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iglesia colombiana

Jue 1 Ago 2024

La Conferencia Episcopal de Colombia presenta el nuevo Ordo: orientaciones para celebración de la Misa, la Liturgia de las Horas y los santos en 2025

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de su Comisión de Liturgia, presenta el libro que orientará la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas durante el nuevo Año Litúrgico, tiempo que iniciará el 1 de diciembre de 2024, con las primeras vísperas del primer domingo de adviento.De manera especial, en el Ordo 2025 publicado por la CEC, se podrá evidenciar que entrará en vigor la nueva ordenación de varias celebraciones de santos del Calendario Litúrgico propio de Colombia, aprobada por la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano el 9 de febrero de 2023 y confirmada por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 9 de noviembre de 2023, así lo explicó el padre Jairo de Jesús Ramírez Ramírez, director del Departamento de Liturgia.Por su parte, monseñor José Saúl Grisales Grisales, obispo de Ipiales y presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia, recordó que el Ordo representa una ayuda para que los católicos puedan celebrar en fe el misterio del Señor con los momentos a través de los cuales Él ha llevado a cabo la salvación de la humanidad. Por ello, animó a los fieles en Colombia contar con esta versión actualizada:“Qué bueno que todos, en las parroquias, en las congregaciones religiosas, en los oratorios, en todo lugar, podamos disponer de este libro para que, viviendo en comunión con nuestra Iglesia colombiana, celebremos también con la Iglesia universal, la fe de todos nosotros”, expresó el prelado.El Ordo 2025 se puede adquirir directamente en la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia, en Bogotá, o de manera remota a través de la línea de WhatsApp (+57) 313 8808447.En contexto: ¿Qué contiene el Ordo?Este libro litúrgico contiene el ciclo total de las celebraciones del misterio de Cristo, esto es: Adviento, Navidad, Cuaresma, Triduo Pascual, Pascua, Tiempo Ordinario, que constituyen la parte central y fundamental del Año Litúrgico (SC n. 102). A ellos, también se unen las celebraciones de la Bienaventurada Virgen María y de los santos (SC nn. 103-104).Vea a continuación el mensaje del Presidente de la Comisión Episcopal de Liturgia:

Mar 30 Jul 2024

“Se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo”: Obispos colombianos

A través de un nuevo mensaje, los obispos colombianos instan a que se le dé continuidad a aquellos procesos de diálogo desde los cuales puedan generarse acuerdos sólidos para la construcción de paz. Al tiempo, advierten que, para que estos esfuerzos den frutos, deben darse demostraciones concretas de paz que prioricen la protección y el respeto de la población, entre ellas, el cese al fuego.Los prelados hacen este llamado desde su preocupación por la grave situación humanitaria que continúan viviendo múltiples comunidades del país en medio de las confrontaciones y amenazas de grupos armados, como lo han evidenciado algunos desde sus diferentes diócesis. El desplazamiento forzado, confinamiento, la desaparición, el reclutamiento y el uso de menores de edad para la guerra, profundizan el clamor que recibe permanentemente la Iglesia desde diversas comunidades y territorios.“La situación humanitaria seguirá estando en el primer lugar de nuestras preocupaciones; este es el motivo por el cual nuestro servicio a las comunidades, el compromiso por caminar junto a ellas y compartir sus esperanzas y sufrimientos nos lleva a insistir con fuerza, una vez más, que la vida humana debe ser protegida y que se requieren demostraciones de paz de parte de quienes están en las mesas de diálogo y de quienes aspiran llegar a ellas”, precisan los obispos en su mensaje.Evocando las enseñanzas del papa Francisco, en el comunicado, los pastores recuerdan que “la paz requiere más valentía que la guerra”. Por lo que afirman que los esfuerzos por alcanzarla “no se pueden detener por ningún motivo”.El episcopado colombiano termina su mensaje pidiendo la intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, patrona de Colombia, para que Jesús guíe a la nación y crezcan en ella brotes de esperanza.

Mar 30 Jul 2024

La espiritualidad litúrgica debe fortalecer la cultura del encuentro, la reconciliación y la paz

Una vez más, la Arquidiócesis de Medellín fue sede del Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral. El evento, que llegó a su séptima versión, tuvo lugar en la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) los días 18 y 19 de junio. Su anfitrión fue monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín y Gran Canciller de esta institución educativa. El congreso, que abordó la urgencia de la espiritualidad en la vida de la Iglesia, se llevó a cabo mediante exposiciones magistrales y mesas temáticas orientadas a identificar los aportes que se han hecho a la espiritualidad litúrgica desde diferentes ámbitos, como la patrología, la sagrada escritura y la fe laical.Tuvo como ponentes principales a la doctora Ana Cristina Villa, docente en la Facultad de Teología de la UPB, quien habló sobre los aportes de los Padres de la Iglesia y del desierto a la espiritualidad litúrgica; a monseñor Lizardo Estrada Herrera, obispo auxiliar de la Arquidiócesis del Cusco y Secretario General del CELAM, quien se refirió a los desafíos pastorales de la espiritualidad litúrgica; y al padre Gabriel Jaime Gómez Gutiérrez, quien compartió una charla titulada “Siempre y en todo lugar: la Plegaria Eucarística como modelo de oración cristiana”.En el espacio también estuvieron presentes la hermana Diana Carolina Luis Salinas, en representación del Departamento de Liturgia del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y diversos delegados diocesanos de Liturgia; así como un numeroso grupo de sacerdotes, religiosas, religiosas, seminaristas y laicos del país.ConclusionesEn sus disertaciones, los ponentes coincidieron en la necesidad de rescatar el verdadero sentido de la espiritualidad litúrgica, haciéndola asequible a los fieles, quienes buscan, decididamente, saciar su sed de Dios, para protegerlos del sincretismo religioso.Presentaron el Misterio Pascual de Cristo como la fuente principal de la espiritualidad litúrgica de la Iglesia (Cf. SC 10), y el fundamento de toda la acción evangelizadora de la Iglesia.Recordaron, además, que la espiritualidad litúrgica es la matriz para la construcción de una nueva humanidad, reconciliada y gestora de paz entre lo hermanos.Acentuando las enseñanzas del papa Francisco, señalaron que la liturgia garantiza la posibilidad del encuentro con Cristo y con los hermanos por la vía sacramental (cf. DD, n. 10)El VII Congreso Internacional de Liturgia y Pastoral concluyó señalando que la espiritualidad litúrgica debe fortalecer la cultura del encuentro, la comunidad, la reconciliación y la paz, especialmente hoy que, en el contexto del Año de la Oración propuesto por el papa Francisco, la Iglesia está invitada a experimentar una formación adecuada de su fe, espiritualidad y forma de vivir la liturgia.De manera especial, monseñor Lizardo recordó que, para cumplir con sus objetivos, la liturgia no puede prescindir de prácticas pastorales que enriquecen la misión de la Iglesia y están arraigadas en la cultura de América Latina y el Caribe. Entre ellas, destacó la catequesis, la tradición espiritual de las diferentes escuelas, la oración personal, la contemplación, la disciplina interior, la mística, la piedad popular y el compromiso social.Finalmente, se reafirmó también que los sacramentos son la fuente principal, la Palabra de Dios, particularmente leída en sentido espiritual (lectio divina), la Sagrada Eucaristía y la práctica de la caridad.

Lun 29 Jul 2024

La Iglesia Católica se unirá a la jornada de movilización y oración ecuménica por la paz de Colombia

El próximo domingo, 04 de agosto, en cerca de 100 localidades, cristianos de diversas iglesias y comunidades de fe, orarán y se movilizarán juntos por la paz de Colombia. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se une a esta iniciativa, que busca trascender cualquier tipo de proselitismo político o religioso, para proclamar con fuerza: “Con Jesucristo, Colombia en paz”.La jornada ecuménica se desarrollará a partir de las 12 del medio día y contará con espacios de oración, alabanza, adoración y reflexión. Desde allí, se promoverá la petición de perdón por la sangre derramada y los pecados de la nación; así como la oración por la seguridad de los territorios, por las familias y por la presencia de Dios en cada rincón del país. En el caso de la capital, el punto de encuentro será el Parque Nacional y el punto de llegada, la Plaza de Bolívar.Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de la Diócesis de Riohacha y presidente de la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso (PUD), hizo un llamado a todos los católicos de Colombia para que participen en esta movilización, desde una perspectiva de fe y esperanza:“Será una manifestación pública de nuestra fe, manifestaremos que Jesús está con nosotros, y si Él está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?”, enfatizó el prelado.Asimismo, el padre Raúl Ortiz Toro, Secretario Adjunto de la CEC, anterior director de este departamento, comentó que esta marcha es organizada por JC2033, el movimiento ecuménico que está organizando los 2000 años de la Resurrección de Jesucristo, conmemoración que se celebrará en el año 2033. También dio a conocer la importancia de que, como creyentes, cada vez más, podamos profesar que Jesucristo es el Señor de la paz.“Nosotros creemos en el poder de nuestro Señor Jesucristo. El Señor Jesús es el centro de nuestras vidas y el movimiento ecuménico que está organizando esta jornada es un movimiento que quiere también que Colombia alrededor de nuestro Señor Jesucristo encuentre la paz; y la vía de la reconciliación en nuestro país pasa necesariamente por la reconciliación de los corazones, por la paz en las familias y eso solo se puede lograr cuando abrimos también las puertas de nuestro corazón a nuestro Señor Jesucristo. Estamos convencidos como cristianos católicos que alrededor del Señor Jesús, como dice la Palabra de Dios, toda rodilla se doble en el cielo y en la tierra para declarar que él es el Señor de nuestras vidas”, explicó el presbítero.Los puntos de encuentro en cada localidad, así como las indicaciones generales para ser parte de la movilización, se pueden consultar en la página web: www.concristocolombiaenpaz.orgEn contextoEl itinerario de celebración del “Movimiento JC2033” desde el ámbito ecuménico inició en marzo del 2023 en Cartagena con una serie de encuentros globales denominados “Juntos por la década”. Allí, también estuvieron acompañados por monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.Sobre esta iniciativa el papa Francisco expresó a su fundador Olivier Fleury: “Es un proyecto hermoso y grande, ¡Gracias por hacerlo! La unidad se crea al caminar juntos”.

Vie 26 Jul 2024

La Voz del Pastor | 28 de julio de 2024

Reflexión del señor Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia:Lectura del Santo Evangelio según San Juan 6,1-15

Vie 26 Jul 2024

Iglesia colombiana invita a celebrar la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores

El próximo domingo, 28 de julio, se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Una vez más, la Iglesia Católica colombiana se une a esta iniciativa de oración y sensibilización que busca valorar los carismas de los abuelos y de los mayores, así como su contribución a la vida de la Iglesia. Además, fomentar el compromiso de toda la comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad; una amarga compañera de vida de muchas personas de la tercera edad que, a menudo, son víctimas de la cultura del descarte. De ahí que, en esta oportunidad, el lema elegido sea “En la vejez no me abandones”, tomado del Salmo 71.La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Estado Laical, comparte el kit pastoral preparado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, para que todas las parroquias y comunidades eclesiales del país, se unan a dicha jornada. Este material contiene una serie de indicaciones específicas para promover el cuidado y acompañamiento del adulto mayor en el contexto de la jornada; además la guía litúrgica para la celebración de la Eucaristía.Involucrar a los jóvenes en la celebración de la jornadaLa hermana Arelys Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a la Iglesia colombiana a vivir esta jornada. Mencionó que, además de la celebración de una liturgia eucarística dedicada a ellos, se invita a visitarlos, como una oportunidad para hablarles, escucharlos, llevarles un detalle y leer junto a ellos el mensaje del Santo Padre. Hizo un llamado especial a los jóvenes:“A ustedes queridos jóvenes los invito para celebrar esta jornada en cada una de sus parroquias, como un encuentro de dos generaciones que se aman y viven la misericordia del Señor día a día”.En el kit pastoral se recomienda a las comunidades parroquiales convocar con antelación a los jóvenes para explicarles en qué consiste la jornada; invitarlos a escuchar a los mayores para que puedan aprender de su experiencias de vida y testimonio; y motivarlos a construir lazos de amistad con ellos, como manifestación de la misericordia de Dios extendida de generación en generación. Esto con el fin de involucrarlos de forma directa.Facilitar la participación de los mayores en la celebración eucarísticaAsí mismo, se recuerda que los adultos mayores son el principal grupo destinatario de las actividades realizadas en el contexto de esta jornada, por tanto, se debe garantizar su participación de forma presencial en la liturgia dominical y, que de esta manera, se generen espacios para ayudar a que los mayores y sus familias puedan recuperar el valor de asistir a la Eucaristía junto con la comunidad parroquial.Compartir la ‘Catequesis sobre la vejez’En el kit pastoral se presenta una catequesis sobre la vejez, en la que, a través de 18 puntos, se abordan temas como la gracia del tiempo y la alianza de las edades de la vida, la longevidad como símbolo de oportunidad, la vejez como recurso para la juventud despreocupada, la memoria y el testimonio, el amor por la vida vivida, la bendición en la espera, la vejez como tiempo proyectado hacia el cumplimiento, entre otros temas. Todo ello, con el fin de acompañar y cuidar a los adultos mayores en su ancianidad.Acoger los llamados del papa Francisco en el contexto de la jornadaA final del documento elaborado por el Dicasterio, se comparte la homilía del papa Francisco correspondiente al domingo 23 de julio del 2023, donde el Santo Padre motivó a los fieles a que, siguiendo el ejemplo de Jesús, acojan con serenidad y paciencia el misterio de la vida, dejando en las manos de Dios el juicio de la vida, viviendo sin reproches ni remordimientos.El mensaje del papa Francisco para la celebración de la jornada de este año 2024 está inspirando en el Salmo 71, donde hace referencia a la súplica del adulto mayor hacia Dios, en la que le ruega que no le abandone en la vejez. El Santo Padre también hace alusión al texto de Samuel, explicando que Dios nunca abandona a sus hijos, ni siquiera en la edad avanzada, cuando flaquean las fuerzas, cuando las canas aparecen o cuando el estatus social decae. El pontífice afirma que, para Dios no existen las apariencias y, por tanto, “Dios no desdeña” en elegir a aquellos que para muchos resultan irrelevantes.De esta forma, el Santo Padre exhorta a los fieles a no abandonar a los mayores en su ancianidad, dejando de lado la cultura del individualismo. Llama la atención sobre la necesidad de expresarles ternura; e invita a visitarlos y a cuidarlos. Finaliza su discurso enviando su bendición a todas las personas que están pasando por esta etapa de su vida.“Quién de nosotros no tiene grabado en su corazón y su mente, el amor, la sonrisa, los gestos y consejos de aquella abuela y aquel abuelo, que con una sola mirada comprenden, o comprendían, sí es que están en el cielo, los sentimientos de nuestro corazón. Es por eso que, en esta IV Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, los invito para que juntos demos gracias a Dios por su existencia. Para esta jornada, el papa Francisco nos propone como tema: “En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9) y en su mensaje hace una sentida invitación, para que en este día cada comunidad eclesial se esfuerce por vivir “un día sin soledad”, visitando a los mayores, haciéndolos participar, escuchando sus historias y testimonios de fe, a ejemplo de Ruth quien eligió estar cerca de Noemí y fue bendecida con un matrimonio feliz, una descendencia y una tierra”, expresó la hermana Arelis Gaviria.Vea a continuación la invitación de la Directora del Departamento de Estado Laical:En contexto:Esta celebración fue instituida por el papa Francisco en el año 2021, con el fin de promover la celebración de una Eucaristía por los mayores y la realización de visitas a través de las cuales pudiesen sentirse acompañados y escuchados. De igual manera, para motivar el diálogo intergeneracional.¿Quiénes acompañan estos procesos en Colombia?Durante la CXVII Asamblea Plenaria, los obispos colombianos definieron que monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de la Diócesis de Líbano-Honda, quien hace parte de la Comisión del Departamento de Estado laical, estará acompañando, desde el Episcopado, los procesos de personas mayores en el país. Así mismo, ratificaron a Sor Arelis Gaviria Montoya como directora del departamento. De esta manera, se continuará motivando desde el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y en las diversas jurisdicciones eclesiásticas, el amor, cuidado y acompañamiento de los abuelos y mayores como un tesoro invaluable para la sociedad colombiana; como la roca firme sobre la que se construye un sólido edificio, como lo dice el Papa en su mensaje.

Jue 25 Jul 2024

Jesús tomó los panes y los repartió

DÉCIMO SÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIOJulio 28 de 2024Primera lectura: 2R 4, 42-44Salmo: 145 (144),10-11.15-16.17-18 (R. cf. Mt 6,11)Segunda lectura: Ef 4, 1-6Evangelio: Jn 6, 1-15I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa liturgia de la Palabra, durante estos cinco domingos seguidos nos presentará el capítulo 6 del Evangelio de san Juan, donde se relata el discurso de Jesús sobre el pan de vida. Podríamos presentar así las ideas principales de estos domingos: la multiplicación de los panes (domingo 17: Jn 6, 1-15), que se encuentra en la liturgia de este día; Jesús es el verdadero alimento, el maná (domingo 18: Jn 6, 24-35); disputa acerca de la procedencia de Jesús (domingo 19: Jn 6, 41-51); el pan es la carne de Jesús (domingo 20: Jn 6, 51-58) y, finalmente, las reacciones de los oyentes y discípulos ante el discurso del pan de vida (domingo 21: Jn 6, 60-69). Tres ideas temáticas que presentan las lecturas:●Primera lectura: El texto elegido para este domingo pertenece a un conjunto de milagros realizados por Eliseo para reafirmar su misión profética: el aceite de la viuda, la sunamita y su hijo al que resucita, la olla envenenada, la multiplicación de los panes, la curación del sirio Naamán el leproso y la recuperación del hacha perdida. 2R 4, 42-44, nos presenta el relato donde Eliseo manda a su criado, que le trae veinte panes, a dárselos a la gente para que coman, pues estaban en tiempos de hambre y carestía. El criado le pregunta a Eliseo ¿Cómo voy a poner esto delante de cien hombres? Lo interesante de este relato, es que nos ofrece el modelo literario en que se inspirarán las multiplicaciones evangélicas (cf. Mc 6, 30-44; 8, 1-10 y par), así como sus distintos elementos: Orden de Eliseo, pregunta del criado, nueva orden, reparto satisfactorio.●Segunda lectura: En este pasaje, tenemos la parte moral de la carta. Comienza rogando a los fieles que vivan conforme a la grandeza de la vocación cristiana, para luego exhortar a la unidad dentro de la pluralidad de los dones. La verdadera unidad tiene sus exigencias: la humildad, que vence a la soberbia y al egoísmo; la amabilidad, que crea y favorece la unión, y la paciencia frente a las faltas de caridad. Como podemos ver en el texto mencionado, la unidad en la Iglesia tiene un conjunto de fundamentos: un bautismo, un solo Señor, un solo cuerpo místico, un solo Espíritu y una sola esperanza en la patria a la que hemos sido llamados. Es clara, la mención de las tres personas divinas, donde se muestra que la unidad de la Trinidad es la fuente última de la unidad, dentro de la pluralidad, que tiene que existir en la Iglesia, en la diócesis, en nuestras comunidades parroquiales. ●De modo paralelo con la primera lectura, Jesús da de comer. Centrémonos pues en el Evangelio:1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El milagro de la multiplicación de los panes nos introduce en el “discurso del pan de vida” de todo el capítulo 6 y se sitúa en el centro de la actividad pública de Jesús. Afirmamos, que se trata de un signo querido por el Maestro para revelarse así mismo. El Texto de san Juan, que nos presenta la liturgia de este domingo, es muy parecido al de la tradición común. En continuidad con el relato de los panes multiplicado por Eliseo, como hemos señalado más arriba, este episodio se cuenta seis veces en los evangelios (cf. Mt 14,13-21 = Mc 6, 30-44 = Lc 9,10-17; Mt 15, 32-39 = Mc 8,1-10; Jn 6, 1-15), sin duda en virtud de la interpretación eucarística que se encuentra en todos los comentarios. Juan presenta el signo como el nuevo milagro del Maná (cf. Ex 16), hecho por Jesús, nuevo Moisés, en un nuevo éxodo. El relato oculta, en suma, un significado cristológico y sacramental preciso, que no es tanto el de saciar el hambre de la muchedumbre como el de revelar la gloria de Dios en Jesús, Palabra hecha carne. El don del pan, también es paralelo al don del vino en Caná; el pan de la vida que anuncia el discurso evoca el don del agua viva prometido a la samaritana. El vino, el agua y el pan, símbolos propios de Juan, se complementan para significar, cada uno a su manera, la vida que Jesús comunica al creyente. El texto lo podemos dividir de la siguiente manera: Introducción histórica (vv. 1-4); diálogo entre Jesús y los discípulos (vv. 5-10); descripción del signo-milagro (vv. 11-13); incomprensión de la muchedumbre y la soledad de Jesús, que se retira a orar en el monte (vv. 14ss). Geográficamente todo sucede en el Lago y en torno a él. Jesús se marcha “a la otra parte del mar de Galilea”. Se trata de una región desértica, territorio de los gentiles. En términos de la actitud de Jesús, se aprecia el doble movimiento de retirarse a la soledad y volcarse hacia la multitud. Se retira porque el pueblo busca milagros y no fe; se vuelca por la necesidad física y espiritual del pueblo. A diferencia de los sinópticos, Juan dice que quien toma la iniciativa es Jesús, Él se adelanta a la necesidad; además menciona a Andrés y Felipe (cf. Jn 1, 40-46; 12, 20-22), signo tal vez de la importancia de estos dos apóstoles en el entorno joánico.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad?El evangelio precisa diversos elementos que son importantes para nuestra reflexión personal: ●El hecho ocurre con una indicación temporal: “estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos”. Aquí se hace referencia a Moisés (Moisés dando de comer al pueblo en el desierto). Encontramos en esta indicación un elemento importante para la comprensión del relato de los panes. El signo se ubica en relación con la liberación, con la salida de Egipto, con la pascua como paso de la esclavitud a la libertad, de la muerte a la vida, del pecado a la gracia. Esto sucede así, porque el evangelista busca dejarnos clara la relación que hay entre la Pascua y el pan multiplicado, que es prefiguración de la Eucaristía. El pan de vida es la Pascua. La Eucaristía es la Pascua de Cristo.●La preparación del banquete maravilloso: la indicación de la cercanía de la pascua, que hemos mencionado anteriormente, podría pasar desapercibido en el desarrollo del relato, pero el evangelista la relaciona expresamente con la actuación de Jesús: “levantó los ojos y viendo…”. La expresión “levantar los ojos”, si no va seguida de “hacia el cielo”, no se introduce en una oración, sino en un determinado “ver”: Jesús sentado en la montaña fija su mirada en la gente que se acerca. El relato presenta ante todo a Jesús como donante generoso ante la multitud; su gesto, gratuito, depende de la mirada que ha dirigido sobre ella.Jesús, dice a Felipe: “¿Con qué compraremos pan para que coman estos?” se crea en esta pregunta de Jesús una expectación. Felipe parece reaccionar como Moisés, cuando se quejó a Yahvé: “¿De dónde voy a sacar carne para repartirla a todo el pueblo, que me viene llorando?” (Nm 11,13). En la pregunta de Jesús al Apóstol, se muestra la imposibilidad que tiene el hombre de procurarse el “verdadero” pan. Se comprende que Felipe se dejará confundir por los términos de la pregunta y permaneciera en el plano del dinero hablando de los denarios necesarios para la compra exigida, como si el don de la vida fuese de orden cuantitativo. Preguntémonos: ¿No debería haber interpretado las palabras de Jesús de manera metafórica, dada su familiaridad con la Escritura? El pueblo de Dios había utilizado los mismos términos: “¡Oh, todos los que están sedientos, vayan por agua, aunque no tengan dinero! Vengan, compren grano y coman, sin dinero y sin pagar, vino y leche” (Is 55,1). En el contexto de este texto de Isaías, bajo la imagen del alimento concedido gratuitamente, Yahvé invita a Israel a buscar lo que verdaderamente sacia, la Ley, su Palabra. En Jesús, todo esto tendrá plenitud. El don de Dios, se da gratuitamente y en abundancia; así lo expresaba un padre de la Iglesia: “[…] La obra del Señor todo lo consigue; en un instante, multiplicó un poco de pan. Aquello que los hombres hacen y trasforman en diez meses de trabajo, sus diez dedos lo hicieron en un instante… De la pequeña cantidad de pan resultó una multitud de panes. Como en el tiempo de la primera bendición: ‘Sean fecundos y multiplíquense’. Los pedazos de pan, antes estériles e insignificantes, gracias a la bendición de Jesús –como seno fecundo de mujer- dieron un fruto del cual hasta sobraron muchos pedazos” (SAN EFRÉN, Diatessaron, 12, 1.3). ●El Evangelio de san Juan nos ofrece pistas sobre la relación de este pasaje con la Eucaristía. Se dice en Jn 6,11: “Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado”. Tomar el pan, dar las gracias y repartirlo son gestos que tienen ya un acento eucarístico. Ahora se muestra a Jesús como el nuevo maná, pan que da la vida y sacia verdaderamente al hombre. ●También podemos tener en cuenta en el texto, las reacciones de la multitud ante Jesús y de Jesús ante las multitudes: “la gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: ‘Este es verdaderamente el profeta que va a venir al mundo’. Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo” (vv. 14-15). El profeta mencionado es el anunciado en Dt 18, 15.18, sucesor de Moisés para instruir al pueblo. En cambio, el “rey”, se refiere al Mesías descendiente de David. Esta última referencia adquiere un carácter político que Jesús quiere evitar a toda costa, Él busca la fe, no el entusiasmo eventual y mucho menos el fanatismo violento.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Señor, te doy gracias porque me bendices y realizas prodigios en mi vida, quiero escucharte más, obedecerte y dejar que obres sobre mí vida, en mis necesidades, de la misma manera como has bendecido los panes que compartió aquel muchacho y los has multiplicado. Eres el único que siempre está listo para ayudarme y proveerme en mis necesidades. Perdóname por aquellas veces cuando mi fe no es tan fuerte como yo quisiera, sobre todo en los momentos más difíciles, y te pido que en esos momentos no me abandones, mi Señor. Amén. El Evangelio de este domingo contiene gestos realizados por Jesús que relacionamos con la Eucaristía, ya lo hemos dicho antes. En los relatos de la Última Cena, Jesús compartió con sus discípulos el “pan de vida”; en esta escena, instruye a sus discípulos para que ellos alimenten a la multitud. La Eucaristía es una fuente inagotable de alimento. En ella nos encontramos con el mismo Jesús, que se nos da como alimento. Por eso, también en esta celebración rogamos a Dios para que nos dé lo que necesitamos para poder seguir trabajando por el Reino. No olvidemos, después de esta celebración nuestro compromiso en la vida cristiana; somos enviados a alimentar a los que tienen hambre corporal y espiritual. Hagamos nuestro propósito personal, a la luz de estas preguntas: ¿Comparto el pan con los necesitados, con los que tienen hambre?, ¿cómo vivo en la comunidad, en la familia, en la sociedad, en la parroquia, en la pastoral, el desafío que Jesús le puso a Felipe?, ¿cómo colaboro para satisfacer la sed y hambre espiritual de tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo?, ¿qué buscamos de Jesús?, ¿de qué manera superamos el conflicto entre lo que la gente “busca” y lo que realmente “ofrece” Jesús?_______________________Recomendaciones prácticas:●Jornada Mundial de los abuelos y de los mayores.●Compartir con la comunidad el mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de los abuelos y de los mayores.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaQueridos hermanos y hermanas, les damos la bienvenida a la celebración eucarística del décimo séptimo domingo del tiempo Ordinario. Durante cinco domingos, a partir de hoy, interrumpimos la lectura de san Marcos para leer casi íntegro el capítulo 6 de Juan, con la multiplicación de los panes y el discurso de Jesús sobre el pan de la vida, que es Él mismo. Él es la respuesta a todas las necesidades de los hombres, es la causa de nuestra alegría plena. Nos saca de nuestras miserias, nos da el perdón, nos pone en relación con Dios Padre y se hace alimento para nosotros. Iniciemos, pues, con gran alegría, nuestra Eucaristía de hoy. Monición a la liturgia de la Palabra Vamos a escuchar a Dios que nos habla por medio de su Palabra. En el Evangelio, meditaremos el relato de la multiplicación de los panes y los peces, cuando Jesús da de comer a una gran multitud, que está hambrienta. La primera lectura prepara lo que sucederá en el Evangelio, ya que se nos explica cómo con pocos alimentos comió toda la comunidad. Ese alimento, que Jesús nos da, contiene una fuerza divina y nos sacia plenamente. Escuchemos con atención.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con la fuerza del Espíritu, oremos, hermanos, y pidamos a Dios nuestro Padre, que escuche bondadosamente nuestra oración: R/. Escucha a tu pueblo, Señor.1.Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que ejerzan su ministerio siempre acompañado por la oración su rebaño. Oremos.2.Por cuantos tienen autoridad en el mundo, para que se alejen de los actos de corrupción y se preocupen por llevar una vida digna, al servicio de los más necesitados de nuestra sociedad. Oremos.3.Por toda la humanidad, para que Dios padre purifique al mundo de todo error, conceda salud a los enfermos, libertad a los oprimidos y paz a los que viven sin ella. Oremos.4.Por todos nosotros, que celebramos esta liturgia, que a menudo no sabemos reconocer la presencia de Dios en nuestra vida, para que la gracia nos ayude a abrirnos a la escucha de la Palabra, y así toda nuestra existencia sea renovada por la alegría de la Pascua. Oremos.5.Por todos los abuelos y mayores, para que el Señor les conceda la salud, el entusiasmo y la alegría, de tal manera que vivan en serenidad acompañados de sus seres queridos. Oremos.Oración conclusivaEscucha, Dios de misericordia,las oraciones que te hemos presentadocon humildad y confianza,y haz que deseemos siemprecuanto te agrada.Por Jesucristo, nuestro Señor.R/. Amén.

Jue 25 Jul 2024

“El miedo y la zozobra, en lugar de disminuir, han ido creciendo en los últimos tiempos”: Obispo de Arauca ante recrudecimiento del conflicto

Monseñor Jaime Cristóbal Abril González, obispo de la Diócesis de Arauca, manifestó su preocupación frente a las diversas y crecientes situaciones de violencia y conflicto armado que se siguen presentando en la región. Dio a conocer que, desde la Iglesia, se ha seguido con atención esta realidad, por lo que constatan que, ante acontecimientos como asesinatos selectivos, reclutamiento de menores de edad, amenazas, secuestros, extorsiones y desapariciones, “el miedo y la zozobra, en lugar de disminuir, han ido creciendo en los últimos tiempos”.“Expresamos nuestro deseo para que realmente se puedan hallar soluciones, caminos de encuentro y de diálogo, avances concretos que lleven a la superación de todo lo que está afectando gravemente a nuestras comunidades. Particularmente nos preocupa las noticias que nos están llegando de sectores de Tame, Arauquita y Puerto Rondón, territorios en los que están veredas como las de Siberia, Lejanías, Normandía, El Progreso, La Esmeralda, entre otras”, enfatiza el prelado.De manera especial, monseñor Abril se refirió al hecho ocurrido el pasado 21 de julio, en el que más de 20 familias al casco urbano del municipio de Puerto Rondón sufrieron desplazamiento:“Aproximadamente 62 personas, entre ellas cerca de 39 adultos y 23 niños. Sabemos de otras familias que han quedado todavía confinadas en sus casas y de otras personas de quienes no sabemos su situación concreta, incluidos niños pequeños. Rogamos por el respeto de su vida y de su integridad, así como por tener pronta noticia de ellos”.Ante esta situación, el obispo de Arauca hizo varios llamados con sentido de urgencia. A los actores armados ilegales, les pidió dar fin a estos hechos que afectan gravemente a la población; “que dejen a la población civil fuera de todo conflicto y respeten el Derecho internacional Humanitario”. A las autoridades, tanto del orden departamental como nacional, las exhortó para que, “con eficacia y prontitud, salgan al encuentro de los hermanos que están sufriendo, llevándoles ayudas concretas”. De manera contundente, expresó:“Les reiteramos nuestro llamado para que no olviden Arauca, para que les duela nuestra situación y que estos hermanos nuestros que están siendo desplazados tengan respuestas de ayudas efectivas, tanto para afrontar la situación actual concreta, como también, en la posibilidad de retorno a sus casas en paz. Será siempre de gran ayuda contar con la valiosa colaboración de los organismos e instituciones internacionales que hacen presencia en el territorio”.En el comunicado, el prelado también afirmó que desde la Pastoral Social de la Diócesis de Arauca, se ha conformado un equipo de profesionales expertos en diversas áreas para apoyar la situación concreta en Puerto Rondón:“Rogando que ojalá esta ayuda, aunque sea un granito de arena, sirva de algo a mitigar la situación difícil que ya estas familias tienen que afrontar, teniendo siempre claro nuestro compromiso imparcial por los más pobres y necesitados de nuestras comunidades”.Monseñor Jaime Cristóbal Abril González hizo una invitación a no desfallecer en la oración por la paz y a ser auténticos artesanos de la paz, recordando la bienaventuranza de Jesús: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios".Finalmente el obispo expreso su cercanía a quienes están pasando por esta difícil situación, afirmando que "no los van a dejar solos". Terminó el comunicado encomendando a la comunidad a la intercesión de María Santísima, Santa Bárbara y el Beato Jesús Emilio, e impartiendo la bendición.Vea a continuación el mensaje del Obispo de Arauca: