se produjo pasado el medio día de este martes 12 de agosto, en la ciudad de Bucaramanga. La Conferencia Episcopal de Colombia se une en oración rogando al Señor para que reciba en su glorioso Reino a nuestro pastor, quien entregó su vida al servicio de la Iglesia, destacando su misión en favor de la paz, por la que le fue otorgado el Premio Nacional de Paz en el año 2011.Las exequias de monseñor se llevarán a cabo en Bucaramanga y luego en Sincelejo, donde será sepultado.Monseñor Nel Heyde fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1964 en Barrancabermeja, después de estudiar Filosofía en el Seminario Mayor de Pamplona y Teología en la Pontificia Universidad Javeriana en Bogotá, donde consiguió la Licenciatura en Teología. Prosiguió sus estudios en Roma donde obtuvo la Licenciatura en Sociología en la Pontificia Universidad de Santo Tomás y el Doctorado en Teología Moral en el Pontificio Ateneo de San Alfonso.En el ejercicio de su ministerio episcopal desempeñó roles como:- Vicario Parroquial (San Vicente de Chucurí).- Párroco (Las Granjas y la Catedral en Barrancabermeja).- Asistente del Movimiento “Cursillos de Cristiandad”.- Vicario de Pastoral de la Diócesis de Barrancabermeja- Vicario General de la Diócesis de Barrancabermeja.- Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Colombia hasta abril de 1992.- Delegado para el Apostolado del Mar.- Encargado de los Colombianos en el Exterior.- Miembro del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal.- Miembro del Comité de Pastoral Social.- Responsable de la Movilidad Humana en Colombia.- Delegado para la Coordinación de la Pastoral Social.- Coordinador de la Pastoral Provincial de Conjunto.- Presidente de la Fundación Red de Desarrollo y Paz de los Montes de María.El 29 de abril de 1992 Su Santidad el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo de Sincelejo, recibió su ordenación sacerdotal el 6 de junio de 1992.El 15 de marzo de 2014, el Papa Francisco aceptó su renuncia al cargo episcopal.

Mar 12 Ago 2025

Con ciclismo, atletismo y mucha devoción, fieles ocañeros celebraron Jubileo de los Deportistas en honor a su Patrona

El pasado domingo, 10 de agosto, la Diócesis de Ocaña vivió una jornada histórica al celebrar el Jubileo de los Deportistas, enmarcado en el Año Santo de la Esperanza y en las fiestas patronales de la Virgen de Torcoroma.El evento, que reunió a cerca de 700 personas de todas las edades, combinó pruebas deportivas de atletismo y ciclismo con espiritualidad. Culminó con una Eucaristía jubilar presidida por monseñor Orlando Olave Villanoba en el Santuario del Agua de la Virgen, lugar donde “La Morenita” de los ocañeros hizo su aparición mariana en 1711.Monseñor Olave Villanoba, ciclista aficionado y líder de esta iniciativa, explicó el sentido profundo del evento: «Quisimos dedicar este espacio a los deportistas. El deporte no solo fortalece el cuerpo, sino que educa en valores cristianos: disciplina, perseverancia y trabajo en equipo».Sobre la relación entre fe y deporte, el prelado profundizó:"Decimos que cuerpo sano y mente sana, nosotros podemos decir cuerpo sano también da una espiritualidad. Pero además el deporte ayuda a la disciplina, a crear cultura, a crear disciplina, crear orden en la vida... nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Cuidar el cuerpo es cuidar obviamente el templo, no como un tema estético, más allá es un tema de salud, es un tema de agradecer al Señor por la armonía de nuestro cuerpo".Al ser consultado sobre el mensaje del jubileo, el obispo afirmó:"El deporte también construye paz, construye reconciliación, construye fraternidad, construye alegría y obviamente el deporte y el jubileo es todo eso".Una fiesta que unió a toda la comunidadLas pruebas deportivas —la Escalada Atlética Agua de la Virgen y la Travesía de Ciclismo Nuestra Señora de Torcoroma— fueron organizadas en alianza con la Alcaldía de Ocaña, la Cámara de Comercio y clubes deportivos locales. Monseñor Olave destacó también la importancia de esta articulación desde la esencia misma de la actividad: "El deporte construye fraternidad, y en un territorio como el nuestro, que anhela paz, estos gestos concretos son semillas de reconciliación".Entre los participantes, Tatiana Hoyos, quien corrió junto a su hijo, compartió: "Qué mejor manera de honrar a la Virgen que en familia, disfrutando de estos espacios que nos recuerdan el amor de Dios". Por su parte, Kelly Johanna Arévalo, ciclista entusiasta, resaltó: "Ver a la Iglesia apoyando el deporte es inspirador. Hoy pedaleamos no solo por salud, sino con fe".José Luis Castañeda, quien llegó desde Bucaramanga a participar en este Jubileo, valoró: "Me gusta que la Iglesia se vincule a esto para vivir momentos tan hermosos con nuestra patrona".Víctor Hugo Peña, ciclista profesional invitado a acompañar a los participantes durante las actividades del Jubileo, destacó: "Me pareció bastante novedoso porque pareciera que hay una distancia entre la iglesia y el deporte... si algo tienen los deportistas es que son bastante religiosos".Con este evento, la Diócesis de Ocaña no solo honró a su patrona, sino que reafirmó que la Iglesia está viva y en movimiento, llevando la esperanza a través de gestos concretos. Como dijo el Papa León XIV: "Cuando el deporte se pone al servicio del hombre, Dios lo convierte en instrumento de su paz".Vea a continuación los momentos y testimonios más destacados de este jubileo diocesano:

Lun 11 Ago 2025

Monseñor Jorge Enrique Malpica Bejarano asumió oficialmente como tercer obispo de la Diócesis de Granada

Con un profundo sentido de comunión y esperanza, la Diócesis de Granada celebró este sábado la posesión canónica de monseñor Jorge Enrique Malpica Bejarano, quien se convierte en el tercer obispo de esta jurisdicción eclesiástica en ubicada en el departamento del Meta. La ceremonia, realizada en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, contó con la presencia del Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, obispos de la provincia eclesiástica de Villavicencio, sacerdotes, diáconos, religiosos y fieles laicos. Además, el obispo emérito de Granada, monseñor José Figueroa Gómez.Una diócesis misionera y resilienteDurante la apertura de la celebración, el padre John Fredy Castaño, sacerdote de esta Iglesia particular, presentó al nuevo obispo la riqueza espiritual y pastoral de la Diócesis de Granada, marcada por su vocación misionera y su compromiso en la reconstrucción del tejido social tras el conflicto armado."Nuestra diócesis tiene sacerdotes prestando servicio en otros lugares desde nuestra pobreza. Contamos con 12 sacerdotes fuera de la diócesis, dos seminaristas en formación y 11 en experiencia pastoral", señaló. Además, resaltó la labor de los diáconos permanentes, los movimientos laicales y la Pastoral Social, que ha acompañado a víctimas y liderado procesos de paz y reconciliación.Dirigiéndose a monseñor Malpica el padre Castaño expresó: "Bienvenido a nuestra diócesis, ahora su diócesis. Somos sus hijos. Acompáñenos, mantenga viva nuestra esperanza y ayúdenos a seguir caminando como pueblo de Dios".Un nombramiento en signo de amor y unidadEl Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, recordó que este es el primer nombramiento episcopal en Colombia realizado por el Papa León XIV para Colombia, quien, antes de ser elegido Pontífice, ya conocía el proceso desde su rol en el Dicasterio para los Obispos."Este acto, sencillo pero profundo, refleja la unidad con la Iglesia universal", afirmó. Agradeció la presencia de los obispos, en especial la de monseñor José Figueroa, administrador apostólico de la diócesis, y monseñor Héctor Julio, su antecesor.El representante del Santo Padre subrayó el llamado del Papa a vivir en amor y unidad: "Que bajo el pastoreo de monseñor Malpica, esta Iglesia crezca en amor para sanar heridas y ser instrumentos de salvación"."Oren por mí, como yo oro por ustedes"En su homilía, monseñor Malpica Bejarano agradeció la acogida y enfatizó tres aspectos clave de la vida cristiana: la oración, la verdad del Evangelio y la unidad."Hoy ruego a Dios por todos ustedes. Santifíquenos en la verdad, porque en un mundo de relativismos, Cristo es el camino, la verdad y la vida", expresó.Inspirado en el Año Jubilar y el llamado a la sinodalidad, invitó a construir una Iglesia unida: "La unidad debe ser nuestro distintivo: en el presbiterio, en las familias y en toda la diócesis".Un nuevo camino pastoralCon la lectura de las letras apostólicas y la entrega del báculo pastoral, monseñor Malpica asumió oficialmente su ministerio apostólico. Su llegada marca una nueva etapa para una diócesis que, pese a los desafíos, avanza con esperanza y fe.La celebración concluyó con la Eucaristía, donde la comunidad ratificó su compromiso de caminar juntos, bajo el lema que guiará este episcopado: "Amor y unidad".Vea a continuación la transmisión de la ceremonia: