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Iglesia

Vie 4 Nov 2016

Iglesia informa sobre reuniones con la FARC-EP y negociadores

Por invitación del Gobierno Nacional, la Iglesia Católica, a través de algunas comisiones del episcopado sostuvo reuniones con representantes de la Guerrilla, en La Habana, y luego con los negociadores del proceso de paz en Bogotá. Así lo informó monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante una rueda de prensa que se realizó este viernes en instalaciones del episcopado y donde también participó monseñor Francisco Javier Múnera Correa, Vicario Apostólico de San Vicente del Caguán. El máximo jerarca dijo que en estas reuniones la comisión de la Iglesia tuvo en cuenta los siguientes puntos: 1. Que se incorpore al devenir de la negociación un horizonte explícito de reconciliación. 2. La incorporación de los acuerdos al bloque constitucional debe contar con un único y verdadero blindaje. 3. La Iglesia entiende la necesidad de una justicia transicional como justicia especial, pero conectada de alguna manera a la justicia ordinaria del país. 4. Invitó a las FARC-EP a entender que una aceptación de los resultados de las urnas, conduce al fortalecimiento de la democracia y de las instituciones. 5. Por encima del enfoque de género, la Iglesia invita a entender la importancia del enfoque de familia, y a entender la gravedad de la reincorporación de los niños que han estado en la guerra, la cual debe hacerse de una manera seria y responsable. 6. Dar a las víctimas el debido tratamiento y la debida reparación. Finalmente la comisión entregó a los señores de las FARC-EP los mensajes del episcopado emitidos a partir de la asamblea del pasado mes de julio y les informó sobre el trabajo realizado con los sacerdotes que ejercen su ministerio pastoral en las zonas veredales y de concentración Castro Quiroga comentó que el pasado 2 de noviembre una comisión de Iglesia, presidida por el Cardenal Rubén Salazar Gómez se reunió en la curia arzobispal con representantes del Gobierno donde informaron a la Iglesia sobre temas tratados con representantes del NO: propiedad privada, participación política de las FARC-EP, narcotráfico, restricción de la libertad, elegibilidad, enfoque de género, enfoque de familia y bloque de constitucionalidad. Los obispos señalaron que tras esta reunión se puedo evidenciar que el equipo del Gobierno tiene una serie de instrumentos muy importantes con base a las propuestas que ha presentado la sociedad colombiana. “Hay posiciones donde habrá más cercanía y otras que exigirá grandeza”, manifestó monseñor Francisco Javier Múnera Correa. Descarga el documento

Jue 3 Nov 2016

Sepultar a los difuntos

Por Mons. Ricardo Tobón Restrepo -Ha causado sorpresa en algunos medios de comunicación la Instrucción “Ad resurgendum cum Christo”, que ha promulgado la Congregación para la Doctrina de la Fe, no obstante que no presenta ningún cambio en la doctrina católica. Deberíamos ver esta orientación como un oportuno llamado en este Año Jubilar y ahora cuando estamos para comenzar el mes de noviembre a practicar dos obras de misericordia; una corporal: enterrar a los muertos, y la otra espiritual: orar por los difuntos. El asombro se deriva del contraste entre lo que siempre ha enseñado la Iglesia sobre la sepultura de los muertos y las diversas costumbres que se han venido imponiendo y que pueden dejar en penumbra la fe en la resurrección. Efectivamente, hoy se ha generalizado la práctica de la cremación que luego termina dispersando las cenizas en la montaña o en los ríos, repartiéndolas entre los parientes, convirtiéndolas en recuerdos conmemorativos o integrándolas en piezas de joyería. Lo primero que la Iglesia afirma es la resurrección de Cristo, “verdad culminante de la fe cristiana, predicada como una parte esencial del Misterio pascual desde los orígenes del cristianismo”. Y como conclusión de ello que “Cristo nos libera del pecado y nos da acceso a una nueva vida”. De esta manera, Cristo resucitado es principio y fuente de nuestra futura resurrección. Más aún, en el Bautismo, nosotros hemos resucitado con Cristo y participamos ya de su vida celestial (cf Rm 6,4; Col 2,12; Ef 2,6). La Iglesia, en segundo lugar, recomienda insistentemente, de acuerdo con la tradición cristiana, que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios o en otros lugares sagrados. Es como una memoria de la muerte y sepultura del Señor, es una expresión clara de la esperanza en la resurrección corporal, es un signo del respeto y compasión debidos al cuerpo a través del cual se expresó toda la persona y, finalmente, es una ayuda para que la familia y la comunidad cristiana recuerden y oren por los difuntos. No se opone la Iglesia a la creación cuando la exigen razones higiénicas, económicas o sociales, pues la cremación no impide al poder de Dios resucitar el cuerpo. Pero establece que, si por razones legítimas se opta por la cremación, las cenizas deben conservarse en un área especial reservada para este fin en los cementerios o en otro lugar sagrado. Sin embargo, como prescribe el derecho canónico, si la cremación se hace por razones contrarias a la doctrina cristiana, no tiene sentido celebrar las exequias. No está pues permitido conservar las cenizas en el hogar o esparcirlas en el aire o en el agua, con un malentendido panteísta, naturalista o nihilista. La Instrucción nos invita también a mantener el recuerdo de los difuntos y a orar fervientemente por ellos, pues son parte de la comunidad cristiana que cree en la comunión, como dice el Catecismo de la Iglesia, de “los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia”. Hoy cuando el materialismo, el mercantilismo y la superficialidad, dentro de una cultura laicista, llevan a escamotear el misterio de la muerte, a marcar la dicotomía entre cuerpo y espíritu, a querer deshacerse rápidamente de los cadáveres y, en últimas, a negar la vida eterna, invito a los sacerdotes a enseñar la doctrina cristiana y a los fieles a acogerla con creyente acatamiento. La Iglesia, en una lección de humanismo, no hace otra cosa que mostrarnos la dignidad de la persona humana, que se respeta y honra hasta después de la muerte con la celebración de los funerales y la conveniente sepultura. Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mié 2 Nov 2016

Retos de la construcción de paz en Colombia (I)

Por: Mons. Juan Carlos Barreto - Frente a las cercanas posibilidades de éxito en la negociación entre el Gobierno y las FARC, y el próximo inicio de los diálogos públicos con el ELN, es importante tener en cuenta el panorama hacia el futuro, para que en Colombia realmente se establezcan las bases de una construcción de paz integral. Identificar los aspectos necesarios para esta nueva etapa de la historia es fundamental; ignorarlos o reconocerlos superficialmente induce a repetir errores y sufrir nuevos fracasos. Las escandalosas cifras del conflicto son argumento suficiente para tomar la decisión de detener la guerra. Cerca de ocho millones de víctimas indican el nivel de degradación al que se ha llegado. La solución militar implica un alto precio en vidas humanas e inversión económica. La solución negociada al conflicto es más humanizante y menos costosa. El paso dado en las negociaciones de La Habana garantiza el fin de la guerra con uno de los actores principales del conflicto. En este mismo sentido, se valora la decisión del ELN de iniciar los diálogos públicos con el Gobierno. La continuidad de las bandas criminales y los paramilitares plantea la necesidad de establecer nuevos diálogos y procesos de sometimiento a la justicia. La paz no se limita a detener la guerra, pero comienza con ello. Abandonar el camino de las armas implica que los excombatientes de los grupos armados ilegales se reintegren a la sociedad civil. Si se acepta la opción negociada al conflicto, quienes toman esta decisión deben ser acogidos positivamente. Es un discurso de doble moral pedirles que dejen las armas pero que se las arreglen como puedan para sobrevivir. Se requiere un esfuerzo grande para que quienes renunciaron a la guerra puedan vivir en paz y dejen vivir en paz a sus conciudadanos. Esto exige brindarles oportunidades para una exitosa reintegración a la sociedad, con acceso a educación, empleo y protección. Una tarea que supone responsabilidad por parte del Estado colombiano, solidaridad ciudadana y transparencia de los excombatientes. Aunque ya se cuenta en el país con la Ley de Víctimas es una realidad que su atención integral ha sido insuficiente. Es momento para restablecer sus derechos y ofrecerles lo que necesitan a nivel de verdad, justicia, reparación y no repetición. Las víctimas del conflicto armado deben estar en el centro de las iniciativas de construcción de paz en Colombia; deben ser reparadas en todos los campos y constituirse en protagonistas de una nueva etapa histórica. Por el bien de nuestra patria la meta debe ser la superación de las categorías de víctimas y victimarios. DESTACADO: Las víctimas del conflicto armado deben estar en el centro Mons. Juan Carlos Barreto Barreto Obispo de Quibdó Tomado de: Revista Vida Nueva

Mié 2 Nov 2016

Diócesis de Quibdó denuncia grave aumento de violencia en la región

Ante los constantes hechos de violencia que han venido azotando a los habitantes de Quibdó y que han alcanzado un nivel dramático en el presente año, la diócesis de Quibdó expresó públicamente en un comunicado su preocupación sobre esta situación. La jurisdicción eclesiástica manifiesta que los grupos delincuenciales han aumentado así como los homicidios, las extorsiones, el microtráfico, las amenazas y otras formas de violencia que han venido hostigando al municipio de Quibdó. “Los datos disponibles demuestran que las cifras de homicidios, ofrecidas por los diferentes niveles de la institucionalidad, son muy altas y superan el promedio nacional”, expresa el comunicado. Sumado a esto, el documento expresa que a pesar del incremento de la fuerza pública, la situación no parece mejorar puesto que, según denuncias de la misma población, algunos agentes de seguridad actúan como cómplices de los mismos grupos ilegales que delinquen en la región. “Es absolutamente claro que a esta situación se ha llegado por diversos factores, entre los cuales figuran como fundamentales el abandono estatal y la falta de políticas públicas”, asevera el texto. La diócesis de Quibdó hace un llamado a la Comunidad Internacional para que incremente el apoyo al Estado colombiano, ya que el mismo ha argumentado no tener los recursos para solucionar el conflicto social y la situación de violencia en la región. [icon class='fa fa-download' link='']VER COMUNICADO COMPLETO[/icon]

Lun 31 Oct 2016

Obispo repudia muerte de sacerdote en Antioquia

Tras el asesinato del sacerdote misionero José Fortunato Bedoya Franco, de 91 años, ocurrido el pasado 25 de octubre en Antioquia, el obispo de la diócesis de Sonsón Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid Marín, expresó en nombre del clero diocesano y las comunidades su sentimiento de tristeza por los hechos ocurridos. “Como Iglesia diocesana expresamos nuestro sentimiento de repudio por atentar contra el don fundamental del hombre, el derecho a la vida; en especial contra este sacerdote de 91 años, que entregó su vida por el anuncio de la salvación a los hombres”. Monseñor Cadavid Marín hizo un llamado a las autoridades para que se investigue el móvil del crimen perpetrado en la persona del religioso y les exhortó a seguir atentos a salvaguardar la vida de cualquier ciudadano. Por último el prelado hizo un llamado a la conversión de los que acabaron con la vida del sacerdote Bedoya Franco y a todos aquellos que hacen el mal a los demás. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 31 Oct 2016

La conservación de las cenizas en caso de cremación

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - “Si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto, por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica” (n. 5)… “No está permitida la conservación de las cenizas en el hogar. Sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias, el Ordinario, de acuerdo con la Conferencia Episcopal, puede conceder el permiso para conservar las cenizas en el hogar” (n. 6)… Todo esto “para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no se permite la dispersión de cenizas en el aire, en tierra o en agua o en cualquier otra forma, o la conversión de cenizas incineradas en recuerdos conmemorativos” (n. 7). Lo primero que hay que decir, es que esta instrucción es preceptiva para los católicos; lo segundo, es que “estamos frente a un nuevo desafío para la evangelización de la muerte” para que no se pierda, como bien lo dice el documento, el significado de la muerte cristiana, paso hacia la vida, y se purifique de desviaciones que en vez de ayudar muchas veces generan distorsiones en los vivos; y tercero respecto de la cremación, “la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica, ya que la cremación del cadáver no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina de resucitar el cuerpo”, por tanto, “la cremación no está prohibida, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana” (n.4). Vale la pena subrayar algunos puntos que se encuentran detrás de esta nueva directriz de la Iglesia, que como madre y maestra, mira mucho más lejos y busca prevenir y formar. Los sicólogos hablan de la necesidad de “elaborar el duelo” ante la muerte de un ser querido. El drama para los que han perdido seres queridos y no les han podido dar sepultura, es terrible. Y qué no decir de los desaparecidos. Sólo cuando los familiares reciben aunque sea los restos del ser querido, son capaces de aceptar su muerte, y según sean las circunstancias, hasta de perdonar de corazón. En Colombia y en otros países que han vivido el conflicto armado, sí que sabemos de estas realidades. Es por esto que la nueva instrucción de la Congregación para la Doctrina de la fe, con la expresa aprobación del Papa, no pretende limitar derechos, sino orientar frente a las tendencias que están ganando espacio y que “se han propagado con nuevas ideas en desacuerdo con la fe de la Iglesia” (n. 1), motivadas por la moda y en algunos casos por intereses comerciales como el composatarium, la incineración solar, la hidrólisis alcalina y las urnas biodegradables para la preparación de los cuerpos como abono de plantas, o las piezas de joyería y obras de orfebrería, entre otras. Estas formas, existen ya en Inglaterra y otros países europeos, en cementerios de USA y ya están entrando en Colombia. La Iglesia, en el documento, insiste en la necesidad del recuerdo de los muertos y la oración por ellos. Por eso el debido cuidado de los cuerpos de los difuntos o de sus cenizas, hace parte de la construcción de una vida en que la realidad de la muerte debe ser aceptada, pero donde la vida de los vivos, no puede estar sujeta al recuerdo de los difuntos, como puede suceder con el hecho de conservar las cenizas en las casas. En un lenguaje popular se dice que “a los muertos hay que dejarlos ir” de manera que sicológicamente los “deudos”, niños, jóvenes y adultos, puedan continuar su vida de manera normal. La no elaboración adecuada de la pérdida de los seres queridos, puede degenerar, dicen los sicólogos, en traumas sicológicos. Por último, hay que reiterar, que la Iglesia no prohíbe la cremación de los cadáveres, sólo que no autoriza las exequias cristianas cuando ésta ha sido pedida por razones contrarias a la fe cristiana. Sigue en pie, la imperante obligación de orar por todos los difuntos. +Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali

Vie 28 Oct 2016

“El camino de la paz no puede tener las prisas y los cronogramas nuestros”

Así lo afirmó el obispo de la diócesis de Tibú, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, luego de no darse inicio este jueves como estaba previsto en Quito a la instalación formal de la mesa de conversaciones con el ELN. “Se ha venido trabajando en tareas internas entre el Gobierno y el ELN para precisar esta fecha, había un preacuerdo con relación a los secuestrados pero es evidente que algo falló, no necesariamente esto pone en cuestionamiento el deseo de evolucionar en esta mesa”. “Este obstáculo yo lo veo como un tropiezo que les encanta a algunos sectores, que genera márgenes de sospecha y duda, pero hay que sobreponerse, en esto los que están en la perspectiva de paz no pueden tener impaciencia (…) Si esto fuera simple, evidentemente esta guerra no hubiera durado los más de 50 años que lleva”, afirmó el prelado. Entrevista: Mons. Omar Alberto Sánchez Monseñor Sánchez Cubillos asintió que el Eln es un actor importante para el logro completo de la paz que anhelan los colombianos, por lo que ratificó que hay que mirar con esperanza cada paso que se de en la negociación con este grupo. “Yo no miro con desesperanza, ni desencanto el momento de esta coyuntura, seguramente tendremos otra fecha y esto tiene que comenzar. Nos toca caminar con el ritmo y las circunstancias que las dos partes tengan”, dijo el jerarca.

Jue 27 Oct 2016

Presidente del Episcopado: El pueblo de Venezuela impondrá su voluntad

El Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Diego Padrón, advirtió este miércoles 26 de octubre que la población vive en la incertidumbre debido a la grave crisis que enfrenta el país. En entrevista con Caracol Radio, el Prelado señaló que “a ciencia cierta nadie sabe lo que va a pasar porque este es un pueblo que vive en la incertidumbre. Desde el punto de vista más racional, más deseado, lo que va a pasar es que el pueblo se va a imponer, va a imponer su voluntad”, y recordó que el referéndum revocatorio es un derecho constitucional. Mons. Padrón dio estas declaraciones horas antes de que se iniciara la “Toma de Venezuela”, la manifestación convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que reunió en Caracas a cientos de miles de personas que protestaron por la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de suspender el trámite para realizar el referéndum revocatorio contra el gobierno de Nicolás Maduro. En ese sentido, Mons. Padrón recordó que “el revocatorio es un derecho constitucional” que está siendo reclamado por la población, pues tiene derecho a “revocar a los gobernantes cuando oportunamente considera que en el desempeño de sus funciones no han logrado lo que el pueblo necesita”. “Negarle el revocatorio equivale a negar el derecho a elegir, por tanto eso no se puede tolerar”, advirtió el Presidente del Episcopado, que calificó de “abuso” la decisión del CNE. “Todo lo que es abuso va contra la Constitución”, señaló. Con respecto al diálogo entre el gobierno y la oposición, con la facilitación del Vaticano, el Prelado dijo que se está en la etapa de exploración. “En este momento se está encaminando un diálogo y se está explorando en este momento, ver si realmente una y otra parte tienen voluntad sincera de entrar en un diálogo real y eficaz". Este diálogo fue anunciado el lunes 24 por Mons. Emil Paul Tscherrig, enviado por la Santa Sede, luego de la reunión sostenida en el Hotel Meliá de Caracas con representantes del gobierno, de la oposición, así como el exembajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA